/ martes 17 de septiembre de 2019

Patrullando

CONTRADICCIÓN.- Una cosa es la realidad y otra, muy diferente, la percepción. Las últimas estadísticas que muestra una de las casas encuestadoras de las muchas que hay este país, revela datos que tienen que ver con nuestra ciudad. Los números que ahí se proyectan valen tanto como la certidumbre histórica que tenga las citadas encuestas.

DATOS.- Así, por ejemplo, sitúa a Parral entre las que menos incidencia tienen. La ubicó en el sitio 78 de 100, cuando en la realidad la situación, desafortunadamente, es distinta.

CRECIMIENTO.- De acuerdo con datos estadísticos, la ciudad se ha tornado más violenta en casi un doscientos por ciento. De 2018 a 2019, los homicidios han tenido una escalada del 175 por ciento. Los datos son oficiales y no de opinión, mucho menos, de estado de ánimo.

MEDICIÓN.- El ciudadano pudiera sentir que esté más seguro –por falta de información cercana a su entorno-, cuando en la realidad pudiera estar en medio de un verdadero polvorín. Esa es la diferencia entre percepción y realidad.

PRESUNCIÓN.- De igual manera, en la misma estadística de la encuestadora, el alcalde Alfredo Lozoya, dejó de ser el Presidente Municipal más rentable a la opinión pública, con relación a otros 99 de la República.

DESCENSO.- La baja en las opiniones o popularidad, de acuerdo a la encuestadora, fue de diez peldaños. En este caso, al igual que cuando Alfredo Lozoya estaba en primer lugar, se trata de la percepción de los ciudadanos, lo que no necesariamente tenga que ver con la realidad de que sea o no el mejor o el décimo mejor Presidente del país.

MANEJO.- En la percepción estriba mucho la información que le llega a los ciudadanos al momento de opinar; pero sobre todo se debe establecer qué es ser el mejor y en cuánto a qué. Si un Presidente es malo en áreas administrativas o simplemente no garantiza la función preventiva de sus gobernados, sus números entonces son malas o deficientes. Cuando los medios de información activan los canales de comunicación para que sus datos lleguen a los ciudadanos, se cumple con la premisa de una sociedad informada, en base a la cual se puede emitir una opinión objetiva, con la razón y no con el corazón –que muchas veces traiciona-.

TRANSPARENCIA.- Ante este tipo de eventos de “percepción” siempre será delimitar ¿el mejor o el peor en cuanto a qué? Al tiempo de transparentar datos duros que ayuden a los ciudadanos a tomar decisiones informadas combatiendo la dañina inducción, que es la culpable de las grandes calamidades electorales y sociales de nuestros tiempos. El derecho a la información es por ello uno de los baluartes en una democracia.

EVENTO.- En otro tema. El desfile de ayer tuvo una mejor organización que los anteriores. Debemos agradecer la rapidez y la gran ausencia de los grandes huecos. El flujo de los contingentes fue rápido y hasta se percibieron justificadamente recortados.

ESPECTÁCULO.- Se trató, el de ayer, de un desfile sobrio, sin muchos aspavientos. No hubo el espectáculo que luego ofrecen las escuelas como carta de presentación y entre los que se encuentran cuadros representativos o bailes, pese a ello fue lucido y se cumplió con el objetivo que es la conmemoración de la lucha independentista. HYPERLINK "mailto:patrullando@elsoldeparral.com.mx" patrullando@elsoldeparral.com.mx

CONTRADICCIÓN.- Una cosa es la realidad y otra, muy diferente, la percepción. Las últimas estadísticas que muestra una de las casas encuestadoras de las muchas que hay este país, revela datos que tienen que ver con nuestra ciudad. Los números que ahí se proyectan valen tanto como la certidumbre histórica que tenga las citadas encuestas.

DATOS.- Así, por ejemplo, sitúa a Parral entre las que menos incidencia tienen. La ubicó en el sitio 78 de 100, cuando en la realidad la situación, desafortunadamente, es distinta.

CRECIMIENTO.- De acuerdo con datos estadísticos, la ciudad se ha tornado más violenta en casi un doscientos por ciento. De 2018 a 2019, los homicidios han tenido una escalada del 175 por ciento. Los datos son oficiales y no de opinión, mucho menos, de estado de ánimo.

MEDICIÓN.- El ciudadano pudiera sentir que esté más seguro –por falta de información cercana a su entorno-, cuando en la realidad pudiera estar en medio de un verdadero polvorín. Esa es la diferencia entre percepción y realidad.

PRESUNCIÓN.- De igual manera, en la misma estadística de la encuestadora, el alcalde Alfredo Lozoya, dejó de ser el Presidente Municipal más rentable a la opinión pública, con relación a otros 99 de la República.

DESCENSO.- La baja en las opiniones o popularidad, de acuerdo a la encuestadora, fue de diez peldaños. En este caso, al igual que cuando Alfredo Lozoya estaba en primer lugar, se trata de la percepción de los ciudadanos, lo que no necesariamente tenga que ver con la realidad de que sea o no el mejor o el décimo mejor Presidente del país.

MANEJO.- En la percepción estriba mucho la información que le llega a los ciudadanos al momento de opinar; pero sobre todo se debe establecer qué es ser el mejor y en cuánto a qué. Si un Presidente es malo en áreas administrativas o simplemente no garantiza la función preventiva de sus gobernados, sus números entonces son malas o deficientes. Cuando los medios de información activan los canales de comunicación para que sus datos lleguen a los ciudadanos, se cumple con la premisa de una sociedad informada, en base a la cual se puede emitir una opinión objetiva, con la razón y no con el corazón –que muchas veces traiciona-.

TRANSPARENCIA.- Ante este tipo de eventos de “percepción” siempre será delimitar ¿el mejor o el peor en cuanto a qué? Al tiempo de transparentar datos duros que ayuden a los ciudadanos a tomar decisiones informadas combatiendo la dañina inducción, que es la culpable de las grandes calamidades electorales y sociales de nuestros tiempos. El derecho a la información es por ello uno de los baluartes en una democracia.

EVENTO.- En otro tema. El desfile de ayer tuvo una mejor organización que los anteriores. Debemos agradecer la rapidez y la gran ausencia de los grandes huecos. El flujo de los contingentes fue rápido y hasta se percibieron justificadamente recortados.

ESPECTÁCULO.- Se trató, el de ayer, de un desfile sobrio, sin muchos aspavientos. No hubo el espectáculo que luego ofrecen las escuelas como carta de presentación y entre los que se encuentran cuadros representativos o bailes, pese a ello fue lucido y se cumplió con el objetivo que es la conmemoración de la lucha independentista. HYPERLINK "mailto:patrullando@elsoldeparral.com.mx" patrullando@elsoldeparral.com.mx

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