/ miércoles 26 de diciembre de 2018

Reflexión en torno a los naturales orígenes de Santa Claus

Primero, espero que Santa les haya traído buenos regalos. Aquí les presento un resumen de alguna información interesante que encontré en la red sobre este señor de traje rojo, con renos y duendes que trabajan para él, antes de que fuera mundialmente famoso y cada vez más puesto a la disposición del consumismo que afecta a ricos y pobres en nuestra sociedad occidental actual. Como suele ocurrir cuando transformamos mitos y figuras divinas de una cultura a otra, en el caso de Santa Claus tenemos un personaje que la iconografía y los elementos simbólicos que lo acompañan parecen ser una compleja combinación de dioses nórdicos, celtas y el santo cristiano San Nicolás.

El sitio Pagans Path sugiere que este acto del vuelo cósmico de Santa Claus para repartir regalos proviene de mito de Odin, quien en la saga poética de Snorri Sturluson, el gran cronista islandés, aparece montando un caballo de ocho patas que puede viajar grandes distancias en el aire. Quien pudiera ser el antecedente de los ocho renos voladores de Santa. En la fiesta de Yule (el solsticio de invierno), existía una tradición en la que Odín recompensaba a los niños llenando sus botas de regalos. Otros dioses del panteón nórdico como Thor o el Tomte también utilizaban carros llevados por diferentes animales, que probablemente han sido agregados a la leyenda mixta de Santa Claus.

El Holly King druida es también adorado en distintas cultura como el Padre Invierno, una figura que parece hacer eco del Padre Cronos, el dios Saturno, cuyas fiestas también se celebraban alrededor de estas fechas en Roma. Otro ejemplo, es el padre escarcha de la cultura eslava, un mago semidivino ligado a la nieve que posteriormente fue transformado en una figura muy similar a Santa Claus que usaba una corona de acebo como la que se usa actualmente como adorno similar a la corona de Adviento navideña. Esta serie de dioses y héroes de las tradiciones nórdicas y druidas, ligadas al solsticio de invierno se representaban con vestimentas verdes como un vínculo con la naturaleza.

Santa Claus pudo fusionar diferentes símbolos asociados con figuras chamánicas y deidades invernales con San Nicolás y su generosidad santificada por la Iglesia. Santo que otorgó sus posesiones materiales a los pobres. También ligado a papá Noel o papá Navidad. Aparentemente Santa Claus viene de Sinterclaas, versión holandesa de San Nicolás, que tradicionalmente celebraba su fiesta el 6 de diciembre. Este santo habría arribado a Estados Unidos con los inmigrantes holandeses que en esa época jugaron un papel importante en la conformación sociocultural de ciudades como Nueva York y que por esa razón Santa Claus llega a México vía Estados Unidos y los anuncios de coca cola.

Esta interesante combinación de mitos nórdicos, celtas y cristianos se convierte en una figura mágica que causa emoción en muchos niños quienes le escriben cartas esperando recibir regalos de él y que hasta lo ven en el cielo volando en su trineo. Los mitos, la magia, los recursos religiosos, todo forma parte de nuestra búsqueda existencial que soporta nuestra vida en la tierra. Si la Navidad y nuestras vidas se viven con amor y en balance, ni el consumismo, ni Santa son motivos para estar amargados o negativos con nuestra sociedad si no que pueden ser parte de esta festividad Cristiana en la que nace el hijo de Dios quien debe nacer en el corazón de cada uno. Que los recursos míticos y religiosos sean parte de nuestra concreción espiritual. Espero que en esta Navidad la hayan pasado rodeados de amor, magia, familia, amor y bondad en el corazón y que no hayan gastado en los regalos de Santa más de lo que se puede y tiene en los bolsillos.

Primero, espero que Santa les haya traído buenos regalos. Aquí les presento un resumen de alguna información interesante que encontré en la red sobre este señor de traje rojo, con renos y duendes que trabajan para él, antes de que fuera mundialmente famoso y cada vez más puesto a la disposición del consumismo que afecta a ricos y pobres en nuestra sociedad occidental actual. Como suele ocurrir cuando transformamos mitos y figuras divinas de una cultura a otra, en el caso de Santa Claus tenemos un personaje que la iconografía y los elementos simbólicos que lo acompañan parecen ser una compleja combinación de dioses nórdicos, celtas y el santo cristiano San Nicolás.

El sitio Pagans Path sugiere que este acto del vuelo cósmico de Santa Claus para repartir regalos proviene de mito de Odin, quien en la saga poética de Snorri Sturluson, el gran cronista islandés, aparece montando un caballo de ocho patas que puede viajar grandes distancias en el aire. Quien pudiera ser el antecedente de los ocho renos voladores de Santa. En la fiesta de Yule (el solsticio de invierno), existía una tradición en la que Odín recompensaba a los niños llenando sus botas de regalos. Otros dioses del panteón nórdico como Thor o el Tomte también utilizaban carros llevados por diferentes animales, que probablemente han sido agregados a la leyenda mixta de Santa Claus.

El Holly King druida es también adorado en distintas cultura como el Padre Invierno, una figura que parece hacer eco del Padre Cronos, el dios Saturno, cuyas fiestas también se celebraban alrededor de estas fechas en Roma. Otro ejemplo, es el padre escarcha de la cultura eslava, un mago semidivino ligado a la nieve que posteriormente fue transformado en una figura muy similar a Santa Claus que usaba una corona de acebo como la que se usa actualmente como adorno similar a la corona de Adviento navideña. Esta serie de dioses y héroes de las tradiciones nórdicas y druidas, ligadas al solsticio de invierno se representaban con vestimentas verdes como un vínculo con la naturaleza.

Santa Claus pudo fusionar diferentes símbolos asociados con figuras chamánicas y deidades invernales con San Nicolás y su generosidad santificada por la Iglesia. Santo que otorgó sus posesiones materiales a los pobres. También ligado a papá Noel o papá Navidad. Aparentemente Santa Claus viene de Sinterclaas, versión holandesa de San Nicolás, que tradicionalmente celebraba su fiesta el 6 de diciembre. Este santo habría arribado a Estados Unidos con los inmigrantes holandeses que en esa época jugaron un papel importante en la conformación sociocultural de ciudades como Nueva York y que por esa razón Santa Claus llega a México vía Estados Unidos y los anuncios de coca cola.

Esta interesante combinación de mitos nórdicos, celtas y cristianos se convierte en una figura mágica que causa emoción en muchos niños quienes le escriben cartas esperando recibir regalos de él y que hasta lo ven en el cielo volando en su trineo. Los mitos, la magia, los recursos religiosos, todo forma parte de nuestra búsqueda existencial que soporta nuestra vida en la tierra. Si la Navidad y nuestras vidas se viven con amor y en balance, ni el consumismo, ni Santa son motivos para estar amargados o negativos con nuestra sociedad si no que pueden ser parte de esta festividad Cristiana en la que nace el hijo de Dios quien debe nacer en el corazón de cada uno. Que los recursos míticos y religiosos sean parte de nuestra concreción espiritual. Espero que en esta Navidad la hayan pasado rodeados de amor, magia, familia, amor y bondad en el corazón y que no hayan gastado en los regalos de Santa más de lo que se puede y tiene en los bolsillos.

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