/ jueves 18 de julio de 2019

Seamos generosos con quienes nos rodea y todo vendrá por añadidura

La vida es un una constante lucha por conseguir lo que deseamos, y muchas veces eso que deseamos se encuentra cada vez más lejos de nosotros porque muchas personas dan sin medida y sin condiciones; cuando se entregan completamente sin esperar nada a cambio, en realidad, aunque no lo digan, dan por sentado que todo cuanto hagan y demuestren va a ser reconocido y valorado, hoy en día la humanidad solo piensa en sí misma y ya no en los demás; a veces tenemos la oportunidad de hacer algo por nuestro prójimo pero solo se queda en un pensamiento y no en acción. Si deseas ayudar no esperes recibir nada a cambio, el solo hecho de que hayas actuado de esta manera demuestra lo grande que eres como ser humano.

En general cuesta encontrar gente que piense en los demás, es más, en ocasiones, se tiene la sensación de que el individualismo es una tendencia, y que nos aboca a un estilo de vida sustancialmente más infeliz, existen entornos en que las personas piensan más en los demás y entornos en los que menos.

“Hay quienes poseen poco y lo dan todo, estos son los que creen en la vida y en su generosidad, su cofre jamás se verá vacío”. ( Khalil Gibran).


Las motivaciones detrás de una conducta de ayuda son las que hacen la diferencia, estas pueden ser muchas, algunas más loables que otras; en primer lugar, está la compasión, que surge al ver a alguien que está abrumado por las cargas y decidimos ofrecer nuestra ayuda desinteresada, sin esperar nada a cambio, tan sólo deseando el bien del otro, a veces sorprendentemente, las personas dan su ayuda para alimentar su HYPERLINK "http://lamenteesmaravillosa.com/ego" ego, ávido de recibir reconocimiento social y admiración, otras, porque a cambio de ayudar obtienen un beneficio, como un ascenso en su carrera, en la escuela, en su empresa y algunas porque así refuerzan el sentimiento de superioridad al que son adictos o porque no confían en la habilidad del otro para resolver los problemas por sí mismos; ayudar también puede ser una forma de controlar a nuestros semejantes, consciente o inconscientemente, haciéndolos dependientes del apoyo que reciben, la generosidad no significa sólo dar dinero, se puede ser generoso regalando una sonrisa, ayudando a alguien, aportado tu talento o tu tiempo a los demás; se puede ser generoso HYPERLINK "http://vidaenpositivo.org/index.php/12-meses-12-habitos-septiembre-tres-piropos-al-dia/" ofreciendo un cumplido o haciendo sonreír a alguien. La generosidad también está en las pequeñas cosas, en esos pequeños gestos que pueden ser muy grandes para otras personas, todo suma, ningún gesto de generosidad es insignificante, el ser generoso también implica ser agradecido, si eres agradecido con la gente, le estás agradeciendo su gesto y le estás dando alegría y satisfacción, no le prives de esto a nadie, la gratitud es también otra gran virtud.

Hay personas que les encanta dar, pero les cuesta mucho recibir, algunas por baja autoestima, porque no crean que se lo merezcan, otras por no perder ciertos “beneficios ocultos”, como el ser protagonista o recibir reconocimiento, para servir a los demás hay una sola condición: que sea hecho con el corazón, con la renuncia a esperar algo a cambio o a ser reconocido por ello.

Un consejo para todas aquellas personas generosas que conozco: No te olvides de ti, en ocasiones nos enfocamos tanto en ayudar a los demás que nos olvidamos de nosotros mismos; cuídate, hazte un regalo de vez en cuando: un baño relajante, un rato tranquilo leyendo, haz aquello que te guste…

La generosidad es una actitud que consiste en dar algo a los demás sin esperar nada a cambio, si tomamos la actitud de ser generosos, nuestra vida cambia.

La vida es un una constante lucha por conseguir lo que deseamos, y muchas veces eso que deseamos se encuentra cada vez más lejos de nosotros porque muchas personas dan sin medida y sin condiciones; cuando se entregan completamente sin esperar nada a cambio, en realidad, aunque no lo digan, dan por sentado que todo cuanto hagan y demuestren va a ser reconocido y valorado, hoy en día la humanidad solo piensa en sí misma y ya no en los demás; a veces tenemos la oportunidad de hacer algo por nuestro prójimo pero solo se queda en un pensamiento y no en acción. Si deseas ayudar no esperes recibir nada a cambio, el solo hecho de que hayas actuado de esta manera demuestra lo grande que eres como ser humano.

En general cuesta encontrar gente que piense en los demás, es más, en ocasiones, se tiene la sensación de que el individualismo es una tendencia, y que nos aboca a un estilo de vida sustancialmente más infeliz, existen entornos en que las personas piensan más en los demás y entornos en los que menos.

“Hay quienes poseen poco y lo dan todo, estos son los que creen en la vida y en su generosidad, su cofre jamás se verá vacío”. ( Khalil Gibran).


Las motivaciones detrás de una conducta de ayuda son las que hacen la diferencia, estas pueden ser muchas, algunas más loables que otras; en primer lugar, está la compasión, que surge al ver a alguien que está abrumado por las cargas y decidimos ofrecer nuestra ayuda desinteresada, sin esperar nada a cambio, tan sólo deseando el bien del otro, a veces sorprendentemente, las personas dan su ayuda para alimentar su HYPERLINK "http://lamenteesmaravillosa.com/ego" ego, ávido de recibir reconocimiento social y admiración, otras, porque a cambio de ayudar obtienen un beneficio, como un ascenso en su carrera, en la escuela, en su empresa y algunas porque así refuerzan el sentimiento de superioridad al que son adictos o porque no confían en la habilidad del otro para resolver los problemas por sí mismos; ayudar también puede ser una forma de controlar a nuestros semejantes, consciente o inconscientemente, haciéndolos dependientes del apoyo que reciben, la generosidad no significa sólo dar dinero, se puede ser generoso regalando una sonrisa, ayudando a alguien, aportado tu talento o tu tiempo a los demás; se puede ser generoso HYPERLINK "http://vidaenpositivo.org/index.php/12-meses-12-habitos-septiembre-tres-piropos-al-dia/" ofreciendo un cumplido o haciendo sonreír a alguien. La generosidad también está en las pequeñas cosas, en esos pequeños gestos que pueden ser muy grandes para otras personas, todo suma, ningún gesto de generosidad es insignificante, el ser generoso también implica ser agradecido, si eres agradecido con la gente, le estás agradeciendo su gesto y le estás dando alegría y satisfacción, no le prives de esto a nadie, la gratitud es también otra gran virtud.

Hay personas que les encanta dar, pero les cuesta mucho recibir, algunas por baja autoestima, porque no crean que se lo merezcan, otras por no perder ciertos “beneficios ocultos”, como el ser protagonista o recibir reconocimiento, para servir a los demás hay una sola condición: que sea hecho con el corazón, con la renuncia a esperar algo a cambio o a ser reconocido por ello.

Un consejo para todas aquellas personas generosas que conozco: No te olvides de ti, en ocasiones nos enfocamos tanto en ayudar a los demás que nos olvidamos de nosotros mismos; cuídate, hazte un regalo de vez en cuando: un baño relajante, un rato tranquilo leyendo, haz aquello que te guste…

La generosidad es una actitud que consiste en dar algo a los demás sin esperar nada a cambio, si tomamos la actitud de ser generosos, nuestra vida cambia.