Esto de la violencia es física o psicológica de una persona a otra, ya sea para dominarla o sacar la aceptación de algo aun en su contra, y esto es desde las familias, hasta la sociedad misma en todos los grupos y niveles, y lo interesante es que se da en todos lados, tenemos las guerras de los pueblos anteriores, y era por el poder y dominio del ser humano, para su uso como mano de obra y enriquecerse, y en los dioses griegos y romanos, también luchas por el poder, Zeus y otros dioses y semidioses, pero esto es además muy interesante en La Biblia, tenemos los ángeles caídos, castigados por Dios, que se le rebelaron y surgieron muchas cosas, como los gigantes, por lo que es en el relato de Caín y Abel, otra guerra fratricida, que uno mato al hermano, y por luchas de poder o envidia, y viendo esto, pues desde antes es la violencia y las guerras. Dentro de un campo más reciente tenemos las guerras en Europa por el poder de dominar a la borregada, usarlos y no mezclarse con esos porque no somos del mismo nivel que, por cierto, cuando me han hecho el feo, les digo que tienen razón, no soy de su nivel, sobre todo por lo bajito que lo tienen, y cosa curiosa, no sé porque se encabritan ; si todos nacemos de la misma manera, y el final igual, y por si fuera poco todos comemos y vamos al sanitario de la misma forma, por lo tanto y para su desgracia, somos iguales. Viendo las guerras de independencia y las revoluciones es la misma gata, pero revolcada, el poder y mandar y usar lo de los demás y sin que cueste a uno, lindo, hermoso, y en tiempos actuales, pues la guerra fría, nuclear, y espionaje, así como dominar a los borreguitos lindos con el poder detrás del escritorio, sin ser de esos, y mandarlos matar por revoltosos y conflictivos, que por cierto con diarrea, por lo cómico de este concepto, yo le digo así a cualquier persona que me lleve la contra u opine de manera diferente, me mortifica tanto, que no sabe, ¡espantoso!. En los partidos políticos y elecciones, el poder de mandar es peor que la droga más destructiva, el drogadicto se destruye así mismo y a su familia, el grillo a la sociedad de la que vive, peor que un parásito, y tan lindos que se ven y presumen, pero letales en su contexto, pero por favor no les digan nada, se enojan y no es correcto, y acepte sus críticas porque son la sabiduría plena, ¿o plana? Sepa la bola. Las guerras religiosas, un espíritu muy impresionante, bondad al rezar y maldad al destruir a otro ser humano, dominar al rebaño, y vivir de ellos, nosotros, mejor dicho, y lo cruel, es que los perseguidos se convierten en perseguidores, verdugos, lo mimo, pero con el mismo odio, pero todas señalan caridad, la que brilla por su ausencia entre ellos mismos, amor al prójimo, que casualmente ni sus luces, un cielo para los obedientes y sumisos, y lo impresionante, todas indican un infierno para los desobedientes y malos, aquí me gustaría que me convidaran de lo que se meten, porque hasta los cínicos te dicen porque estas en contra de Dios, y no supe cuando hablaron con él, y lo interpretan hasta el extremo de que esa maldad te hace sentir peor sino haces lo que te dicen, pero a ellos ni chistar, estúpido pero cierto, que des, y ellos administran, y párele de contar. Las peores guerras, las de los empresarios, del mercado mundial, vender de todo, ganancias, y matar al estorbo, nulificarlo, y monopolizar, pero lo ridículo, es que también se van haciendo viejos y mueren, por lo que es temporal, y los hijuelos, pues no piensan igual, y actúan pues de manera diversa, y lucran con vidas y haciendas de todos, y vea que hasta en las enfermedades, se nota, y el que tiene vive, el que no, pues las golondrinas, políticas de hambres, y carestías fabricadas, y más artimañas diabólicas, no inteligentes, que no sé dónde vamos a parar, si la sociedad la manejan así, es por falta de intelecto para crear, solo para agarrar, rompiendo nuestra tierra y mundo. Pero decimos que es, pero no quien la origina, y sería la soberbia, inferioridad, enfermedad, pues atínele, pero los que la hacemos nos justificamos en que: ¡así soy! ¡y que! o ¡te parto tu!, o ¡no sabes con quien te metes!, y más frases amenazadoras, y en no pocas ocasiones pues lo máximo en odio, matar, pero lo interesante es que no aguantan lo que dicen, muy rompidos y uf.
VICTOR SANTINI REZA
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