Siempre que se hacen comparaciones hay quienes generalmente utilizan en su beneficio la frase; “las comparaciones son odiosas”, para justificar como les anda yendo en la feria, o, “según el sapo es la pedrada”. En lo personal, pienso que cuando es para medir resultados o valorar algún ejercicio, entonces la comparación es válida sobre todo, si es objetiva.
Tenemos ya tres años durante los cuales “la cuesta de enero” no nos resulta tan estresante y pronunciada, por ejemplo: el precio de la gasolina, combustible indispensable para mover productos y mercancías, se ha mantenido estable; el peso, nuestra moneda, de igual manera sostiene su valor con respecto del dólar, que es la divisa que mueve las economías a nivel global, y todo ello en medio de la crisis sanitaria generada por el Covid.
El gobierno federal no ha recetado ningún impuesto federal nuevo que impacte de manera directa en el bolsillo de la masa trabajadora y ha mantenido el control de la inflación por debajo de lo esperado y deseado por sus catastrofistas opositores; en cambio ha sido notable el apoyo directo al SALARIO MINIMO GENERAL de los que menos tienen. La comisión nacional de los salarios mínimos, anunció un acuerdo para el nuevo salario mínimo general y fronterizo, a partir del 1 de enero de 2022 y que se incrementará en un 22%, el primero pasa de $141.00 a $172.00 y el segundo en la frontera de $213.00 a $260.00.
Pudieran los enemigos de la 4T decir que la inflación anda entre el 7 y 8 por ciento y que de nada sirven los aumentos, sólo que es aquí donde se pueden comparar los últimos 30 años de gobierno neoliberal; lo mismo Salinas que Fox o Zedillo que Calderón y no se diga Peña Nieto que nos recetaban ridículos aumentos del 3, 4, o cuando mucho el 5 por ciento y la inflación de inmediato rebasaba el raquítico aumento al ya de por sí empobrecido salario mini mínimo. En el 2018 el salario mínimo general era de $88.00, hoy, rebasa los $172.00 y en la frontera llega a 260 pesitos.
Se dispersan recursos por todo el país otorgados a través de los programas sociales tales como: becas a estudiantes, apoyo a los viejitos, a discapacitados, a sembradores, a madres trabajadoras, por mencionar algunos, este dinero circula Para beneficio de toda la cadena económica. Me dio mucho gusto ver en los pasados días de navidad a la gente en las calles del centro de nuestra ciudad, tiendas abarrotadas de personas haciendo sus compras con singular alegría, escuché buenos comentarios en las fiestas familiares, favorables casi todos al gobierno federal, no así con relación al gobierno estatal y municipal.
Es curioso que los acérrimos críticos de la 4T observen de inmediato cualquier resbalón del presidente y nada digan de los aumentos al predial, a los derechos vehiculares, al DAP, el replaqueo, a las tarifas de agua, etc.
Este día 4 de enero la casa encuestadora MITOFSKY, destaca que en el último mes el estado donde más creció el apoyo al presidente fue precisamente Chihuahua, entidad donde ya rebasa el 60%. No podemos negar que la brecha entre súper ricos y pobres, es aún muy distante y profunda pero por primera vez en muchos años el gobierno está poniendo atención a los invisibles y trabaja todos los días para equilibrar la justicia, hoy la cuesta de enero, es diametralmente diferente…
Guerrero Rodríguez Villalobos | Profesor
