/ lunes 15 de febrero de 2021

Para acompañar de un café | ¿Resolver problemas de la pandemia?

Por lo general lo que escribo lleva un perfil de crítica que molesta a pocos, pero lo triste es que se sigue no igual, peor y con más burla y saña hacia la sociedad, como si tuviéramos la obligación de servirles, y sin planear a futuro, sólo a los tiempos de elecciones y de los gobernantes en turno, tanto en lo laboral, como en lo ecológico, no nos importa destruir la casa que es la tierra, y hasta lo hacemos calladitos, a hurtadillas. En este tema, se deben de tomar en cuenta todo, y es todo, lo económico, social, político, sanitario, ecológico, por fuerzas y no por gusto o crítica, es vital ya, la tierra nos está gritando que paremos en tanta estupidez y vanidades de actitudes ridículas, porque no resolvemos nada de lo social, y que siga la función, aunque nos lleve a todos los trenes, valiente consuelo, pero inteligente según esto. Esto de homologar criterios esta en chino, y hay un alto grado de violencia y agresión al que opine en contra, pero no solo por hacerlo, porque descubre los fraudes y robos, de dineros que son para resolver problemas, pero sociales no los personales, y por cierto ni esos, porque no tienen llenadera, muertos de hambre, además. Si lo toma de esa manera, lo comprendo, pero la situación está crítica por la pandemia, y si analiza, no hay soluciones de estadista, solo reparaciones momentáneas o remiendos, pensando que al que le sigue le toca resolverlos y ya afuera ni criticarlos, el pequeñísimo detalle es que también uno está en este tiempo y resiente las tarugadas, que no son nada agradables y se siguen acrecentando de manera agresiva e irreversible, y los empleados hacen lo que se indica más arriba y ese ni aparece, pero los problemas están incubados y cuando salgan se lavaran las manos y hasta nos criticaran de problemáticos. Cada cabeza es un mundo y dejar hasta donde ese quiera, pues es delicado, hasta mortal, y considerando que, si existen personas capaces de analizar y proponer soluciones, que no las dejan opinar, lastima las movidas de lana, y esto es intolerable; es de un ser tonto el no aprovechar, que lo acepto, pero los problemas los dejan y presumen que los arreglan, aparte, mentirosos. Volviendo al tema, homologar es imposible, pero si lo analizamos a intereses de ese nivel, vamos a juntar más piedras en el camino, y si cada quien sabe, pues no se ha demostrado, y se ve hasta en la política, todos en todos lados, y las soluciones no se ven por ningún lado, ni siquiera por el horizonte, aunque todos trabajen por el pueblo, pero también los ciudadanos tenemos esa obligación, y es trabajar no solo por el pueblo, por nosotros mismos, como derecho y hasta obligación si se entiende de manera positiva. Porque la vida social es un conjunto de actividades, y se relacionan de manera compacta y fuerte, y podemos hablar tiernamente, en juntarnos, que es básico, o a planear, a organizar, a perdonar, a recibir ayudas, pero de las soluciones, nada.

Pero esto lleva otra palabreja muy ofensiva, trabajar, o hacer, como dice el dicho, el prometer no daña, el dar es lo que aniquila, solo buscamos que llevarnos y nada que dar u ofrecer, es más, la caridad, ni eso.

Me disgusta de mí mismo este giro que es repetitivo, pero tengo pánico de las consecuencias, personas van, llegan, y es un mismo patrón, a regañar a todos, pero no se da una línea de solución en ningún plano social, cada quien en su trinchera , al parecer, pero solo el bulto, y es peligroso pensar, estorba a los flojos, y por consecuencia a todos nosotros, ya que no podemos resolver muchos problemas que son obligación de las personas que trabajan en gobierno, y si no me cree, lea las obligaciones de cada puesto, sin dejar sus derechos, y para qué son cada dependencia, y lo que impacta en la sociedad, y compare o haga un contraste, que vera con terror que las estadísticas están en otro lugar, la verdad que vivimos. es de la noche al día, pero cruel, vamos, sin salivita, y sin aviso.


