/ jueves 12 de agosto de 2021

Punto gélido | Día de la juventud

El Día Internacional de la Juventud se celebró por primera vez en el año de 1999, el 12 de agosto, así fue designado por la Asamblea General de las Naciones Unidas. El propósito es reconocer, escuchar, visualizar las acciones y propuestas de este importante sector de la población, que en México representa alrededor de 31 millones de personas, que oscila en una edad de 15 a 29 años, de acuerdo con datos del INEGI del año 2019.

La juventud es esa etapa dorada donde se comienza a enfrentar de forma más objetiva la realidad, se caracteriza porque hay un autoconocimiento y una autoaceptación importante como individuos, una búsqueda permanente de una identidad y de un sentido de pertenencia, es el mejor momento para el aprendizaje; el vigor, la energía y la fortaleza permiten construir objetivos que nacen como un sueño, como una ilusión, para luego convertirse en proyectos que definen una forma de ser, de hacer, que construyen un estilo de vida.

En el presente y como ha sucedido en diferentes momentos de la historia de la humanidad, la juventud enfrenta retos importantes, sobre todo hoy en temas relacionados con la salud, la pandemia que nos afecta, a provocado que la “normalidad” de la juventud, se haya visto en la necesidad de enfrentar retos importantes, donde es posible destacar algunos como: restricciones en su movilidad, educación a distancia, falta de empleo, modificación en los hábitos para ejercitarse, limitaciones en la convivencia social, afectación en los hábitos de alimentación, entre otros, además de cargar en ciertos momentos, con la estigmatización de ser poco responsables en el manejo y control de la pandemia.

Ello a provocado afectaciones más profundas en un sector de la juventud, que comprende desde problemas de estrés, obesidad, ansiedad, depresión, tristeza y otros aspectos relacionados con el estado emocional y físico, todo ello en detrimento de un desarrollo normal, provocando que vivan con un grado de desconfianza, más allá de la propia amenaza que representa la enfermedad del COVID-19. La tecnología se ha convertido en un refugio, en un elemento indispensable, en una forma de vida, sin embargo, a la par ha provocado que un exceso de información disponible, se pueda convertir en una dificultad para encontrar una identidad. El individualismo es otro factor característico, los egos son altos y la educación suele estar carente de valores.

Más allá de una celebración, el Día Internacional de la Juventud, es la oportunidad para centrar la atención en los jóvenes, para escucharlos, impulsarlos y hacerles sentir que son útiles, aceptados, amados y respetados. Es la ocasión para brindarles espacios, tiempo, atención para que expresen su sentir, su pensar y, además, que se construyan las oportunidades que demandan, para simplemente poder ser, que encuentren a través de su autorrealización, el conducto que les permita convertirse en ese agente de cambio vigoroso, que el momento y la sociedad esperan de ellos.

“A los jóvenes les digo sean transgresores, opinen, tiene que ser un punto de inflexión del nuevo tiempo”. (Néstor Kirchner)


Ingeniero Industrial

El Día Internacional de la Juventud se celebró por primera vez en el año de 1999, el 12 de agosto, así fue designado por la Asamblea General de las Naciones Unidas. El propósito es reconocer, escuchar, visualizar las acciones y propuestas de este importante sector de la población, que en México representa alrededor de 31 millones de personas, que oscila en una edad de 15 a 29 años, de acuerdo con datos del INEGI del año 2019.

La juventud es esa etapa dorada donde se comienza a enfrentar de forma más objetiva la realidad, se caracteriza porque hay un autoconocimiento y una autoaceptación importante como individuos, una búsqueda permanente de una identidad y de un sentido de pertenencia, es el mejor momento para el aprendizaje; el vigor, la energía y la fortaleza permiten construir objetivos que nacen como un sueño, como una ilusión, para luego convertirse en proyectos que definen una forma de ser, de hacer, que construyen un estilo de vida.

En el presente y como ha sucedido en diferentes momentos de la historia de la humanidad, la juventud enfrenta retos importantes, sobre todo hoy en temas relacionados con la salud, la pandemia que nos afecta, a provocado que la “normalidad” de la juventud, se haya visto en la necesidad de enfrentar retos importantes, donde es posible destacar algunos como: restricciones en su movilidad, educación a distancia, falta de empleo, modificación en los hábitos para ejercitarse, limitaciones en la convivencia social, afectación en los hábitos de alimentación, entre otros, además de cargar en ciertos momentos, con la estigmatización de ser poco responsables en el manejo y control de la pandemia.

Ello a provocado afectaciones más profundas en un sector de la juventud, que comprende desde problemas de estrés, obesidad, ansiedad, depresión, tristeza y otros aspectos relacionados con el estado emocional y físico, todo ello en detrimento de un desarrollo normal, provocando que vivan con un grado de desconfianza, más allá de la propia amenaza que representa la enfermedad del COVID-19. La tecnología se ha convertido en un refugio, en un elemento indispensable, en una forma de vida, sin embargo, a la par ha provocado que un exceso de información disponible, se pueda convertir en una dificultad para encontrar una identidad. El individualismo es otro factor característico, los egos son altos y la educación suele estar carente de valores.

Más allá de una celebración, el Día Internacional de la Juventud, es la oportunidad para centrar la atención en los jóvenes, para escucharlos, impulsarlos y hacerles sentir que son útiles, aceptados, amados y respetados. Es la ocasión para brindarles espacios, tiempo, atención para que expresen su sentir, su pensar y, además, que se construyan las oportunidades que demandan, para simplemente poder ser, que encuentren a través de su autorrealización, el conducto que les permita convertirse en ese agente de cambio vigoroso, que el momento y la sociedad esperan de ellos.

“A los jóvenes les digo sean transgresores, opinen, tiene que ser un punto de inflexión del nuevo tiempo”. (Néstor Kirchner)


Ingeniero Industrial