En medio del último debate del proceso electoral del 2018, el candidato del Partido Acción Nacional, Ricardo Anaya Cortés, pretendió acercarse al entonces también contendiente, Andrés Manuel López Obrador, situación a la que el ahora presidente, reaccionó sacando del bolsillo de su pantalón su cartera, resguardándola en su saco para prevenir ser “bolseado”, por el entonces candidato de la rancia ultraderecha, que como hora todos sabemos, salió bastante corrupto, resultando ser el promotor, aceptador y repartidor de “moches” para que el ex presidente Enrique Peña Nieto lograra sacar adelante sus mal llamadas Reformas Estructurales, tales como la Educativa y la Energética; el hecho acontecido durante el debate causó hilaridad y trascendió a las redes sociales en forma de memes desnudando la patética personalidad de Ricardo Anaya.
En estos días en su afán por construir una oposición creíble y una probable candidatura, el panista recorre el país buscando darse “baños de pueblo” hablando y presentando la pobreza, el descuido y el atraso en que miles de mexicanos según él, conviven día con día, como si esas circunstancias se hubiesen dado por generación espontánea y a partir de que AMLO iniciara su gobierno; sólo que resulta que no se debe escupir para arriba, pues sus giras para lo único que están sirviendo es para desnudar la política que ellos junto con los priistas, apoyaron y apuntalaron por más de 30 años de empobrecimiento gradual en la que el presupuesto de todos sólo sirvió para llenar de privilegios a unos cuantos y dejar en la orfandad, a la inmensa mayoría.
En su objetivo de parecer cercano a la gente, queriéndose ver como un simple mortal, realiza un periplo en el que lo mismo se sube las combies, que se mete con las sagradas caguamas del pueblo; conoce el metro, baja a un pocito de carbón en Coahuila y realiza acciones que miles de mexicanos hacemos todos los días en el diario vivir. Las redes sociales lo increpan, lo desnudan, lo ponen en ridículo; su afán por generar odio y polémica contra AMLO se le revierte, el pueblo con su ancestral sabiduría lo pone en su lugar… la verdad que es hasta divertido ver como son inteligentes y acertadas las respuestas que le presentan, el ingenio mexicano lo ubica en su exacta dimensión. En el 2018 el pueblo votó contra los fraudes, los abusos, la corrupción, el autoritarismo y la simulación que este personaje representa, Ricardo Anaya pertenece a la oligarquía, y en su campaña para sembrar odio y miedo contra el presidente, apoyado por intelectuales orgánicos y medios chayoteros, no deja de ser en el imaginario colectivo, más que simple y llanamente: RICKY RIQUIN CANALLIN…
