No es una crítica, es una triste grandeza e inteligencia, y marcada ignorancia del pueblo, y me refiero a los huachicoleros, los empleados, más que los de fuera, que desde hace años se han hecho ricos a costa del petróleo que es de los mexicanos, y son los directivos y vigilantes qué más bien vigilan que no se sepa las movidas, en papeles, y estadísticas, que por cierto es un recurso de flojos, ya que sólo son números y papeles.
Creo que esto va a llevar a la pérdida de riquezas para el país, y para lo cual no estamos preparados para no depender del petróleo, los grillos se matan por llegar a los puestos de mando y disponer lo que no es propio, y comprar empresas y luego presumen de sangre azul, lo que es una verdadera farsa, además de que son grupos de poder, la mayoría de preferencias diversas y círculos cerrados que son súper destructivos y hasta de rituales raros.
Una artimaña es mostrar papeles que contiene la verdad real según algunos, y los movimientos de dinero, bienes como muebles, inmuebles, se hace de manera legal y a la vista de todos, más o menos, pero sin ver los resultados que se pierden de manera diluida, sin notarse aparentemente y se cuidan los recursos aparentemente con mucho celo, pero para que no se aplique como debe de ser, y a donde debe de ser.
Esto es una práctica reiterada de saber trabajar, de saber mentir y disponer de lo que no es propio, y se debe de considerar un vil ratero, peor que la reputación que se nos da a los abogados, incluso a los maleantes, que es el acto de disponer, de cualquier modo, sin que se sepa por el verdadero dueño, y es uso común como los más inteligentes y capaces. En las empresas, en los puestos administrativos, son donde más salidas raras existen, como dicen en las películas, agua en chiquigüite, muchas salidas, y no llega lo que debe ser.
Se puede preguntar ¿que gano con esto?, y le respondo, no gano, pero me doy cuenta como pierdo, como me roban como ciudadano y mexicano, y ver con más claridad como se burlan de uno, personas que son más, pero más astutas, agiles para ocultar bienes y valores, y con cinismo defenderse de ataques cuando se les cuestiona, y como son agresivos con uno, es más para evitarlos y hasta cuando no dan la cara, ni la van a dar, manejarse como ajedrez, y salir adelante ante tanto obstáculo, que aparentemente no tiene razón de ser, incluso de manejar a la gente como si estuvieran locos cuando se dan cuenta de tanta basura.
Y de vuelta a los papeles, que son el respaldo de las artimañas y tranzas, que es el pan de todos los días, y a pesar de estar escritos, muchos no concuerdan con la realidad, aunque sepamos que nadie sabe para quién trabaja y a donde va a para lo sustraído, aunque parezca legal, o sea según la conveniencia.
Dicen del color gris abogado o rata, pero recuerde que también hay ratas blancas de cola más larga, en todas las actividades y profesiones.
