Este tema es a partir de La Biblia, porque Caín mató a su hermano Abel con la quijada de un burro, y es el primer homicidio que se registra en la sociedad, y se da con una realidad brutal, como somos los seres humanos, leamos o no las sagradas escrituras, pero algunas versiones religiosas señalan que Caín era hijo de la serpiente, de la maldad, por lo que es la herencia de la humanidad, y no anda errado este argumento, vea las muertes y guerras de la humanidad y entenderá que somos malos, y quedándonos solos, seremos los magníficos, los irrepetibles, y no hay dos, por cierto gracias a Dios, ya que si son dos poetas, técnicos, artistas, agricultores, seria buenísimo, pero dos fantoches, mentirosos, traicioneros, pues la catástrofe.
El hecho de matar al hermano carnal, es triste, y si analizamos en tiempos actuales, la diferencia es la quijada de burro, hoy, al fin modernizados y científicos, pues tenemos armas químicas, nucleares, balística, tanques, en lo físico, y en lo abstracto, mentiras, psicología aplicada, economía, tranzas, desapariciones, política cara, pero barata en esencia, manipuleo de masas, y el fin es el mismo, dominar a los demás, y el derecho nos lo pasamos por el arco del triunfo, sin ver adelante, al final de la vida, la soledad y amarguras sembrados en el trayecto, inútil en verdad.
Lo mismo se puede emplear en la religión, ya que, si no practicas igual, eres enemigo y a destruirte, como si estuvieran en contacto con Dios, y lo tradujeran, lo que es mentira, pero peligrosísima, se esconden muchos cobardes y sean hombres y mujeres, la envidia es la misma en ambos géneros, por esos es la igualdad mentada.
En política es una verdadera tierra fértil para la mentira y los atracos a la vista, usando las fuerzas públicas a favor, si no pues los corre y para no hacerlo, hacemos lo que se pide, y si le aplicamos un plus, es decir, nada de piedad, pues mejor para ese que se esconde tras el poder público, solo, dudo que diga pio, por eso es maligno en grado sumo.
En la vida diaria lo practicamos todos, y lo hacemos que hasta tratamos de que nos vean como bendiciones y esconder la brutalidad de instintos, aunque los animales son menos malos que el ser humano en general, así que si miento agréguelo a la cantidad de cualidades que presumimos los seres humanos.
Somos tan malos, que creo que compramos el burro para cuidarlo y luego matarlo, para sacarle la quijada y matar a nuestro hermano, la humanidad, la sociedad, la familia, los hermanos de grupos de toda índole, es decir, tanto esmero en hacer daño y disfrutar de ello, más lo chistoso, es que a la larga o mejor dicho en corto tiempo, sale a flote lo cobarde e inútil, lo falso e inservible, porque acostumbramos tomar lo de todos, atesorarlo y presumir de grande, nada nuevo, hasta rutinario, como no aplicar los dineros en cuestiones de medicinas, alimentos, tecnología, pero metemos facturas a discreción, y a la larga, la nada, pero, espéreme tantito, venden un burro en oferta, así que deme chanza, espéreme tantito y verá.
