/ martes 27 de agosto de 2019

Razones y soluciones para cada uno ser El Amazonas

Cuando escuchamos la palabra “Amazonas” sin que hayamos estado en ese lugar, seguramente nuestra mente se pondrá en verde y pensemos en una abundante vegetación selvática cubierta de ríos. Si usted ha estado escuchando las noticias, seguramente también ahora pensará en que se está quemando la selva. Cada uno de nosotros somos parte de una cadena que sostiene con vida el planeta, cada uno somos una célula del gran cuerpo infinito de la creación, cada uno debemos proteger el alma del espíritu infinito del todo. Proteger nuestra propia vida no sirve de nada si no protegemos la vida. Cada uno de nosotros somos un alma, somos Parral, América, Europa, Asia, El Amazonas, tierras, océanos y el mundo entero. Lo que pasé a uno le afecta a todos los demás. Las razones para cuidar nuestro planeta son infinitas y lo que parece un poco más complicado es lo que podemos hacer en lo individual cada uno.

Cada vez somos más las personas preocupadas por el medio ambiente. Cada vez somos más los conscientes de la necesidad de supervivencia. También al estar más informados que en cualquier otra época, nos podemos enterar de todos los desastres naturales que suceden en el mundo, los que siempre han existido pero no teníamos la facilidad de la información que tenemos ahora. Y son tantas las notas sobre un tema que se nos pone la cabeza loca. Que si es culpa de los gobiernos, los empresarios, que si la corrupción y todos aventándose la pelota. El caso es que he leído notas sobre la causa del incendio en el Amazonas, se culpa a los empresarios ganaderos coludidos con los gobiernos que han deforestado y talado de manera inconsciente y excesiva para poder tener más producción de carne y poder satisfacer las demandas comerciales. Tiene lógica y son varias y bien respaldadas las notas que Usted puede leer en la red. Luego leo otra que dice que en el incendio de Notre-Dame, la catedral recibió en menos de 24 horas 850 millones de euros en comparación con el incendio del Amazonas que en dos semanas que lleva en llamas ha recibido sólo 20 millones. Hay mucho por dónde analizar. Me sigue rondando la hipótesis de que son pocas las personas que por ambiciones materiales y egoístas destruyen y se apoderan del mundo. Sigo pensando en esa conspiración que le da poder a muy pocos y nos deja a la mayoría de los seres humanos fuera de la jugada, esclavos y al servicio de esa minoría.

Sin embargo considero que la mayoría de las personas que se enteró de la noticia, mostro preocupación, respeto y hasta tristeza, muchos se pusieron a orar a rezar, a encauzar sus pensamientos para el bien de la selva, al no saber qué otra cosa hacer. La oración es para muchas personas una gran herramienta de poder y se respeta como es válido todo lo que través de la paz fomente el progreso, la evolución, la justicia, la felicidad de las personas.

También existen otras acciones que en base a los estudios científicos podemos llevar a cabo para apoyar selvas, bosques y en general la naturaleza. Me gustó ya que no tengo el poder para hacer una donación monetaria para El Amazonas ni la posibilidad de ir hasta allá para ayudar.

Completamente valido preocupamos por cómo proteger la vida de nuestro planeta, que es nuestra vida misma. Somos parte de cada hoja que se quema, de cada animalito que ha perdido su vida o su hogar y familias con esta desgracia. De esa vasta información en la red de la que le he estado comentando, también circulan pequeños cambios en nuestra manera de vivir que pueden contribuir a apoyar este maravillo planeta tierra como por ejemplo las siguientes acciones:

Si de la selva se saca una gran cantidad de algodón y materiales textiles, si compramos menos ropa apoyamos nuestra economía y apoyamos que se deforesten menos tierras. Cuando utilizamos plásticos que inconscientemente tiramos hasta sin usar, podemos reciclarlos y utilizarlos lo menos posible. Otra vez apoyamos nuestra economía y la ecología. No tiremos basura, cuidemos nuestras plantas, plantemos árboles, cuidemos el agua. Lo menos que podamos tener las luces prendidas. Bueno pequeñas acciones que implican tal vez un poco de esfuerzo y cambio de hábitos pero que nos van a beneficiar en nuestros bolsillos y a nuestro amado planeta tierra. Pongamos nuestra parte porque somos parte. “El poder de la vida está en la naturaleza ¡Salva el planeta, salva la tierra” así dice en un emotivo discurso David Guarani, activista indígena del Amazonas.

