/ martes 6 de agosto de 2019

Razones para enfrentar las ideologías racistas y de odio que causan tragedias como la recién ocurrida en El Paso Texas

El reciente ataque en un centro comercial en el Paso Texas deja al menos 24 personas inocentes sin vida. Cuántos ahora están sufriendo a causa de quienes con una falsa ideología de superioridad, creen que deben matar a quienes consideran inferiores. Sin embargo la peor posición que se puede tomar es generando otra postura de odio a quienes piensan o son diferentes. El odio genera más odio. Rallarles la madre, o tirar balazos también no hace más que caer en lo mismo. En cambio, si en lugar de agredir se crea una unidad basada en la educación, sabiduría y dignidad, los atacantes no reciben lo que esperaban como una guerra de odio, más muerte, sino que con vergüenza pueden reconocer que están en un plano evolutivo de al menos hace más de cien años porque ahora cada vez somos más quienes ante el odio nos resguardamos en el amor y la conciencia de que no somos ni más ni menos que nadie, si no diferentes y que lo que realmente vale no es nuestro sexo, raza, religión sino la calidad del alma.

La educación es una de las armas más poderosas para combatir la violencia de cualquier tipo. Si niños, jóvenes y adultos que gastan montones de horas frente a una pantalla de celular o televisión, estuvieran más interesados en temas de ciencia, historia, literatura, y la creatividad fuera encausada a números y letras que construyan una mejor sociedad. Las escuelas con sus padres, maestros y alumnos estuvieran más comprometidos con la enseñanza, una gran cantidad de jóvenes no andarían por ahí armados y preparados para matar. La verdadera educación conduce ideales más prósperos, al respeto de unos y otros, a la protección del planeta y todos los seres que lo habitan.

La sabiduría viene acompañada del amor y la paz y los verdaderos sabios siempre ganan la guerra. Leer la cantidad de opiniones acerca de un tema, en este caso el trágico suceso en la ciudad del Paso, es devastador, por la cantidad de odio e ignorancia en las personas. Lo que cada vez evidencia una urgente educación en el amor y respeto los unos a los otros, si en verdad queremos vivir en un mundo más civilizado. Similar a los discursos políticos donde unos a otros se atacan, generando fanatismos inútiles que no conducen a mejorar las condiciones del país. Por ejemplo es ridículo que quienes deben sentirse ofendidos por el tono racista, como un funcionario público que dijo en redes sociales “Yo estoy bien, voy al Wal-Mart de la Yarbroug donde no hay tantos chihuahuitas” o los que con odio quieren quemar vivo al asesino, desde ignorancia hasta odio y venganza nos indican que necesitamos tanto de una mejor educación.

Es increíble que el racismo, un virus que debería estar más erradicado que la tuberculosis o el ébola, tenga todavía lugares y personas que infectar. La curas es el amor, la gratitud por la maravillosa cultura que tenemos, pidiendo a Dios por el alma de cada una de las personas que sienten deseos de matar, de vengar, de destruir, debemos contestar al odio con amor, es el único sentimiento que tiene la posibilidad de ganar la batalla.

El amor a nosotros mismo y nuestros semejantes, nos permite reconocer la verdad que llevamos dentro y que es más valiosa que nuestra vida. La mejor manera de defendernos ante ataques de quienes se sienten mejores es no permitiendo sentirnos inferiores pero de la misma manera no sentirnos superiores a nadie, encontrando el verdadero valor de quienes somos en la calidad de nuestra alma que no se mide por la religión que profesemos, nuestro sexo, nuestro color de piel, nuestro status socio económico, sino por la nobleza de corazón, que es capaz de amar y ser amado y trabajar día a día por una mejor raza humana.

La mejor manera para enfrentar estos tiempos de crisis económica, espiritual, educativa, es con educación, respeto, sabiduría y amor.

El reciente ataque en un centro comercial en el Paso Texas deja al menos 24 personas inocentes sin vida. Cuántos ahora están sufriendo a causa de quienes con una falsa ideología de superioridad, creen que deben matar a quienes consideran inferiores. Sin embargo la peor posición que se puede tomar es generando otra postura de odio a quienes piensan o son diferentes. El odio genera más odio. Rallarles la madre, o tirar balazos también no hace más que caer en lo mismo. En cambio, si en lugar de agredir se crea una unidad basada en la educación, sabiduría y dignidad, los atacantes no reciben lo que esperaban como una guerra de odio, más muerte, sino que con vergüenza pueden reconocer que están en un plano evolutivo de al menos hace más de cien años porque ahora cada vez somos más quienes ante el odio nos resguardamos en el amor y la conciencia de que no somos ni más ni menos que nadie, si no diferentes y que lo que realmente vale no es nuestro sexo, raza, religión sino la calidad del alma.

La educación es una de las armas más poderosas para combatir la violencia de cualquier tipo. Si niños, jóvenes y adultos que gastan montones de horas frente a una pantalla de celular o televisión, estuvieran más interesados en temas de ciencia, historia, literatura, y la creatividad fuera encausada a números y letras que construyan una mejor sociedad. Las escuelas con sus padres, maestros y alumnos estuvieran más comprometidos con la enseñanza, una gran cantidad de jóvenes no andarían por ahí armados y preparados para matar. La verdadera educación conduce ideales más prósperos, al respeto de unos y otros, a la protección del planeta y todos los seres que lo habitan.

La sabiduría viene acompañada del amor y la paz y los verdaderos sabios siempre ganan la guerra. Leer la cantidad de opiniones acerca de un tema, en este caso el trágico suceso en la ciudad del Paso, es devastador, por la cantidad de odio e ignorancia en las personas. Lo que cada vez evidencia una urgente educación en el amor y respeto los unos a los otros, si en verdad queremos vivir en un mundo más civilizado. Similar a los discursos políticos donde unos a otros se atacan, generando fanatismos inútiles que no conducen a mejorar las condiciones del país. Por ejemplo es ridículo que quienes deben sentirse ofendidos por el tono racista, como un funcionario público que dijo en redes sociales “Yo estoy bien, voy al Wal-Mart de la Yarbroug donde no hay tantos chihuahuitas” o los que con odio quieren quemar vivo al asesino, desde ignorancia hasta odio y venganza nos indican que necesitamos tanto de una mejor educación.

Es increíble que el racismo, un virus que debería estar más erradicado que la tuberculosis o el ébola, tenga todavía lugares y personas que infectar. La curas es el amor, la gratitud por la maravillosa cultura que tenemos, pidiendo a Dios por el alma de cada una de las personas que sienten deseos de matar, de vengar, de destruir, debemos contestar al odio con amor, es el único sentimiento que tiene la posibilidad de ganar la batalla.

El amor a nosotros mismo y nuestros semejantes, nos permite reconocer la verdad que llevamos dentro y que es más valiosa que nuestra vida. La mejor manera de defendernos ante ataques de quienes se sienten mejores es no permitiendo sentirnos inferiores pero de la misma manera no sentirnos superiores a nadie, encontrando el verdadero valor de quienes somos en la calidad de nuestra alma que no se mide por la religión que profesemos, nuestro sexo, nuestro color de piel, nuestro status socio económico, sino por la nobleza de corazón, que es capaz de amar y ser amado y trabajar día a día por una mejor raza humana.

La mejor manera para enfrentar estos tiempos de crisis económica, espiritual, educativa, es con educación, respeto, sabiduría y amor.

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