Acontecimientos que marcaron una época y que dieron origen a un movimiento de independencia y libertad, México se decidió a ser el dueño de su propio destino. Cansados del yugo opresor de una monarquía europea, donde unos cuantos potentados poseían el control de la mayor parte de la riqueza, en tanto que la mayoría de la población era pobre, los pueblos indígenas se veían obligados a pagar altos tributos al gobierno invasor.
La situación de desigualdad, incluso llegaba a segmentar a la población por su origen racial, (sistema de castas), donde de acuerdo a la pureza de la sangre, era el lugar que ocupaban en la sociedad, siendo la cúspide obviamente, los que poseían sangre española pura y donde los que no tenían sangre española, ocupaban el lugar más bajo en la escala social, el sistema aspiraba a mantener la supremacía española. La esclavitud, la falta de educación y muchos otros factores llevaron a la población, a proclamar un grito de libertad por varios rincones de éste nuestro México.
Así, aquel 16 de septiembre después de un proceso político, social y tras el descubrimiento de los planes del grupo conocido como los Conspiradores, el Cura Miguel Hidalgo, convoca a los asistentes, principalmente indígenas, esclavos negros y campesinos, a tomar las armas, desde el atrio de la parroquia del pueblo de Dolores, para levantarse contra el mal gobierno, acto que se considera el inicio de la Guerra por la Independencia de México y cuyo emblema del movimiento, es el estandarte de la Virgen de Guadalupe.
Hidalgo, fue fusilado en Chihuahua en 1911, es entonces que José María Morelos y Pavón, quien continúa con el movimiento independentista a lado de varios insurgentes más, Morelos también es fusilado en 1915, no sin antes dejar plasmados desde el Congreso de Anáhuac, uno de los documentos más emblemáticos hasta hoy de México, denominado “Los Sentimientos de la Nación”, lo cual sucedió el 14 de septiembre de 1913, donde se plasman entre otras cosas; La independencia de la nación, la división de poderes, la soberanía popular, la igualdad ante la ley, la abolición de las castas y de la esclavitud, la eliminación de la tortura y el 16 de septiembre para conmemorar el inicio de la guerra de independencia. Finalmente, la Independencia de México se consumó el 27 de septiembre de 1821 y alcanzó su estatus de República Federal en 1823, se había hecho realidad el grito de libertad, no sin antes librar una guerra, que costó la vida y la sangre de muchos valientes y soñadores.
La pregunta es, cuáles son, hoy a más de dos siglos de distancia, los gritos de libertad que proclamamos los mexicanos, no el 16 de septiembre, sino todos los días y a cada momento; quizás la democracia sea una causa, o bien una educación de calidad, la esclavitud disfrazada que vivimos en un sistema económico, donde es necesario vivir endeudado y por lo tanto sometido a un monopolio. Qué decir, de la situación que nos aqueja en medio de una pandemia, donde el confinamiento ha sido en los últimos tiempos una constante, o bien la salud emocional, donde el estrés es un lastre que mina nuestras vidas. Éste concepto de encajar en una aldea global, donde la tendencia es que todos caigamos en un estándar. ¿Cuáles son sus gritos de libertad?, ahí en el mundo íntimo de su hogar, quizás la violencia, la rutina, el hambre, la falta de valores, ¡qué sé yo!, y, por último, cuáles son sus gritos de libertad, que se ahogan ahí en el centro de su alma y de su corazón. ¿Existirá mucha diferencia de 1810 a la actualidad que vivimos?
