/ jueves 15 de julio de 2021

Punto gélido | ¡Cómo me gustas Parral!

Al caminar por las calles de ésta histórica ciudad, es inevitable el sentirse atraído por ese ambiente que permea, en cada plaza, en cada calle, en cada edificio, en cada lugar y en toda la ciudad, en la atmosfera está esa sensación que huele a metal, a tradición, a trabajo rudo. Es fácil encontrar por doquier esos testimonios mudos, que permanecen firmes en el devenir del tiempo, reflejando en cada uno de ellos, las huellas que han dejado a su paso diversas generaciones a lo largo de 390 años de existencia, pero, sobre todo, es característico sentir el valor, el orgullo y el carácter hospitalario de su gente, cuya esperanza tiene como ancla principal, la frase expresada en su escudo, “Sobre todo la fe”

La riqueza de esta ciudad serpentea a las orillas de su histórico Río San Gregorio, teniendo como característica singular sus diversos puentes, cuyo principal significado es que: siempre es posible cruzar y superar las dificultades para ir más allá. Bajo sus entrañas y a las faldas de sus montañas quedan los vestigios de esa riqueza, que la convirtió en uno de los polos de desarrollo más importantes en la época colonial, la roca esta fraguada con incrustaciones de rico mineral y por ello el alma de los parralenses es de plata pura.

La sangre que se derramó en la revolución mexicana, también corrió y tiñó de rojo las calles de Parral, hombres y mujeres valientes encabezaron la insurrección contra el dictador, luchando con pasión por un ideal y no descansando hasta lograrlo o hasta perder su vida, ejemplo de ello son Guillermo Baca, Maclovio Herrera y que decir, del General Francisco Villa, quien se dio el lujo de expresar “Parral me gusta hasta para morir”.

¡Cómo me gustas Parral!, porque tienes esa extraña característica que permite combinar los rasgos de un vetusto y rico pueblo minero, con la modernidad de una ciudad salpicada por la tecnología y el progreso, tal y como se plasma en la descripción de una emblemática Puerta del Tiempo. Porque sabes armonizar esa distinción de ser considerada Zona de Monumentos Históricos, con el paisaje urbano donde coexisten construcciones modernas y futuristas.

¡Cómo me gustas Parral!, porque eres considerada Capital Cultural y en cada espacio es posible encontrar testimonios de esa riqueza, que se nutre de historia, de acontecimientos, de relatos, de leyendas y hasta de mitos. Porque en esa cultura hay una gastronomía, una forma de hablar, de vestir, de ser, de pensar y más, que nos distingue, que nos da una identidad como parralenses y que nos hace sentir orgullosos de serlo.

¡Cómo me gustas Parral!, porque aquí encontré y sigo encontrando una razón para vivir, para ser feliz, porque a pesar de las dificultades y carencias, siempre han sido más las bondades que me ofreces, siempre hay una oportunidad para continuar adelante. Escuchar el pito de la mina, caminar por tus calles, disfrutar de cada espacio, de cada plaza, de tus museos, de tu historia, de tus tradiciones, de la calidad y calidez de tu gente y más, hacen que cada día me gustes más, Parral.

Ingeniero Industrial

Al caminar por las calles de ésta histórica ciudad, es inevitable el sentirse atraído por ese ambiente que permea, en cada plaza, en cada calle, en cada edificio, en cada lugar y en toda la ciudad, en la atmosfera está esa sensación que huele a metal, a tradición, a trabajo rudo. Es fácil encontrar por doquier esos testimonios mudos, que permanecen firmes en el devenir del tiempo, reflejando en cada uno de ellos, las huellas que han dejado a su paso diversas generaciones a lo largo de 390 años de existencia, pero, sobre todo, es característico sentir el valor, el orgullo y el carácter hospitalario de su gente, cuya esperanza tiene como ancla principal, la frase expresada en su escudo, “Sobre todo la fe”

La riqueza de esta ciudad serpentea a las orillas de su histórico Río San Gregorio, teniendo como característica singular sus diversos puentes, cuyo principal significado es que: siempre es posible cruzar y superar las dificultades para ir más allá. Bajo sus entrañas y a las faldas de sus montañas quedan los vestigios de esa riqueza, que la convirtió en uno de los polos de desarrollo más importantes en la época colonial, la roca esta fraguada con incrustaciones de rico mineral y por ello el alma de los parralenses es de plata pura.

La sangre que se derramó en la revolución mexicana, también corrió y tiñó de rojo las calles de Parral, hombres y mujeres valientes encabezaron la insurrección contra el dictador, luchando con pasión por un ideal y no descansando hasta lograrlo o hasta perder su vida, ejemplo de ello son Guillermo Baca, Maclovio Herrera y que decir, del General Francisco Villa, quien se dio el lujo de expresar “Parral me gusta hasta para morir”.

¡Cómo me gustas Parral!, porque tienes esa extraña característica que permite combinar los rasgos de un vetusto y rico pueblo minero, con la modernidad de una ciudad salpicada por la tecnología y el progreso, tal y como se plasma en la descripción de una emblemática Puerta del Tiempo. Porque sabes armonizar esa distinción de ser considerada Zona de Monumentos Históricos, con el paisaje urbano donde coexisten construcciones modernas y futuristas.

¡Cómo me gustas Parral!, porque eres considerada Capital Cultural y en cada espacio es posible encontrar testimonios de esa riqueza, que se nutre de historia, de acontecimientos, de relatos, de leyendas y hasta de mitos. Porque en esa cultura hay una gastronomía, una forma de hablar, de vestir, de ser, de pensar y más, que nos distingue, que nos da una identidad como parralenses y que nos hace sentir orgullosos de serlo.

¡Cómo me gustas Parral!, porque aquí encontré y sigo encontrando una razón para vivir, para ser feliz, porque a pesar de las dificultades y carencias, siempre han sido más las bondades que me ofreces, siempre hay una oportunidad para continuar adelante. Escuchar el pito de la mina, caminar por tus calles, disfrutar de cada espacio, de cada plaza, de tus museos, de tu historia, de tus tradiciones, de la calidad y calidez de tu gente y más, hacen que cada día me gustes más, Parral.

Ingeniero Industrial