/ domingo 24 de enero de 2021

Reflexión de la semana | Dios pelea por nosotros

El futuro es una de las cosas que nos preocupan, a unos más que a otros por supuesto, dependiendo de la situación y las circunstancias presentes, pero siempre como incierto para muchos. Y Mientras más grande es la crisis que se nos avecina, mayor es el temor que sentimos. Y parece que solo vemos la avalancha que viene contra nosotros en el futuro, vemos la realidad de las circunstancias olvidándonos que Dios, en un instante puede actuar sobrenaturalmente a nuestro favor y cambiar radicalmente la realidad; pero si esa avalancha sigue avanzando hacia nosotros, cuando llegue el momento, Él nos dará la gracia que necesitemos para hacer lo que sea necesario.

Muchas vece solo podemos ver la realidad que tenemos delante de nosotros. En esos momentos en que estamos confundidos, sin saber exactamente qué hacer, necesitamos de alguien que nos ayude a ver la verdad de Dios, y esta, es que Dios está a favor nuestro, y que Él es más Poderoso que cualquier circunstancia que nos amenace, por más grande que sea la crisis, prueba, o situación que nos atemoriza. Dice la palabra de Dios “Sed firmes y valientes, no temáis ni os aterroricéis ante ellos, porque el SEÑOR tu Dios es el que va contigo; no te dejará ni te desamparará” (Deut. 31:6)

Dios tiene nuestra vida en sus manos y nos ama, y esa verdad no podemos ignorarla. Es ahora que necesitamos mantener fe puesta en Dios y creer sus promesas. La fe es la que nos permite disfrutar del presente sin tener temor al futuro, por muy inestable e inseguro que se vea. “Con nosotros está Él Señor nuestro Dios para ayudarnos a luchar nuestras batallas” (2 Cró. 32:8) Así como Dios estuvo con su pueblo en todo momento cuando se veía amenazado por sus enemigos, así también Dios está hoy con nosotros para ayudarnos a luchar nuestras batallas.

Todo lo que vivimos, Dios lo usa para nuestro bien. Dejamos de preocupamos tanto por encontrar una solución a nuestros problemas, cuando acudimos a Dios en oración y le entreguémosle todas nuestras cargas y confiamos plenamente que Él intervendrá en cada una de las circunstancias que nos atemorizan, porque es Dios quien tiene siempre la última palabra. Si le damos a Dios el lugar que a Él le corresponde en nuestra vida, veremos que eso que tememos y que roba la paz, quedará sin efecto. Confiando que Él está con nosotros y en su ayuda todo saldrá mejor de lo que esperamos. “No les tengas miedo, le dijo Él Señor a Josué, porque te he dado la victoria. Ni uno de ellos podrá hacerte frente” (Josué 10:8 )

Cuando aparezcan grandes desafíos que se levantan contra nosotros, y el futuro parezca incierto, no tengamos temor, porque es Dios quien siempre nos dará la victoria, aunque todo parezca estar en contra, Él será quien pelee nuestras batallas. “Aunque un ejército me rodee, mi corazón no tendrá miedo; aunque se preparen para atacarme, yo permaneceré tranquilo” (Sal. 27:3). Deseo terminar la reflexión de hoy dejando estos versículos en su corazón: “A la mañana siguiente se levantó el criado de Eliseo, y al salir vio aquel ejército que rodeaba la ciudad con caballería y carros de combate; entonces fue a decirle a Eliseo: Y ahora, maestro, ¿qué vamos a hacer? Eliseo le respondió: No tengas miedo, porque son más los que están con nosotros que los que están con ellos” (2 Reyes 6:15-16). Estimado lector, crea en Dios, sea feliz en este mundo y un día vaya al cielo.

El futuro es una de las cosas que nos preocupan, a unos más que a otros por supuesto, dependiendo de la situación y las circunstancias presentes, pero siempre como incierto para muchos. Y Mientras más grande es la crisis que se nos avecina, mayor es el temor que sentimos. Y parece que solo vemos la avalancha que viene contra nosotros en el futuro, vemos la realidad de las circunstancias olvidándonos que Dios, en un instante puede actuar sobrenaturalmente a nuestro favor y cambiar radicalmente la realidad; pero si esa avalancha sigue avanzando hacia nosotros, cuando llegue el momento, Él nos dará la gracia que necesitemos para hacer lo que sea necesario.

Muchas vece solo podemos ver la realidad que tenemos delante de nosotros. En esos momentos en que estamos confundidos, sin saber exactamente qué hacer, necesitamos de alguien que nos ayude a ver la verdad de Dios, y esta, es que Dios está a favor nuestro, y que Él es más Poderoso que cualquier circunstancia que nos amenace, por más grande que sea la crisis, prueba, o situación que nos atemoriza. Dice la palabra de Dios “Sed firmes y valientes, no temáis ni os aterroricéis ante ellos, porque el SEÑOR tu Dios es el que va contigo; no te dejará ni te desamparará” (Deut. 31:6)

Dios tiene nuestra vida en sus manos y nos ama, y esa verdad no podemos ignorarla. Es ahora que necesitamos mantener fe puesta en Dios y creer sus promesas. La fe es la que nos permite disfrutar del presente sin tener temor al futuro, por muy inestable e inseguro que se vea. “Con nosotros está Él Señor nuestro Dios para ayudarnos a luchar nuestras batallas” (2 Cró. 32:8) Así como Dios estuvo con su pueblo en todo momento cuando se veía amenazado por sus enemigos, así también Dios está hoy con nosotros para ayudarnos a luchar nuestras batallas.

Todo lo que vivimos, Dios lo usa para nuestro bien. Dejamos de preocupamos tanto por encontrar una solución a nuestros problemas, cuando acudimos a Dios en oración y le entreguémosle todas nuestras cargas y confiamos plenamente que Él intervendrá en cada una de las circunstancias que nos atemorizan, porque es Dios quien tiene siempre la última palabra. Si le damos a Dios el lugar que a Él le corresponde en nuestra vida, veremos que eso que tememos y que roba la paz, quedará sin efecto. Confiando que Él está con nosotros y en su ayuda todo saldrá mejor de lo que esperamos. “No les tengas miedo, le dijo Él Señor a Josué, porque te he dado la victoria. Ni uno de ellos podrá hacerte frente” (Josué 10:8 )

Cuando aparezcan grandes desafíos que se levantan contra nosotros, y el futuro parezca incierto, no tengamos temor, porque es Dios quien siempre nos dará la victoria, aunque todo parezca estar en contra, Él será quien pelee nuestras batallas. “Aunque un ejército me rodee, mi corazón no tendrá miedo; aunque se preparen para atacarme, yo permaneceré tranquilo” (Sal. 27:3). Deseo terminar la reflexión de hoy dejando estos versículos en su corazón: “A la mañana siguiente se levantó el criado de Eliseo, y al salir vio aquel ejército que rodeaba la ciudad con caballería y carros de combate; entonces fue a decirle a Eliseo: Y ahora, maestro, ¿qué vamos a hacer? Eliseo le respondió: No tengas miedo, porque son más los que están con nosotros que los que están con ellos” (2 Reyes 6:15-16). Estimado lector, crea en Dios, sea feliz en este mundo y un día vaya al cielo.