No vengo a hablar de seguridad como sinónimo de poderío militar, ni como argumento para el empleo de la fuerza contra nadie, en cambio mi planteamiento se basa en lo que postuló éste titán de las libertades, según Pablo Neruda que fue el presidente Franklin Delanó Rooselvet, cuando se creó la ONU: el derecho de una vida libre de temores y miserias, que sigue siendo el más sólido fundamento de la seguridad para todas las sociedades y los estados.”
Con estas palabras el presidente Andrés Manuel López Obrador inició su memorable mensaje al presidir la reunión del Consejo de Seguridad en la Organización de las Naciones Unidas, éste histórico día 9 de noviembre de 2021. En meses pasados México fue aceptado por el voto de más de 185 países para que presidiera el consejo de seguridad, la altura y el prestigio moral del presidente de la Cuarta Transformación, han permitido a nuestra patria, este distinguidísimo honor.
Los testaferros de la derecha, en los planos locales estatales y nacionales cual perros de rancho, se cansaron de ladrar y vociferar contra el Mandatario Nacional , sus ardidas burlas irónicas, contrastaron con la atención prestada a su discurso por todo el mundo; desde el Secretario General de la ONU, hasta los Mandatarios, Jefes de Estado y Diplomáticos, que aplaudieron y se sumaron al llamado que el tabasqueño, hizo a todo el orbe para acabar con la monstruosa desigualdad que la crisis sanitaria agudizó en todo el mundo, con datos y propuestas reales, aterrizables. Su dura crítica a la endémica corrupción que campea en muchas esferas de la vida pública en la gran mayoría de los países, fue aceptada y apoyada.
Sólo los frustrados y engañabobos, al frente de las cámaras y los micrófonos, siguen empeñados en regresar al poder a los privilegiados de siempre, para seguir recibiendo sólo ellos, La migajas que, cual perros callejeros, les avientan sus amos. No entienden que hoy el presupuesto recuperado de los que nunca pagaban impuestos está destinado al bienestar de los más necesitados; que las obras de infraestructura que el país necesita, se están haciendo de manera honorable, en tiempo y forma y sin pedir dinero prestado; que la defensa de PEMEX y la CFE, nos ayudará a mantener la soberanía energética y estratégica, para dejar de ser en extremo dependientes de los oligopolios y las compañías extranjeras.
Los tiempos cambian y como diría el clásico: “Recordar es volver a vivir”, en mi memoria está presente aquella presencia valiente de AMLO en el Recinto de San Lázaro cuando por capricho de los que se sienten dueños de México, y la servidumbre prianista, fue desaforado y retirado de la jefatura del gobierno del entonces Distrito Federal, cuando acababa de ser nombrado el segundo mejor alcalde del mundo.
Hoy a cerca de 16 años de aquel brutal ataque a la democracia, el tiempo y la historia ponen a cada quien en su exacta dimensión, el presidente Andrés Manuel López Obrador, presidiendo la reunión del Consejo de Seguridad en la Organización de las Naciones Unidas, mientras que Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Carlos Salinas, Felipe Calderón y Enrique Peña, caminan presurosos al basurero de la historia. Contrasta de manera festiva el recibimiento que los paisanos, estos héroes vivientes que sostienen la economía de dos países, le dieron al Mandatario mexicano, basta revisar cómo les fue en sus últimas visitas al extranjero a Fox, Calderón y Peña…
Guerrero Rodríguez Villalobos | Profesor
