ABUELA.- “Éramos muchos y parió la abuela….” Suficientes problemas se venían arrastrando con el tema del Covid-19 y la inseguridad para que ahora se agregue a este tema los excesos cometidos por el Ejército y la parcialidad con la que pretende actuar la autoridad investigadora del caso.
RUPESTRE.- Ayer se pudo constatar cómo las acciones de las fuerzas militares pasaron de ser de élite a rupestres. una lamentable regresión.
LEGAL.- A unos cuantos días de que el Gobierno Federal avalara la salida de los militares a las calles –aunque siempre han estado allí- ayer se presentó aquí se presenta el primer abuso de autoridad de esta nueva era.
MILITAR.- Un militar –al parecer de alto rango-, detuvo a un motociclista y trató de presionarlo intuyendo quizá que se trataba de un “halcón”. La intimidación llegó hasta el punto de ponerle un arma en el pecho. Por fortuna se trataba de una pistola de postas, que se activó y lesionó al motociclista.
POSTAS.- Desde cuando las fuerzas armadas usan “riflitos” de postas. El dolo es inocultable. Tratar de infundir miedo, lesionar aunque sea levemente. ¿Acaso estas prácticas están dentro de las nuevas funciones castrenses que los avalan a estar en las calles y hacer labores de seguridad?
RESPUESTA.- La denuncia fue llevada ante la Agencia del Ministerio Público Federal. Los militares deben atender a las leyes civiles en los casos de los excesos cometidos contra ciudadanos.
RESPUESTA.- La autoridad militar, más allá de responder a los cargos legales, debe dar la cara ante la sociedad. Explicar porqué un día ayudan a la población civil y al siguiente la agreden. Más cuando el incidente ocurre en uno de los cercos sanitarios. En el de la salida a Villa Matamoros, en los cuales se brinda atención médica a la población que viaja.
LAMENTABLE.- En los tiempos de la lucha contra la delincuencia y la pandemia, estas acciones debilitan la credibilidad de quienes se supone deben estar del lado de la sociedad. Las acciones erráticas como estas ayudan indirectamente a los delincuentes que lamentablemente hasta ahora siguen sueltos.
ACCIONES.- Hasta ahora habían sido plausibles las acciones desplegadas en contra de los “halcones”. Los retenes de revisión que se instalaban en diferentes partes de la ciudad inhibían la presencia de este grupo delator de la delincuencia, además de que desnudaba la tibieza de Seguridad Pública, ya que si existe la ilegalidad en las motos y los racer es porque la labor preventiva es fallida.
FECHORÍA.- Tras la agresión al motociclista, las autoridades castrenses ayer andaban muy apuradas en tratar de que el asunto no trascendiera y no se llegara a la denuncia. El interés mostraba que atrás de la agresión no estaba un soldado raso, no era tropa, mÁs bien tiene las caracterÍsticas de ser un mando.
COMPLICIDAD.- Otro indicio de que no se trata de cualquier militar es que el Ministerio Público no ha facilitado la denuncia para el afectado, esto a pesar de que como representante social está obligado a ello.
DESECHO.- Ayer, al momento de presentar la denuncia, sin más, la Agente del Ministerio Público Federal desestimó dos de las acusaciones que son la de abuso de autoridad e intimidación. Sin bases y ni siquiera haber iniciado la indagatoria.
PROPUESTA.- En el camino de la investigación podría derivarse un razonamiento de los hechos que al ser contrastados con el marco legal diera como resultado que no se dieron los ilícitos. ¿Pero de un plumazo, desde el momento mismo de la recepción de la denuncia? Este hecho se convierte en otro posible abuso de autoridad. Primero de los militares y después de la Agencia del Ministerio Público Federal por no creer de buena fe en los hechos denunciados por el afectado. ¿A quién recurre entonces la víctima?
INTIMIDACIÓN.- La intimidación también fue descartada. Como si de facto la Agencia del Ministerio Público Federal tuviera una bola mágica que le permitieran saber lo que los militares le dijeron al lesionado, en las múltiples llamadas que le hicieron para tratar de convencerlo de que no procediera legalmente. ¿Por qué entonces se desecha la acusación, como si se tratara de juez y parte?
ESIONES.- De plano, las lesiones no las desestimo, porque existe un certificado médico. De lo contrario, casi hasta se hubiera tenido que pedir disculpas al agresor.
DEBER.- Definitivamente, el Gobierno Federal ha quedado a deber en lo que se refiere a la Salud, ya que se menciona que hay medicamento escaso para las quimioterapias infantiles.
CASOS.- Lo anterior hace que se prioricen los casos más graves y que esperen los demás; sin embargo, hay preocupación entre las madres de familia.
RECORDAR.- Hay que recordar que poco después de que iniciara el sexenio, otra necesidad sentida fue la relacionada al desabasto de medicamento en otros rubros.
NECESARIO.- Se hace necesario revisar bien los casos y más porque no se sabe cuándo se puede presentar una contingencia como la que vivimos.
TRANQUILOS.- Quienes pueden estar tranquilos son los niños, ya que habrá vacaciones escolares, según se dio a conocer a nivel estatal.
REGRESO.- Luego de que este regreso a clases ha sido virtual y para todos nuevo, además un ensayo y error, deben estar en sus casas encerrados, sí habrá vacaciones en donde posiblemente puedan salir al parque o algún otro lugar, depende de cómo se vaya levantando la contingencia.
