Después de algunos días de incógnita, el pasado sábado se dio a conocer al virtual ganador de las recientes reñidas elecciones presidenciales en EE UU, protagonizadas como se sabe por el actual presidente Donald Trump y el candidato Demócrata Joe Biden. Resultando vencedor este último según medios informativos estadounidenses, aunque el citado triunfo seria validado oficialmente por una legitima autoridad de aquel país hasta el 14 de diciembre próximo.
Siendo irrefutable que tanto el proceso electoral en si, como el nombramiento oficial de presidente electo, son cuestiones que competen, incumben únicamente a los estadounidenses, por lo que cualquier intromisión en pleno proceso de elecciones o apresurado reconocimiento público de algún candidato como “ganador por parte de algún ente o gobierno extranjero antes que la correspondiente autoridad misma del país lo haga, significa indudablemente una burda intromisión o de plano una servil lambisconería de quien así lo hiciere; Tal cual lo han hecho diríase lambeteros entes de México, sean miembros de partidos hoy de oposición o de medios de información, mismos que ahora febrilmente urgen al Presidente Lopez Obrador a “presentar ya ofrendas y rendir pleitesía al nuevo emperador” (reconocer a Joe Biden como presidente), cosa que realmente Obrador no está obligado hacer; Mas tampoco ha cuestionado el virtual triunfo de Biden…Y es que López Obrador acatando el ordenamiento constitucional en política exterior ha decidido esperar el nombramiento oficial de Biden como presidente, para entonces si enviar una nota diplomática de reconocimiento como tal. Sinceramente no se ve ningún problema a esa decisión de Obrador, y pienso que para Biden tampoco debe tener esto mayor trascendencia si tiene como dicen la inteligencia y capacidad de su ya larga trayectoria política, por lo que obvio tiene que poseer una consistente amplia visión política global, para comprender que la relación con México no podría reducirse a dar oídos a infantiloides “pataleos” de grupos de resentidos oposicionistas(políticos, de medios…civiles) de este país, pues “el sudar las calenturas” de estos podría resultar realmente perjudicial para los intereses de EU en la región, dada la incuestionable estratégica posición que México hoy tiene dentro del indiscutible nuevo contexto global, en el cual en los otrora hegemónicos intereses norteamericanos en el mundo, inexorablemente ceden cada vez más ante la imparable consolidación de un inédito plano geopolítico multipolar. Lo que bien podría “dar pie” de sentirse presionado en un futuro el presidente Obrador por un gobierno de Biden, a realizar una verdadera apertura de México hacia poderosos intereses chinos y rusos, los que sin duda pronto estarían moviéndose por todo este país. Situación está que creo Trump visualizo por lo que la relación con nuestro país y López Orados se ha basado en un entendido pragmatismo de intereses políticos para ambos que la ha hecho digamos funcional: “Poca presión para México, pero China “retirada” de este” Respecto al imaginario e inexistente “muro de Trump” considero que siempre fue realmente pura retórica electorera “cacha-votos” …se diría inofensiva. No así la cruenta letalidad de las miles de armas de alto poder que desde EU libremente se enviaron al crimen organizado en México, bajo el gobierno de Obama, la supervisión del vicepresidente Joe Biden y la certera conducción de la secretaria de Estado Hillary Clinton, lo cual convirtió a este país en un gigantesco, terrible cementerio con la total complacencia de los corruptisimos regímenes PRIANISTAS; Hecho que irrebatiblemente muchos estúpidos(ver: oposicionistas) en México agradecieron, apoyando en 2016 a la perversa “Tía Hillary” y hoy a Biden.
