/ lunes 22 de febrero de 2021

Para acompañar de un café | Los extremos son malos

Este dicho es real, y milenario, porque se adapta a todo, más en los humanos, porque tenemos la vivilla idea que el capricho es inteligencia, lo que aparte de ser ridículo, es peligroso para la sociedad, porque aparece muy crudamente en las dictaduras de todo tipo, y lo refiero porque, aunque tengan apariencias de democracia, es un dictador cruel, sanguinario y traicionero, y es desde cualquier mentiroso que se diga de sangre azul, o sin serlo aparente, porque la igualdad del ser humano es aterradoramente cierta, las complicidades hacen las diferencias sociales, probado por la historia de la humanidad. Desde Caín y Abel, los extremos, la bondad y la maldad, que por desgracia la crueldad de Caín nos provocó mucho de lo actual, según los estudiosos de las sagradas escrituras, y es en lo religioso, y en otras culturas, el yin yang, blanco y negro, pero es lo mismo. En la historia más actual, tenemos los grupos que siendo de supuesta realeza, disculpe, pero no dudo, más bien no creo en esa sangre selecta, por origen y destino, es lo mismo y se ha repetido por milenios, a extremo de civilizaciones perdidas que repiten conductas, y si no cree en extraterrestres, mejor, ya que entonces no hemos salido de la tierra, así que ni invente. El abusón lo es en cualquier extremo, sea legal o ilegal, el problema es aprovechar el poder y destruir a los vecinos, y eso es tan común y corriente, que hasta damos asco, aunque le advierto soy muy corriente pero poco común, por si acaso puede aportarse algo a la humanidad. En las revoluciones, tenemos a un grupo conservador y otro liberal, y aunque se incline en cualquiera de los dos lados, se vuelve a dividir entre Juan y Pedro, y así sucesivamente, es cíclico, y a fuerzas, sin escape y no hay persona que sea diferente, salvo que en realidad sirva a la sociedad y humanidad, no a su grupúsculo y familia. Pero las respuestas a estos argumentos son en lo general, aparte de trillados o quemados, ¡que nadie critique!, ¡que no sea problemático!, ¡que no sabe!, ¡que está tonto!, y más brillantísimas necedades, pero solo para el mismo fin, fregar al prójimo, a espaldas. Lo que decían los viejos, ¡ni muy muy, ni tan tan!, algo medio, y es cierto, un equilibrio es saludable, y otro ejemplo, pueda ser tanta religión presumida sin caridad reflejada, pues son extremos, muy notorios, por cierto, y no se avanza en nada, solo supuestamente en lo espiritual, pero solo, es de no creer tanta bondad, y hasta otro dicho, ¡con la biblia andando y con el mazo dando!, que es de todos los tiempos. En la grilla es más encantador esto, me cae, un verdadero drama teatral, el que grita ideología política y el que no cree, es una guerra sucia y mortal, pero apegada a la especie humana, que ni los animales se destruyen tan feo, y aparte nos saludamos. Nos felicitamos, nos damos reconocimientos, y más los avances positivos, revolucionarios, están en papeles, muchos papeles, y por eso existen, y ni discutir, poner en duda es mortal de necesidad, por lo que le tengo más confianza a una víbora de cascabel enroscada que a un grillo. Se requiere algo de adquirir conciencia, considerando que somos de paso, en todo, trabajos, puestos, empresas, religiones, y a fuerzas van las generaciones empujando, y se repite el ciclo, con todo y escuela, moral, política, es lo mismo, en resumidas cuentas, y haga un contraste y compare y vera tristemente lo mismo, el abusón sobre la víctima, y las revoluciones sociales por esta causa, que por lógica el que está en el poder se justifica y se escuda en él, y acusa de delincuentes a mas no poder, y con este medio, controlar y usufructuar los bienes que no son propios. El feminismo en extremo es igual de malo que el machismo, aunque actualmente se ha lastimado la parte femenina de la humanidad, y es notorio ese problema actual, y se debe de legislar a la igualdad real y jurídica, así como los efectos y alcances sociales. Pero por hoy no es crítica, es pedir algo de equilibrio, para beneficio de todos, es más, mío, para terminar el cuento.

