/ jueves 29 de octubre de 2020

Punto Gélido | 45 años de orgullo Tec

El tiempo es caprichoso y viaja aún más rápido que la velocidad del mismo venado, apenas ayer en el ocaso del siglo XX en mi calidad de alumno, deambulaba vigoroso con mis libros y cuadernos bajo el brazo entre las aulas del saber, los pasillos adornados de interminables escalones, áreas verdes con olor a pino, laboratorios salpicados de tecnología, una biblioteca tradicional que se resistía a ser atropellada por el tren de la tecnología y como dejar a un lado, bueno si estaba a un lado, su gimnasio y su empedrado campo de béisbol que contaba con sus majestuosas gradas, solo que construidas al revés.

En medio de estas particularidades muy sui géneris, producto de la necesidad, pero también de la lucha y el esfuerzo de muchas personas que unieron sus voluntades, para dar paso a la existencia de la Máxima Casa de Estudios en Parral. Pero el ser humano siempre es y será el centro de cualquier institución, así son ellos los intendentes, administrativos y desde luego en el papel protagónico todos y cada uno de los maestros que han ofrecido su tiempo, su conocimiento y su esmerada dedicación para sembrar la semilla del conocimiento en miles de alumnos a lo largo ya 45 venturosos años.

Haber tenido la oportunidad de ser parte de esta importante casa de estudios, me permitió entrar en el mundo del saber, de la tecnología, pero sobre todo me dio acceso a un crecimiento como ser humano, por cada uno de los rincones de esta casa de estudios, hay miles de historias vividas y contadas por los venados que hoy le dan vida y por aquellos que están dispersos por todos los rincones no solo de nuestro estado, ni de México, sino de todo el mundo, con orgullo levantan su frente y presumen sus astas de venados, esas astas que en cada punta presumen un cualidad; sabiduría, ética, profesionalismo, orgullo tec., y mucho, pero mucho más.

La educación es la base principal para el crecimiento de todos los pueblos, hoy los parralenses podemos presumir que hemos crecido, que estamos creciendo, gracias a instituciones serias, formales, comprometidas y de vanguardia como el Tec. de Parral, enhorabuena por estos 45 años de vida educativa, gracias a todas y cada una de las personas que han hecho posible esto, abro el baúl de los recuerdos y con nostalgia elevo una mención honorifica para aquellas y aquellos que han partido, pero que han dejado su legado en cada uno de sus alumnos y compañeros.

45 años de orgullo tec., la historia se escribe todos los días, los venados siguen su travesía por el mundo del saber, de la cultura, del deporte, de la ciencia y la tecnología, aún hay muchas mentes habidas de conocimiento. Que los parabienes continúen por muchos años más, que la juventud encuentre siempre abierta las puertas de la casa de los venados y que en su interior sacien sus necesidades para llegar a ser mejores seres humanos y así se cumpla con el cometido de su emblema, “Por un espíritu creador y humano”

¡45 años y contando, siempre es un placer ser parte de ese orgullo tec!

El tiempo es caprichoso y viaja aún más rápido que la velocidad del mismo venado, apenas ayer en el ocaso del siglo XX en mi calidad de alumno, deambulaba vigoroso con mis libros y cuadernos bajo el brazo entre las aulas del saber, los pasillos adornados de interminables escalones, áreas verdes con olor a pino, laboratorios salpicados de tecnología, una biblioteca tradicional que se resistía a ser atropellada por el tren de la tecnología y como dejar a un lado, bueno si estaba a un lado, su gimnasio y su empedrado campo de béisbol que contaba con sus majestuosas gradas, solo que construidas al revés.

En medio de estas particularidades muy sui géneris, producto de la necesidad, pero también de la lucha y el esfuerzo de muchas personas que unieron sus voluntades, para dar paso a la existencia de la Máxima Casa de Estudios en Parral. Pero el ser humano siempre es y será el centro de cualquier institución, así son ellos los intendentes, administrativos y desde luego en el papel protagónico todos y cada uno de los maestros que han ofrecido su tiempo, su conocimiento y su esmerada dedicación para sembrar la semilla del conocimiento en miles de alumnos a lo largo ya 45 venturosos años.

Haber tenido la oportunidad de ser parte de esta importante casa de estudios, me permitió entrar en el mundo del saber, de la tecnología, pero sobre todo me dio acceso a un crecimiento como ser humano, por cada uno de los rincones de esta casa de estudios, hay miles de historias vividas y contadas por los venados que hoy le dan vida y por aquellos que están dispersos por todos los rincones no solo de nuestro estado, ni de México, sino de todo el mundo, con orgullo levantan su frente y presumen sus astas de venados, esas astas que en cada punta presumen un cualidad; sabiduría, ética, profesionalismo, orgullo tec., y mucho, pero mucho más.

La educación es la base principal para el crecimiento de todos los pueblos, hoy los parralenses podemos presumir que hemos crecido, que estamos creciendo, gracias a instituciones serias, formales, comprometidas y de vanguardia como el Tec. de Parral, enhorabuena por estos 45 años de vida educativa, gracias a todas y cada una de las personas que han hecho posible esto, abro el baúl de los recuerdos y con nostalgia elevo una mención honorifica para aquellas y aquellos que han partido, pero que han dejado su legado en cada uno de sus alumnos y compañeros.

45 años de orgullo tec., la historia se escribe todos los días, los venados siguen su travesía por el mundo del saber, de la cultura, del deporte, de la ciencia y la tecnología, aún hay muchas mentes habidas de conocimiento. Que los parabienes continúen por muchos años más, que la juventud encuentre siempre abierta las puertas de la casa de los venados y que en su interior sacien sus necesidades para llegar a ser mejores seres humanos y así se cumpla con el cometido de su emblema, “Por un espíritu creador y humano”

¡45 años y contando, siempre es un placer ser parte de ese orgullo tec!