/ viernes 14 de agosto de 2020

Política; independiente de la realidad

Estos días han sido de profunda exposición sobre la vacuidad del proyecto de Alfredo Lozoya y su propuesta independiente. Una administración sin acciones de fondo, acostumbrada a cachar los temas del momento y trabajarlos sólo en el discurso. Una administración con mucha difusión en medios de comunicación, pero hasta ahí.

Reconozco en el gobierno independiente de Parral su capacidad para manejar campañas mediáticas, su gran inversión en publicidad, pero hasta ahí. Estos días ha quedado patente que la administración pública ha sido incapaz de manejar los temas torales.

Incapaces de poder generar propuestas reales a los problemas de salud, economía, agua, se ven dispuestos a hacer cosas por generar percepción antes que aquello que venga a pautar las respuestas hacia las problemáticas actuales.

El presidente municipal ha prometido dinero prácticamente para todo, pero en la ejecución se ve muy desinflado.

Para el agua van varios millones, para tabletas mas millones, para estancias infantiles más millones, para bares muchos, muchos millones. Lo malo es que ese discurso está ausente de la realidad o simplemente no se vinculan.

El proyecto independiente es tan independiente ya de su presupuesto, el cabildo la ley de ingresos y el presupuesto de egresos, son independientes incluso de su realidad, se construido ya una burbuja, sin duda esta fractura del discurso con la realidad conlleva la desconfianza ciudadana, pero sobre todo la complicación de los problemas.

Un municipio sin un buen servicio de agua y con trabajos inestables, un municipio que no encuentra respuestas efectivas en los gobernantes, sino simplemente discursos paliativos, no tarda mucho en llegar al desánimo y la desesperación.

Es importante que la gente vaya planteando propuestas de resolución a las situaciones que vive y busquen organizarse por su cuenta, porque ya está visto que en cuatro años de administración sencillamente al presidente municipal no le ha alcanzado el tiempo y el recurso para hacer algo fuera de la faramalla mediática.

El proyecto independiente es incluso independiente de la realidad y el contexto y toda su problemática y en ese orden ha acrecentado los problemas municipales, por tal sería conveniente evaluar muy bien el escenario por venir y otorgar el voto a personas con una visión de resolución, antes que de crecimiento del proyecto político.

En la peor crisis de los últimos diez años, los parralenses estamos solos, pero claro que podemos con los problemas.


Estos días han sido de profunda exposición sobre la vacuidad del proyecto de Alfredo Lozoya y su propuesta independiente. Una administración sin acciones de fondo, acostumbrada a cachar los temas del momento y trabajarlos sólo en el discurso. Una administración con mucha difusión en medios de comunicación, pero hasta ahí.

Reconozco en el gobierno independiente de Parral su capacidad para manejar campañas mediáticas, su gran inversión en publicidad, pero hasta ahí. Estos días ha quedado patente que la administración pública ha sido incapaz de manejar los temas torales.

Incapaces de poder generar propuestas reales a los problemas de salud, economía, agua, se ven dispuestos a hacer cosas por generar percepción antes que aquello que venga a pautar las respuestas hacia las problemáticas actuales.

El presidente municipal ha prometido dinero prácticamente para todo, pero en la ejecución se ve muy desinflado.

Para el agua van varios millones, para tabletas mas millones, para estancias infantiles más millones, para bares muchos, muchos millones. Lo malo es que ese discurso está ausente de la realidad o simplemente no se vinculan.

El proyecto independiente es tan independiente ya de su presupuesto, el cabildo la ley de ingresos y el presupuesto de egresos, son independientes incluso de su realidad, se construido ya una burbuja, sin duda esta fractura del discurso con la realidad conlleva la desconfianza ciudadana, pero sobre todo la complicación de los problemas.

Un municipio sin un buen servicio de agua y con trabajos inestables, un municipio que no encuentra respuestas efectivas en los gobernantes, sino simplemente discursos paliativos, no tarda mucho en llegar al desánimo y la desesperación.

Es importante que la gente vaya planteando propuestas de resolución a las situaciones que vive y busquen organizarse por su cuenta, porque ya está visto que en cuatro años de administración sencillamente al presidente municipal no le ha alcanzado el tiempo y el recurso para hacer algo fuera de la faramalla mediática.

El proyecto independiente es incluso independiente de la realidad y el contexto y toda su problemática y en ese orden ha acrecentado los problemas municipales, por tal sería conveniente evaluar muy bien el escenario por venir y otorgar el voto a personas con una visión de resolución, antes que de crecimiento del proyecto político.

En la peor crisis de los últimos diez años, los parralenses estamos solos, pero claro que podemos con los problemas.