Una sonora y estrepitosa derrota sufrió el conservadurismo y la ultraderecha el reciente domingo 10 de abril, en el llamado “revocatorio de mandato”. De nada sirvieron sus odios exacerbados, sus mentiras repetidas mil veces, los ataques sistemáticos al presidente Andrés Manuel López Obrador, las permanentes campañas de desprestigio contra las obras emblemáticas como el gran Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, o la construcción del Tren Maya, que comunicará el sureste mexicano y toda la Península de Yucatán.
Sobresaliente el descaro y la estupidez de las senadoras panistas Kenia López Rabadán y Xóchitl Gálvez, afirmando que con la construcción del Tren Maya, el Mar Caribe perdería su color azul turquesa – si acaso hubiera, quien hiciera caso a estas “flamantes y acuciosas” senadoras de la derecha, deberían, con todo respeto, ponerse en manos de un psicólogo.
A pesar del boicot de “Lorencito y sus muchachos”, los resultados del domingo 10 fueron apabullantes, frente a la instalación de tan sólo el 30% del total de las casillas, con una estrategia diseñada desde el INE para inhibir el voto y evitar que mucha gente se presentara a las urnas, el pueblo respondió.
Me tocó observar aquí en la región como cientos de personas adultas mayores se hicieron presentes en las casillas para agradecer el apoyo recibido por el presidente “amor con amor se paga” decían al salir de votar, al finalizar la jornada, se contabilizaban más de 16 y medio millones de mexicanos que avalaron la gestión del presidente.
La oposición moral y totalmente derrotada, ahora inventa que gano el “abstencionismo activo”, mueven a risa y a vergüenza ajena, sobre todo los panistas que traicionan su propia naturaleza, siempre recuerdo con afecto a personajes como don Ceferino Cisneros, a don Gustavo Villarreal y a otros panistas honorables a quienes tuve el gusto de conocer y con los que siempre coincidimos, en la búsqueda por implementar figuras como la revocación de mandato y la iniciativa popular… ¡Cuánta diferencia con bribones como Ricardo Anaya, Felipe Calderón o la gobernadora Maru Campos! Que en un verdadero despropósito llamó a no votar porque a ella no le interesaba la revocación.
Lamentable, desastrosa, vergonzosa, la actitud de la oposición, no lo olvidemos, para cuando en el 2024 vayan con su careta hipócrita a solicitar nuestro voto les recordemos la actitud mostrada en este proceso.
La democracia va, el pueblo tiene ya en sus manos la figura de Revocación de Mandato, para remover corruptos impunes y gobernantes irresponsables, este ejercicio realizado el pasado 10 de abril, pone a temblar a gobernadores y presidentes municipales que ven el presupuesto y los recursos del pueblo como botín de guerra para obtener beneficios personales, la palabra clave hoy es: Democracia Participativa, la organización popular surgirá desde abajo.
Es necesaria la denuncia de los actos de corrupción, en días pasados recibimos la queja de que en presidencia municipal que dirige el Edil César Peña, están exigiendo al personal que obligadamente se afilien al movimiento naranja bajo amenaza de perder el empleo, así de demócratas son en Movimiento Ciudadano, o con el asunto de la Reforma Eléctrica, el presidente nacional del PRI “Alito Moreno”, amenazando a los diputados de su partido con expulsarlos si votan a favor de la Reforma enviada por AMLO, y lo peor, el colmo del cinismo, una diputada del PRD sentando en una curul a su lado a un cabildero extranjero cargando un sospechoso maletín con no sé qué aviesas intenciones.
En fin, una oposición nerviosa, crispada y derrotada.
Profesor Guerrero Rodríguez Villalobos | Profesor jubilado
