Leí una publicación en redes sociales que hacía esta pregunta: ¿Cuántas personas se necesitan para llenar el zócalo? Un solo hombre y él es: Andrés Manuel López Obrador.
Como desde hace mucho tiempo, asistimos al informe del presidente el pasado 1 de Diciembre, las condiciones fueron distintas; ahora en mejor autobús, pudimos disfrutar de un hotel más confortable y en este tiempo como profe jubilado con menos prisa…
Desde el 2005 hasta el 2018, acudí varias veces a estos multitudinarios eventos con el propósito de apoyar y escuchar al ahora presidente de todos los mexicanos, sus discursos educativos y emotivos, fueron para muchos de los asistentes, cursos de formación política y enseñanza histórica. Aquellos viajes eran de coperacha en unidades viejas y en malas condiciones, hospedajes en centros comunitarios y hoteles muy modestos, la comida se solventaba con recursos propios, entrándole a las tortas de tamal, el atole, los huaraches, tacos sudados y todas esas delicias que se disfrutan en “chilangolandia”. Lo que si nunca faltaban era el entusiasmo y la esperanza siempre vibrante que animaba nuestro espíritu revolucionario.
Ese día nos encontramos los que desde el 2004 nos movilizamos contra el desafuero, los que furiosos enfrentamos el fraude del 2006 y resistimos la embestida de los corruptos y los medios chayoteros como Televisa y Tv Azteca.
Ahí estuvimos el 1 de diciembre los que desde hace mucho tiempo hemos acompañado la lucha, la raza anónima del movimiento; los que no tenemos ni buscamos fuero, los que sí creemos en la transformación, los que tocamos puertas, los que convencemos en la calle; los que no salimos en la foto ni somos invitados especiales, los que NO recibimos beneficios inmediatos y a quienes el relumbrón y el reconocimiento poco nos interesa; somos la base LA CONCIENCIA CRÍTICA, los más de 30 millones que apoyamos al gran líder y que desde dentro queremos limpiar la casa, sacar a los buitres y la rapiña que son especialistas en el oportunismo.
Mantenemos la dignidad y la vergüenza, somos vigilantes con autoridad moral y convicción honesta y no se nos olvida que para tener autoridad política se necesita autoridad moral, somos los que desde dentro decimos NO a los simuladores.
Ahí en la Plaza de La Constitución, EN EL ZÓCALO DEMOCRÁTICO, nos reencontramos los de mano franca, del abrazo apretado y de corazón colorado…
La nota de comicidad nuevamente la dieron los panistas Marko Cortés, dirigente nacional y la diputada María de los Ángeles Gutiérrez, desgañitándose y hablando de 3 años perdidos, mientras que la gobernadora de Chihuahua María Eugenia Campos Galván, aplaudía en primera fila hasta hinchársele las manos, casi queriendo subirse al templete, escuchando embelesada las consignas que al unísono coreábamos los más de doscientos cincuenta mil asistentes al histórico mitin. Así la congruencia de la oposición.
Le apostaban a que el evento preparado para informar al pueblo fuera un fracaso y después del estruendoso éxito no les queda otra cosa más que seguir inventando noticias falsas: que sólo vamos los acarreados, que nos tocaba de a 500 varos, que llevamos a los adultos mayores a quienes se les otorga un apoyo cada dos meses, que estaba lleno de “ninis”, que los trabajadores de Sembrando Vida y de Secretaria para el Bienestar eran quienes organizaban la porras, esas y todas las falsedades que usted escucha a diario en los medios convencionales que protegen a la oligarquía…
POSDATA: el próximo año quiero volver a ir.
Guerrero Rodríguez Villalobos | Profesor
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