Cuando escuchamos la palabra “Amazonas” sin que hayamos estado en ese lugar, seguramente nuestra mente se pondrá en verde y pensemos en una abundante vegetación selvática cubierta de ríos. Si usted ha estado escuchando las noticias, seguramente también ahora pensará en que se está quemando la selva. Cada uno de nosotros somos parte de una cadena que sostiene con vida el planeta, cada uno somos una célula del gran cuerpo infinito de la creación, cada uno debemos proteger el alma del espíritu infinito del todo. Proteger nuestra propia vida no sirve de nada si no protegemos la vida. Cada uno de nosotros somos un alma, somos Parral, América, Europa, Asia, El Amazonas, tierras, océanos y el mundo entero. Lo que pasé a uno le afecta a todos los demás. Las razones para cuidar nuestro planeta son infinitas y lo que parece un poco más complicado es lo que podemos hacer en lo individual cada uno.

Cada vez somos más las personas preocupadas por el medio ambiente. Cada vez somos más los conscientes de la necesidad de supervivencia. También al estar más informados que en cualquier otra época, nos podemos enterar de todos los desastres naturales que suceden en el mundo, los que siempre han existido pero no teníamos la facilidad de la información que tenemos ahora. Y son tantas las notas sobre un tema que se nos pone la cabeza loca. Que si es culpa de los gobiernos, los empresarios, que si la corrupción y todos aventándose la pelota. El caso es que he leído notas sobre la causa del incendio en el Amazonas, se culpa a los empresarios ganaderos coludidos con los gobiernos que han deforestado y talado de manera inconsciente y excesiva para poder tener más producción de carne y poder satisfacer las demandas comerciales. Tiene lógica y son varias y bien respaldadas las notas que Usted puede leer en la red. Luego leo otra que dice que en el incendio de Notre-Dame, la catedral recibió en menos de 24 horas 850 millones de euros en comparación con el incendio del Amazonas que en dos semanas que lleva en llamas ha recibido sólo 20 millones. Hay mucho por dónde analizar. Me sigue rondando la hipótesis de que son pocas las personas que por ambiciones materiales y egoístas destruyen y se apoderan del mundo. Sigo pensando en esa conspiración que le da poder a muy pocos y nos deja a la mayoría de los seres humanos fuera de la jugada, esclavos y al servicio de esa minoría.

Sin embargo considero que la mayoría de las personas que se enteró de la noticia, mostro preocupación, respeto y hasta tristeza, muchos se pusieron a orar a rezar, a encauzar sus pensamientos para el bien de la selva, al no saber qué otra cosa hacer. La oración es para muchas personas una gran herramienta de poder y se respeta como es válido todo lo que través de la paz fomente el progreso, la evolución, la justicia, la felicidad de las personas.

También existen otras acciones que en base a los estudios científicos podemos llevar a cabo para apoyar selvas, bosques y en general la naturaleza. Me gustó ya que no tengo el poder para hacer una donación monetaria para El Amazonas ni la posibilidad de ir hasta allá para ayudar.

Completamente valido preocupamos por cómo proteger la vida de nuestro planeta, que es nuestra vida misma. Somos parte de cada hoja que se quema, de cada animalito que ha perdido su vida o su hogar y familias con esta desgracia. De esa vasta información en la red de la que le he estado comentando, también circulan pequeños cambios en nuestra manera de vivir que pueden contribuir a apoyar este maravillo planeta tierra como por ejemplo las siguientes acciones:

Si de la selva se saca una gran cantidad de algodón y materiales textiles, si compramos menos ropa apoyamos nuestra economía y apoyamos que se deforesten menos tierras. Cuando utilizamos plásticos que inconscientemente tiramos hasta sin usar, podemos reciclarlos y utilizarlos lo menos posible. Otra vez apoyamos nuestra economía y la ecología. No tiremos basura, cuidemos nuestras plantas, plantemos árboles, cuidemos el agua. Lo menos que podamos tener las luces prendidas. Bueno pequeñas acciones que implican tal vez un poco de esfuerzo y cambio de hábitos pero que nos van a beneficiar en nuestros bolsillos y a nuestro amado planeta tierra. Pongamos nuestra parte porque somos parte. “El poder de la vida está en la naturaleza ¡Salva el planeta, salva la tierra” así dice en un emotivo discurso David Guarani, activista indígena del Amazonas.

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