Este principio ético, político, moral, no es solo un juramento como lo gritan los grillos muertos de hambre, ya que, si tiene validez jurídica, ya que hasta en la Constitución política lo señala para el Presidente de la República. Pero no es solo para él, lo es para todos los electos y que vivan del gobierno, aunque no resuelvan los problemas de los votantes, pero lo central es que no para en letras, es responsabilidad plena, y jurídica, sin olvidar lo político, todos somos responsables de nuestros actos, cuanto y más los vividores del gobierno, que por conveniencia se brincan este requisito y se apoyan en grupos peligrosísimos.
Todo empleado y funcionario tiene responsabilidad de todo tipo, es más, los mayas y aztecas señalaban penas más graves para los dirigentes por ser la muestra del pueblo, y más carga a sus actos, y la obligación de resolver los problemas sociales, no en ocupar puestos y tomar lo ajeno, pero esto aparte de ser una desagradable apariencia, es dañino a la sociedad, y de manera irreparable; pero en la actualidad entre más brutal y sanguinario, como actuar y apoderarse de lo más posibles es sinónimo de capacidad, de grandeza, y tenemos la obligación impuesta no solo por ellos, también por los de puestos intermedios que pueden ser removidos, así que es una plataforma muy espesa y pesada para los ciudadanos.
Los grupos de sin dinero, asociarse y luego aparecer con miles de millones de nuestros pesos, pero como empresarios, que aun así solo se apoderaron de lo del patrimonio nacional, y ser insaciables en las riquezas que van acumulando, pero señalando, las ajenas, del país, de todos.
Todos tenemos el derecho de reclamar y de exigir cuentas, y lo digo de manera legal, constitucional, aunque ataquen los problemáticos, le digo de manera jurídica, sin falso argumento, por ser un derecho, y es de todos, aunque la mayoría aparte de desconocerlo, les vale, las costumbres y egolatrías son una barrera muy fuerte, lo que llamaríamos un autogol.
Me reclaman algunos detractores de que no saco la cabeza como se dice para decirlo, y la risita burlona, es claro para que me la corten, pero lo raro, es que, si es un derecho, como sería tonto en argumentar fuera de derecho, si de forma legal, se burlan, de otra, sería una guerra sucia y hasta la muerte casual, pero ellos son los que menos, ya que están al acecho de una oportunidad de colarse de nuevo y como dice el dicho, PIOJO RESUCITADO PICA MAS RECIO, y tratan a toda costa de mantener a todos callados y acomodarse, lo que es astuto, pero a todas luces inservible para la sociedad misma, y a nuestros descendientes, la historia misma, nuestra propia historia.
Tenemos una costumbrita muy chispa, en que no se les reproche nada a los grillos después de su actuación en algún lugar, pero eso sí, esos pueden vomitar cantidades de veneno y ser supuestamente ideas brillantes, o sea, ¡que tiznada casualidad!, entonces no se les debe reprochar o pedir cuentas al pueblo, y su santísima voluntad es el tope y barda, lo que aparte de ser cómico, es antijurídico, porque se puede reprochar como ciudadano a cualquiera que sea o haya sido funcionario, y la ley lo indica y faculta, les guste o no.
VICTOR SANTINI REZA
PARA ACOMPAÑAR DE UN CAFÉ