Este dicho es real, y milenario, porque se adapta a todo, más en los humanos, porque tenemos la vivilla idea que el capricho es inteligencia, lo que aparte de ser ridículo, es peligroso para la sociedad, porque aparece muy crudamente en las dictaduras de todo tipo, y lo refiero porque, aunque tengan apariencias de democracia, es un dictador cruel, sanguinario y traicionero, y es desde cualquier mentiroso que se diga de sangre azul, o sin serlo aparente, porque la igualdad del ser humano es aterradoramente cierta, las complicidades hacen las diferencias sociales, probado por la historia de la humanidad. Desde Caín y Abel, los extremos, la bondad y la maldad, que por desgracia la crueldad de Caín nos provocó mucho de lo actual, según los estudiosos de las sagradas escrituras, y es en lo religioso, y en otras culturas, el yin yang, blanco y negro, pero es lo mismo. En la historia más actual, tenemos los grupos que siendo de supuesta realeza, disculpe, pero no dudo, más bien no creo en esa sangre selecta, por origen y destino, es lo mismo y se ha repetido por milenios, a extremo de civilizaciones perdidas que repiten conductas, y si no cree en extraterrestres, mejor, ya que entonces no hemos salido de la tierra, así que ni invente. El abusón lo es en cualquier extremo, sea legal o ilegal, el problema es aprovechar el poder y destruir a los vecinos, y eso es tan común y corriente, que hasta damos asco, aunque le advierto soy muy corriente pero poco común, por si acaso puede aportarse algo a la humanidad. En las revoluciones, tenemos a un grupo conservador y otro liberal, y aunque se incline en cualquiera de los dos lados, se vuelve a dividir entre Juan y Pedro, y así sucesivamente, es cíclico, y a fuerzas, sin escape y no hay persona que sea diferente, salvo que en realidad sirva a la sociedad y humanidad, no a su grupúsculo y familia. Pero las respuestas a estos argumentos son en lo general, aparte de trillados o quemados, ¡que nadie critique!, ¡que no sea problemático!, ¡que no sabe!, ¡que está tonto!, y más brillantísimas necedades, pero solo para el mismo fin, fregar al prójimo, a espaldas. Lo que decían los viejos, ¡ni muy muy, ni tan tan!, algo medio, y es cierto, un equilibrio es saludable, y otro ejemplo, pueda ser tanta religión presumida sin caridad reflejada, pues son extremos, muy notorios, por cierto, y no se avanza en nada, solo supuestamente en lo espiritual, pero solo, es de no creer tanta bondad, y hasta otro dicho, ¡con la biblia andando y con el mazo dando!, que es de todos los tiempos. En la grilla es más encantador esto, me cae, un verdadero drama teatral, el que grita ideología política y el que no cree, es una guerra sucia y mortal, pero apegada a la especie humana, que ni los animales se destruyen tan feo, y aparte nos saludamos. Nos felicitamos, nos damos reconocimientos, y más los avances positivos, revolucionarios, están en papeles, muchos papeles, y por eso existen, y ni discutir, poner en duda es mortal de necesidad, por lo que le tengo más confianza a una víbora de cascabel enroscada que a un grillo. Se requiere algo de adquirir conciencia, considerando que somos de paso, en todo, trabajos, puestos, empresas, religiones, y a fuerzas van las generaciones empujando, y se repite el ciclo, con todo y escuela, moral, política, es lo mismo, en resumidas cuentas, y haga un contraste y compare y vera tristemente lo mismo, el abusón sobre la víctima, y las revoluciones sociales por esta causa, que por lógica el que está en el poder se justifica y se escuda en él, y acusa de delincuentes a mas no poder, y con este medio, controlar y usufructuar los bienes que no son propios. El feminismo en extremo es igual de malo que el machismo, aunque actualmente se ha lastimado la parte femenina de la humanidad, y es notorio ese problema actual, y se debe de legislar a la igualdad real y jurídica, así como los efectos y alcances sociales. Pero por hoy no es crítica, es pedir algo de equilibrio, para beneficio de todos, es más, mío, para terminar el cuento.