Aún resuenan en mi memoria las palabras del presidente cuando a pesar del monstruoso fraude del 2006, nos llamaba a mantener la serenidad invitándonos a organizarnos para exigir en todo el país el recuento “voto por voto, casilla por casilla”. Teníamos actas y contábamos con la certeza de que habíamos ganado, sin embargo, el Instituto Nacional Electoral le dio el triunfo a Felipe Calderón con un ínfimo porcentaje 0.56%. De nada valió denunciar la descarada intromisión de los superpoderosos del dinero; la intervención vergonzosa de Vicente Fox, el uso faccioso de los programas sociales, así como la participación de sindicatos como el SNTE de Elba Esther Gordillo y la promoción de los gobernadores y presidentes municipales panistas. El aparato electoral como momia se quedó callado y no hizo nada.
Luego el 2012 cuando se dio la oprobiosa compra del voto con materiales de construcción, chivos, gallinas, puercos, reses, dinero, cervezas y hasta drogas, la explotación descarada de las zonas marginadas y necesitadas, el presupuesto de los estados gobernados por priistas como Borges en Quintana Roo, Duarte el de Veracruz y el goberladrón de Chihuahua, César Duarte. Todo esto se documentó y se envió a la FEPADE ¿y qué creen? de nuevo: nada, por el contrario la sancionada fue la coalición “POR EL BIEN DE TODOS PRIMERO LOS POBRES” encabezada por el hoy presidente de la república Andrés Manuel López Obrador.
El INE, sus Consejeros y el Tribunal han actuado de manera sistemática en contra de morena y sus coaliciones, tan es así que en el pasado proceso electoral le quitaron dos candidatos a gobernadores por irrisorias cantidades gastadas en pre campaña y no sustentadas en documentos legaloides, también fueron retiradas más de 30 candidaturas a diputados por las mismas razones. El caso de las gubernaturas de Guerrero y Michoacán, el pueblo fue mucha pieza y los candidatos sustitutos resultaron ganadores, dejando con un palmo de narices a la “autoridad electoral”.
Hoy le tocó a morena Chihuahua una multa de más de 26 millones de pesos y tanto el dirigente estatal profesor Martín Chaparro como el candidato fallido Juan Carlos Loera de la Rosa, solo atinan a echarse la bolita uno al otro; el primero responsabiliza al ex candidato de no haber informado de manera puntual sobre los gastos de campaña y declara que el Comité Ejecutivo Estatal no tuvo participación en cuanto al uso de los recursos de las prerrogativas que se señalan en los informes del INE, acusa además al ex candidato de tener como representante legal a un abogado de la Ciudad de México y a una licenciada, por cierto, ex presidenta del Comité Municipal del PRI en Cd. Juárez quienes debieron informar y transparentar el uso de esos recursos.
Por otro lado el Delegado del bienestar argumenta que la multa no es aplicada para el candidato sino para el partido, además, indica que en el pasado proceso electoral hubo 700 candidaturas señalando que las finanzas son responsabilidad del partido, la verdad es que como están las cosas entre Loera y la militancia se le facilitan los procesos de sanción al aparato electoral, es increíble que a estas alturas, tanto el ex candidato como el partido no hayan entendido la importancia de sumar esfuerzos para la defensa de la 4T en Chihuahua y sus egos personales no les permitan vislumbrar el futuro que están construyendo. Mientras tanto el INE seguirá aplicando “sus multas” y sus estrategias para golpear y denostar al partido del presidente de la República.
Guerrero Rodríguez Villalobos | Profesor