Por lo general lo que escribo lleva un perfil de crítica que molesta a pocos, pero lo triste es que se sigue no igual, peor y con más burla y saña hacia la sociedad, como si tuviéramos la obligación de servirles, y sin planear a futuro, sólo a los tiempos de elecciones y de los gobernantes en turno, tanto en lo laboral, como en lo ecológico, no nos importa destruir la casa que es la tierra, y hasta lo hacemos calladitos, a hurtadillas. En este tema, se deben de tomar en cuenta todo, y es todo, lo económico, social, político, sanitario, ecológico, por fuerzas y no por gusto o crítica, es vital ya, la tierra nos está gritando que paremos en tanta estupidez y vanidades de actitudes ridículas, porque no resolvemos nada de lo social, y que siga la función, aunque nos lleve a todos los trenes, valiente consuelo, pero inteligente según esto. Esto de homologar criterios esta en chino, y hay un alto grado de violencia y agresión al que opine en contra, pero no solo por hacerlo, porque descubre los fraudes y robos, de dineros que son para resolver problemas, pero sociales no los personales, y por cierto ni esos, porque no tienen llenadera, muertos de hambre, además. Si lo toma de esa manera, lo comprendo, pero la situación está crítica por la pandemia, y si analiza, no hay soluciones de estadista, solo reparaciones momentáneas o remiendos, pensando que al que le sigue le toca resolverlos y ya afuera ni criticarlos, el pequeñísimo detalle es que también uno está en este tiempo y resiente las tarugadas, que no son nada agradables y se siguen acrecentando de manera agresiva e irreversible, y los empleados hacen lo que se indica más arriba y ese ni aparece, pero los problemas están incubados y cuando salgan se lavaran las manos y hasta nos criticaran de problemáticos. Cada cabeza es un mundo y dejar hasta donde ese quiera, pues es delicado, hasta mortal, y considerando que, si existen personas capaces de analizar y proponer soluciones, que no las dejan opinar, lastima las movidas de lana, y esto es intolerable; es de un ser tonto el no aprovechar, que lo acepto, pero los problemas los dejan y presumen que los arreglan, aparte, mentirosos. Volviendo al tema, homologar es imposible, pero si lo analizamos a intereses de ese nivel, vamos a juntar más piedras en el camino, y si cada quien sabe, pues no se ha demostrado, y se ve hasta en la política, todos en todos lados, y las soluciones no se ven por ningún lado, ni siquiera por el horizonte, aunque todos trabajen por el pueblo, pero también los ciudadanos tenemos esa obligación, y es trabajar no solo por el pueblo, por nosotros mismos, como derecho y hasta obligación si se entiende de manera positiva. Porque la vida social es un conjunto de actividades, y se relacionan de manera compacta y fuerte, y podemos hablar tiernamente, en juntarnos, que es básico, o a planear, a organizar, a perdonar, a recibir ayudas, pero de las soluciones, nada.

Pero esto lleva otra palabreja muy ofensiva, trabajar, o hacer, como dice el dicho, el prometer no daña, el dar es lo que aniquila, solo buscamos que llevarnos y nada que dar u ofrecer, es más, la caridad, ni eso.

Me disgusta de mí mismo este giro que es repetitivo, pero tengo pánico de las consecuencias, personas van, llegan, y es un mismo patrón, a regañar a todos, pero no se da una línea de solución en ningún plano social, cada quien en su trinchera , al parecer, pero solo el bulto, y es peligroso pensar, estorba a los flojos, y por consecuencia a todos nosotros, ya que no podemos resolver muchos problemas que son obligación de las personas que trabajan en gobierno, y si no me cree, lea las obligaciones de cada puesto, sin dejar sus derechos, y para qué son cada dependencia, y lo que impacta en la sociedad, y compare o haga un contraste, que vera con terror que las estadísticas están en otro lugar, la verdad que vivimos. es de la noche al día, pero cruel, vamos, sin salivita, y sin aviso.