/ lunes 12 de abril de 2021

Para acompañar de un café | ¡Delirio de persecución! ¡Ira que casualidad!

PARTE 1

Este tema me encanta, porque estudié algunas cosas de psicología y le pregunto a profesionales como una compañera Psicóloga en el Tecnológico de Parral por cierto y que venía de Cuba, no pongo su nombre porque requeriría autorización, para estar más acertado en mi opinión, ya que no me dejo ir a lo tontejo presumiendo de que se mucho, lo que se traduce en apantalla mensos.

Este lema y etiqueta está muy de moda, pero no por los profesionales de la ciencia o la psicología, más bien por ignorantes traicioneros, hasta los más fraternales lo dicen, pero cuando no está la víctima presente, resuelven por la persona, y lo aseguran, así como hacerles vacío y rechazo, cruel y despiadadamente, riéndose de errores tan iguales o peor que los de ellos y que poseen sin aceptarlos, pero este es el fondo, más la práctica nos ha enseñado a percibir los golpes traicioneros, deducirlos, incluso en la afamada grilla se llama semblantear y proyectar plataformas, logística, y estrategias, que por cierto entre más mentiras y tracciones más alcances se logran, con mentes muy retorcidas, pero definidas por ellos como brillantes, aunque el perjuicio sea para nosotros la sociedad.

Cuidarse de los enemigos no es delirio de persecución, los corridos lo cuentan, por ejemplo, Lamberto Quintero, lo seguía una camioneta, y no creo era deliro de persecución, ya que murieron otros más por esos motivos, o los asaltantes que lo esperan que salga de su trabajo, casa, negocio y realizan su fechoría, y usted inocentemente se pregunta ¿a mí por qué?, o en la economía, el aumento de precios que repercuten en las ventas y precios al menudeo, o esconder productos para encarecerlos, que mañosamente se llama mercadotecnia, ley de la oferta y la demanda, y es por darle un brillo lejos de ser cierto.

En la sociedad humana es muy común que se rechace al que no piense igual, aunque sea un derecho constitucional y humano, y se agrupa con otros, porque solitos, no les alcanza, y en montón cambian los rumbos de vida y sociedad y en los mayores de los casos en reversa, y es parte del folclore que llamamos “es lo mismo en todos lados”, para que la historia queda en manchas de todo tipo, traiciones, y supuestas obras de relumbrón, que no dejan huella o satisfacción en la sociedad, esto como parte de una costumbre muy arraigada, y de dominio populachero, como anécdota destructiva y que demerita a cualquier persona en todos sentidos y aspectos de la vida.

PARTE 1

Este tema me encanta, porque estudié algunas cosas de psicología y le pregunto a profesionales como una compañera Psicóloga en el Tecnológico de Parral por cierto y que venía de Cuba, no pongo su nombre porque requeriría autorización, para estar más acertado en mi opinión, ya que no me dejo ir a lo tontejo presumiendo de que se mucho, lo que se traduce en apantalla mensos.

Este lema y etiqueta está muy de moda, pero no por los profesionales de la ciencia o la psicología, más bien por ignorantes traicioneros, hasta los más fraternales lo dicen, pero cuando no está la víctima presente, resuelven por la persona, y lo aseguran, así como hacerles vacío y rechazo, cruel y despiadadamente, riéndose de errores tan iguales o peor que los de ellos y que poseen sin aceptarlos, pero este es el fondo, más la práctica nos ha enseñado a percibir los golpes traicioneros, deducirlos, incluso en la afamada grilla se llama semblantear y proyectar plataformas, logística, y estrategias, que por cierto entre más mentiras y tracciones más alcances se logran, con mentes muy retorcidas, pero definidas por ellos como brillantes, aunque el perjuicio sea para nosotros la sociedad.

Cuidarse de los enemigos no es delirio de persecución, los corridos lo cuentan, por ejemplo, Lamberto Quintero, lo seguía una camioneta, y no creo era deliro de persecución, ya que murieron otros más por esos motivos, o los asaltantes que lo esperan que salga de su trabajo, casa, negocio y realizan su fechoría, y usted inocentemente se pregunta ¿a mí por qué?, o en la economía, el aumento de precios que repercuten en las ventas y precios al menudeo, o esconder productos para encarecerlos, que mañosamente se llama mercadotecnia, ley de la oferta y la demanda, y es por darle un brillo lejos de ser cierto.

En la sociedad humana es muy común que se rechace al que no piense igual, aunque sea un derecho constitucional y humano, y se agrupa con otros, porque solitos, no les alcanza, y en montón cambian los rumbos de vida y sociedad y en los mayores de los casos en reversa, y es parte del folclore que llamamos “es lo mismo en todos lados”, para que la historia queda en manchas de todo tipo, traiciones, y supuestas obras de relumbrón, que no dejan huella o satisfacción en la sociedad, esto como parte de una costumbre muy arraigada, y de dominio populachero, como anécdota destructiva y que demerita a cualquier persona en todos sentidos y aspectos de la vida.