/ jueves 3 de junio de 2021

Punto gélido | El hábito del éxito

“Toma una idea, hazla tu vida, piensa sobre ella, sueña sobre ella, vívela. Deja que tus músculos, cerebro, nervios y cada parte de tu cuerpo se llenen de esta idea. Luego deja todas las demás ideas solas, ese es el camino hacia el éxito”. (Swami Vivekamanda).

Un hábito, es una acción que realizamos tantas veces que terminamos por acostumbrarnos a ella. El éxito no puede entenderse como un hecho aislado, sino como un elemento activo y permanente en la vida de una persona. Es por ello que el éxito debe convertirse en un hábito que nos permita trascender más allá de un simple triunfo.

De acuerdo a Ruperto Charles, existen tres factores fundamentales para lograr que el éxito se arraigue como un hábito en una persona, requiere poner en acción tres aspectos de tu mente y cuerpo: el querer, el poder y el saber. Profundicemos un poco más en estos factores.

1.- QUERER, que implica la decisión libre y voluntaria de realizar una acción. Se dice que una persona está motivada cuando tiene el deseo o la aspiración de lograr algo.

--Esa decisión se mueve a su vez en dos fuentes de energía: el susto o el gusto. Por susto: cuando nos comportamos de tal forma que queremos evitar algo negativo, molesto o doloroso o bien por gusto: para lograr algo placentero, útil o gratificante. En ocasiones es suficiente querer, porque tienes la capacidad mental y física completas y sabes cómo hacerlo. Sin embargo, el querer no siempre es suficiente porque nos falta desarrollar, con la práctica, un nuevo patrón de conducta.

2.-EL PODER, en él nos referimos a la presencia y el funcionamiento de los diversos órganos y funciones de nuestra mente y cuerpo. En pocas palabras no siempre querer es poder.

--Cuando tienes las capacidades mentales y físicas tu esfuerzo y dedicación serán menores. Hay personas que logran el éxito y la superación, aunque carezcan de cierta capacidad. Ellos han sustituido sus deficiencias por la fuerza de voluntad y la práctica.

3.-EL SABER, que equivale a los conocimientos, a la adquisición de la información adecuada acerca de cómo se ejecuta una acción determinada.

--En el hogar, en la escuela, con los amigos, en la calle, en el internet, nos dan información de cómo realizar una determinada acción. Para adquirir nuevos conocimientos requerimos la voluntad de hacerlo, es necesario querer, y usar las capacidades de tu mente y de tu cuerpo, es necesario poder.

Para concluir me permito parafrasear a (Steve Jobs) sobre su pensamiento acerca del éxito, él dijo lo siguiente: “Brindemos por los locos, los inadaptados, los alborotadores, los buscadores de problemas, los que ven las cosas de forma distinta. Por los que no siguen las reglas y no tiene respeto por el status quo. Podemos criticarlos, estar en desacuerdo con ellos, glorificarlos o alabarlos, pero lo único que no podemos hacer es ignorarlos, porque cambian las cosas. Empujan la raza humana hacia adelante y mientras unos los vemos como locos, otros los ven como genios, porque la gente que está lo suficientemente loca para pensar que puede cambiar al mundo, son los que lo hacen”.

Y usted, si tú, que haces ahí desparramado en tu zona de confort, viendo pasar solamente la marcha de los triunfadores. El éxito está tocando a tu puerta, está esperando que tú le des la oportunidad y lo arraigues como un hábito en tu vida, es cuestión de querer, es cuestión de poder, es cuestión de saber, es cuestión de acostumbrarnos a convivir con el éxito.

“Toma una idea, hazla tu vida, piensa sobre ella, sueña sobre ella, vívela. Deja que tus músculos, cerebro, nervios y cada parte de tu cuerpo se llenen de esta idea. Luego deja todas las demás ideas solas, ese es el camino hacia el éxito”. (Swami Vivekamanda).

Un hábito, es una acción que realizamos tantas veces que terminamos por acostumbrarnos a ella. El éxito no puede entenderse como un hecho aislado, sino como un elemento activo y permanente en la vida de una persona. Es por ello que el éxito debe convertirse en un hábito que nos permita trascender más allá de un simple triunfo.

De acuerdo a Ruperto Charles, existen tres factores fundamentales para lograr que el éxito se arraigue como un hábito en una persona, requiere poner en acción tres aspectos de tu mente y cuerpo: el querer, el poder y el saber. Profundicemos un poco más en estos factores.

1.- QUERER, que implica la decisión libre y voluntaria de realizar una acción. Se dice que una persona está motivada cuando tiene el deseo o la aspiración de lograr algo.

--Esa decisión se mueve a su vez en dos fuentes de energía: el susto o el gusto. Por susto: cuando nos comportamos de tal forma que queremos evitar algo negativo, molesto o doloroso o bien por gusto: para lograr algo placentero, útil o gratificante. En ocasiones es suficiente querer, porque tienes la capacidad mental y física completas y sabes cómo hacerlo. Sin embargo, el querer no siempre es suficiente porque nos falta desarrollar, con la práctica, un nuevo patrón de conducta.

2.-EL PODER, en él nos referimos a la presencia y el funcionamiento de los diversos órganos y funciones de nuestra mente y cuerpo. En pocas palabras no siempre querer es poder.

--Cuando tienes las capacidades mentales y físicas tu esfuerzo y dedicación serán menores. Hay personas que logran el éxito y la superación, aunque carezcan de cierta capacidad. Ellos han sustituido sus deficiencias por la fuerza de voluntad y la práctica.

3.-EL SABER, que equivale a los conocimientos, a la adquisición de la información adecuada acerca de cómo se ejecuta una acción determinada.

--En el hogar, en la escuela, con los amigos, en la calle, en el internet, nos dan información de cómo realizar una determinada acción. Para adquirir nuevos conocimientos requerimos la voluntad de hacerlo, es necesario querer, y usar las capacidades de tu mente y de tu cuerpo, es necesario poder.

Para concluir me permito parafrasear a (Steve Jobs) sobre su pensamiento acerca del éxito, él dijo lo siguiente: “Brindemos por los locos, los inadaptados, los alborotadores, los buscadores de problemas, los que ven las cosas de forma distinta. Por los que no siguen las reglas y no tiene respeto por el status quo. Podemos criticarlos, estar en desacuerdo con ellos, glorificarlos o alabarlos, pero lo único que no podemos hacer es ignorarlos, porque cambian las cosas. Empujan la raza humana hacia adelante y mientras unos los vemos como locos, otros los ven como genios, porque la gente que está lo suficientemente loca para pensar que puede cambiar al mundo, son los que lo hacen”.

Y usted, si tú, que haces ahí desparramado en tu zona de confort, viendo pasar solamente la marcha de los triunfadores. El éxito está tocando a tu puerta, está esperando que tú le des la oportunidad y lo arraigues como un hábito en tu vida, es cuestión de querer, es cuestión de poder, es cuestión de saber, es cuestión de acostumbrarnos a convivir con el éxito.