/ lunes 1 de marzo de 2021

Para acompañar de un café | Pensar diferente

Esto de pensar diferente, es un derecho constitucional, en libertad de pensamiento, como garantía individual, y derecho humano, pero esto lo traslado a otro panorama, lo social, lo político, lo religioso, lo familiar, considerando que no todos pensamos lo mismo, ni de la misma manera, por naturaleza humana, pero esto es lo que los abusones y mentiroso gritan de los que no están de acuerdo con sus ideas, somos problemáticos, conflictivos y más yerbas, bola de infelices, mas es la parte beligerante de la sociedad humana, cruel, falsa, traicionera.

Este derecho es muy atacado por las personas que les encanta mandar, y hasta mandar a la tristeza a otros y otras, no es exclusivo de los varones, también las damas y otras preferencias, el hecho es dominar por ambición y a veces por delirio de grandeza; pero resolver problemas, solo el propio, el económico.

En lo social, tenemos a luchadores sociales, pero hay buenos y otros lo peorcito, y la historia lo demuestra, y son los que estancan el avance social, y económico, tristemente, donde se supone ayudar a todos como sociedad y hermanos, pero es otra falacia, otra mancha más.

En lo político, es de terror, por la traicionera costumbrita de arreglar por la espalda y destrozar, pero no solucionar, y si es de oposición natural, pues de pelos y muertes, pero es lo llamado inteligente, tristemente socorrido y aceptado, lastre de la sociedad.

En lo religioso, es delicado, por la libertad de culto, pero lo que es interesante es que las religiones supuestamente respetan la relación con Dios y resulta que algunos autodenominados iluminados, restringen esto si no es con sus condiciones, y aseguran que estamos en contra de Dios, pero no sé en qué momento hablaron con él, si no es exclusivo de nadie que yo sepa y en las Sagradas escrituras lo señala claramente, y solamente ellos se comunican, ¡que estúpida casualidad! Ya que yo también me comunico y no ando con jaladas de dominio, más bien de respeto, caridad, ayuda, igual que todos y con mi libertad de creencia y culto.

En lo familiar, es otra sopa espesa, muy espesa, ya que muchas y muchos se sienten con la facultad de ordenar en los miembros naturales de ellos y los jurídicos, con libertad, y falta de respeto, lo que es tan común que da origen hasta ordenar muertes, para tomar las propiedades de los abuelos, padres, incluso de las hijas y de los hijos, lo que es contrario a derecho civil, pero se da la garruña a muerte, sin compasión y no necesitamos matar al burro para tomar la quijada, la traición nos favorece.

Esta libertad, se contesta por los flojos y prudentes, calladito se ve más bonito, porque el tiznado sigue haciendo su voluntad, y eso no defienden esos, pero eso sí, en la grilla roban y sonríen, pero creo que no solo el de hígados negros puede matar a otro, también uno de hígados blancos lo puede hacer, como David con Goliat, la cuestión es el momento y lugar, todo es posible.

Esa libertad es por igual, les guste o no, es más feo el traicionero que el criticón, aquí y en donde sea, es más, ¿tolérelo sin rechistar?

VICTOR SANTINI REZA

Esto de pensar diferente, es un derecho constitucional, en libertad de pensamiento, como garantía individual, y derecho humano, pero esto lo traslado a otro panorama, lo social, lo político, lo religioso, lo familiar, considerando que no todos pensamos lo mismo, ni de la misma manera, por naturaleza humana, pero esto es lo que los abusones y mentiroso gritan de los que no están de acuerdo con sus ideas, somos problemáticos, conflictivos y más yerbas, bola de infelices, mas es la parte beligerante de la sociedad humana, cruel, falsa, traicionera.

Este derecho es muy atacado por las personas que les encanta mandar, y hasta mandar a la tristeza a otros y otras, no es exclusivo de los varones, también las damas y otras preferencias, el hecho es dominar por ambición y a veces por delirio de grandeza; pero resolver problemas, solo el propio, el económico.

En lo social, tenemos a luchadores sociales, pero hay buenos y otros lo peorcito, y la historia lo demuestra, y son los que estancan el avance social, y económico, tristemente, donde se supone ayudar a todos como sociedad y hermanos, pero es otra falacia, otra mancha más.

En lo político, es de terror, por la traicionera costumbrita de arreglar por la espalda y destrozar, pero no solucionar, y si es de oposición natural, pues de pelos y muertes, pero es lo llamado inteligente, tristemente socorrido y aceptado, lastre de la sociedad.

En lo religioso, es delicado, por la libertad de culto, pero lo que es interesante es que las religiones supuestamente respetan la relación con Dios y resulta que algunos autodenominados iluminados, restringen esto si no es con sus condiciones, y aseguran que estamos en contra de Dios, pero no sé en qué momento hablaron con él, si no es exclusivo de nadie que yo sepa y en las Sagradas escrituras lo señala claramente, y solamente ellos se comunican, ¡que estúpida casualidad! Ya que yo también me comunico y no ando con jaladas de dominio, más bien de respeto, caridad, ayuda, igual que todos y con mi libertad de creencia y culto.

En lo familiar, es otra sopa espesa, muy espesa, ya que muchas y muchos se sienten con la facultad de ordenar en los miembros naturales de ellos y los jurídicos, con libertad, y falta de respeto, lo que es tan común que da origen hasta ordenar muertes, para tomar las propiedades de los abuelos, padres, incluso de las hijas y de los hijos, lo que es contrario a derecho civil, pero se da la garruña a muerte, sin compasión y no necesitamos matar al burro para tomar la quijada, la traición nos favorece.

Esta libertad, se contesta por los flojos y prudentes, calladito se ve más bonito, porque el tiznado sigue haciendo su voluntad, y eso no defienden esos, pero eso sí, en la grilla roban y sonríen, pero creo que no solo el de hígados negros puede matar a otro, también uno de hígados blancos lo puede hacer, como David con Goliat, la cuestión es el momento y lugar, todo es posible.

Esa libertad es por igual, les guste o no, es más feo el traicionero que el criticón, aquí y en donde sea, es más, ¿tolérelo sin rechistar?

VICTOR SANTINI REZA