/ jueves 2 de enero de 2020

¿Qué son los hábitos y como se construyen?

Ahora que ha iniciado un nuevo año y seguramente estas lleno de objetivos y nuevos planes, es importante partir de la información que tenemos para apoyarnos en la búsqueda de esos horizontes que te has trazado, porque realmente es posible conseguir todo eso que buscas, siempre y cuando lo trabajes de manera racional y asidua.

Es importante primero, a que aprendas a diferenciar de aquello que es realmente posible, de aquello que no lo es. Por ejemplo; con mucha normalidad la gente busque metas que tienen que ver con una mejora económica, laboral, física o sentimental, pero existen objetivos inasequibles en el plazo pensado (incluso dentro de toda una vida), por eso es importante aprender a ser realistas con respecto a lo que estás buscando. Ejemplo de ello es aquellas personas que pretenden bajar de peso y ganar músculos, pero no están dispuestos a hacer una dieta o incorporarse a una rutina de ejercicios.

Luego de que has elegido una meta lo suficientemente realista para poderla conseguir es de suma importancia entender que son los hábitos y el papel que juegan en la consecución de nuestros sueños para un nuevo año.

Entendemos por habito una conducta reiterada o que se repite con cierta periodicidad. Por ejemplo una persona puede tener el habito de la limpieza cuando periódicamente tiene conductas para mantener en orden su espacio de trabajo o casa. Una persona tiene el hábito del ejercicio cuando de manera rutinaria va a caminar, hace algunas horas de pesas o nada constantemente. Así pues, los hábitos son conductas que se repiten de manera rutinaria en un periodo regular.

Pero dada la definición anterior es importante preguntarnos ¿Cómo se forma un habito? Entender esto es clave, pues regularmente todas nuestras metas tienen que ver con hábitos de trabajo, ejercicio, relaciones, etc.

Tenga en cuenta que un habito es la adecuación de nuestro cuerpo y nuestra mente a una conducta, ¿Cómo es eso? Pues bien, para que una conducta se repita con rutina, es importante que nuestro cuerpo en todos sus niveles haya realizado adecuaciones musculares, químicas o celulares. Así pues, aquella persona que quiere salir del sedentarismo y comenzar con una vida de ejercicio primero debe llevar un periodo de adecuación, es absurdo, aunque muchos lo hace, arribar al gimnasio y pretender realizar toda la actividad física que no realizaste en toda tu vida. Primero debes llevar algunos meses donde tu cuerpo se adecue al nuevo ritmo físico que deseas adquirir, tu alimentación, sueño, metabolismo variará y por ende deberás llevar un tiempo dirigido más bien a generar esa adecuación y deberá ser lento y gradual.

Al tiempo que tu cuerpo se adecua, debes buscar que los sistemas sociales que están en tu entorno también se adecuen, por ejemplo si lo que quieres es mejorar tu alimentación con el tiempo debes de ir buscando nuevos espacios de convivencia con tus amigos y familia o frecuentar nuevos espacios.

Probablemente lo más importante para adquirir un nuevo habito es la parte psicológica, pues cuando nos hemos hecho a una forma de actuar se nos dificulta pensar que las cosas pueden ser de otra manera, entonces un nuevo habito siempre debe aparejarse con una nueva forma de visualización, si quieres ser más sociable debes empezar por creerte a ti mismo como una persona más sociable, entonces hacer nuevos esfuerzos por pensarte como una nueva persona.

Todo cambio es posible, sólo recuerda que toma tiempo, trabajo y mucha voluntad.

Ahora que ha iniciado un nuevo año y seguramente estas lleno de objetivos y nuevos planes, es importante partir de la información que tenemos para apoyarnos en la búsqueda de esos horizontes que te has trazado, porque realmente es posible conseguir todo eso que buscas, siempre y cuando lo trabajes de manera racional y asidua.

Es importante primero, a que aprendas a diferenciar de aquello que es realmente posible, de aquello que no lo es. Por ejemplo; con mucha normalidad la gente busque metas que tienen que ver con una mejora económica, laboral, física o sentimental, pero existen objetivos inasequibles en el plazo pensado (incluso dentro de toda una vida), por eso es importante aprender a ser realistas con respecto a lo que estás buscando. Ejemplo de ello es aquellas personas que pretenden bajar de peso y ganar músculos, pero no están dispuestos a hacer una dieta o incorporarse a una rutina de ejercicios.

Luego de que has elegido una meta lo suficientemente realista para poderla conseguir es de suma importancia entender que son los hábitos y el papel que juegan en la consecución de nuestros sueños para un nuevo año.

Entendemos por habito una conducta reiterada o que se repite con cierta periodicidad. Por ejemplo una persona puede tener el habito de la limpieza cuando periódicamente tiene conductas para mantener en orden su espacio de trabajo o casa. Una persona tiene el hábito del ejercicio cuando de manera rutinaria va a caminar, hace algunas horas de pesas o nada constantemente. Así pues, los hábitos son conductas que se repiten de manera rutinaria en un periodo regular.

Pero dada la definición anterior es importante preguntarnos ¿Cómo se forma un habito? Entender esto es clave, pues regularmente todas nuestras metas tienen que ver con hábitos de trabajo, ejercicio, relaciones, etc.

Tenga en cuenta que un habito es la adecuación de nuestro cuerpo y nuestra mente a una conducta, ¿Cómo es eso? Pues bien, para que una conducta se repita con rutina, es importante que nuestro cuerpo en todos sus niveles haya realizado adecuaciones musculares, químicas o celulares. Así pues, aquella persona que quiere salir del sedentarismo y comenzar con una vida de ejercicio primero debe llevar un periodo de adecuación, es absurdo, aunque muchos lo hace, arribar al gimnasio y pretender realizar toda la actividad física que no realizaste en toda tu vida. Primero debes llevar algunos meses donde tu cuerpo se adecue al nuevo ritmo físico que deseas adquirir, tu alimentación, sueño, metabolismo variará y por ende deberás llevar un tiempo dirigido más bien a generar esa adecuación y deberá ser lento y gradual.

Al tiempo que tu cuerpo se adecua, debes buscar que los sistemas sociales que están en tu entorno también se adecuen, por ejemplo si lo que quieres es mejorar tu alimentación con el tiempo debes de ir buscando nuevos espacios de convivencia con tus amigos y familia o frecuentar nuevos espacios.

Probablemente lo más importante para adquirir un nuevo habito es la parte psicológica, pues cuando nos hemos hecho a una forma de actuar se nos dificulta pensar que las cosas pueden ser de otra manera, entonces un nuevo habito siempre debe aparejarse con una nueva forma de visualización, si quieres ser más sociable debes empezar por creerte a ti mismo como una persona más sociable, entonces hacer nuevos esfuerzos por pensarte como una nueva persona.

Todo cambio es posible, sólo recuerda que toma tiempo, trabajo y mucha voluntad.