/ sábado 15 de septiembre de 2018

Niños Héroes

Hay capítulos en la vida de una nación que dejan una marca profunda en su historia, especialmente aquellos que han sido escritos, sobre la dignidad de la soberanía de la nación  y  signados con la sangre de sus hijos.

Uno de esos capítulos tiene lugar  cuando el 13 de mayo de 1846 inicia el conflicto bélico entre E.U.  y México, en la llamada “Guerra de intervención”, cuyo fin principal de los estadunidenses era saciar su  deseo de expansión territorial,  a costa de México.

El ejército invasor contaba con 7,180 hombres al mando del General Scott,  bien entrenados, con estrategia militar, equipo y armas de vanguardia, así como sistemas de comunicación y trasporte eficientes.

En contra parte, en nuestro país se vivía una anarquía casi total, en los dos años que duró la guerra hubo 7 presidentes. Para encabezar la defensa de nuestra soberanía fue llamado el General Antonio López de Santa Anna, un General improvisado para dirigir a un ejército mexicano,  donde sus soldados eran ciertamente valientes, abnegados, resistentes, pero mal alimentados, mal armados, mal atendidos, e incluso forzados (Leva) y con una estrategia militar deficiente.

En las batallas de la Angostura,  del Puerto de Veracruz, Padierna, Churubusco y Molino del Rey   el ejército de E.U arrasó  con los soldados y voluntarios mexicanos que opusieron resistencia. Finalmente queda el cerro de Chapultepec, donde está el Colegio Militar.

Aquel 13 de septiembre de 1947, en el Castillo de Chapultepec  tiene lugar la gesta heroica de un grupo de cadetes conocidos hoy como “Niños Héroes”.   En el Colegio Militar estudiaban 60 jóvenes que deseaban hacer carrera en el ejército, ellos habían sido declarados francos, pero 47 de ellos decidieron no abandonar el Castillo, fueron encerrados en una habitación con el fin de protegerlos y evitar que combatieran, pero su espíritu de cadetes los impulsó a romper las cadenas y  a tomar las armas para combatir hasta el último aliento, en el interior  el enfrentamiento es cuerpo a cuerpo, los cadetes ofrecen la última batalla defendiendo el castillo, tomando la Bandera de México; 37 quedaron prisioneros, 4 fueron heridos y 6 combatieron hasta morir :

- Juan de la Barrera (Cd. de México) cadete recién egresado como ingeniero militar, murió defendiendo  el hornabeque,  tenía 19 años.

- Fernando Montes de Oca (Cd. de México), muere asesinado por la espalda, tenía 18 años.

- Vicente Suárez (Cd. de Puebla), murió en su puesto de centinela, tenía 14 años.

- Francisco Márquez (Cd. de Guadalajara), murió en la lucha cuerpo a cuerpo con los soldados, tenía tan solo 13 años.

- Agustín Melgar (Cd. de Chihuahua) había reingresado 5 días antes, disparó hasta quedar sin municiones, tenía 18 años.

- Juan Escutia (Cd. de Tepic), había ingresado 5 días antes,  se envuelve en la Bandera de México y se arroja al vacío, para evitar ser capturado por el enemigo, tenía 20 años.

Una persona es considerada como un héroe, cuando se distingue por haber realizado una hazaña extraordinaria, especialmente cuando se requiere de un gran valor, generando admiración y respeto. Estos niños  no habían alcanzado la madurez suficiente para tener autonomía, pero si, el más  excelso valor cívico que distingue a un soldado  para defender a su patria, se manifestó en ellos el espíritu sublime de libertad, de justicia, de lealtad, poniendo en alto su honor de militar.

Los niños héroes del Castillo  de Chapultepec existieron, existen y existirán en las páginas de nuestra historia, son héroes de la patria porque vivieron y murieron en defensa del honor de México, en defensa de los valores del colegio militar, ellos son un ejemplo de valor, de sacrificio y un símbolo de amor por la patria.

Finalmente, el ejército de E.U. entrótriunfante a la Cd. de México, la guerra terminó con la firma del tratado de “Guadalupe-Hidalgo”  el 2 de febrero de 1948. México perdió más de la mitad de su territorio, 2,400 km. 2, recibió un pago de 15 millones de pesos. Sin duda un capitulo difícil para México, de donde se rescata le gesta de aquellos cadetes que supieron luchar por su patria y por su honor de militar, aquellos a los que hoy recordamos y admiramos como “Niños Héroes”

leon7dg@hotmail.com

Hay capítulos en la vida de una nación que dejan una marca profunda en su historia, especialmente aquellos que han sido escritos, sobre la dignidad de la soberanía de la nación  y  signados con la sangre de sus hijos.

Uno de esos capítulos tiene lugar  cuando el 13 de mayo de 1846 inicia el conflicto bélico entre E.U.  y México, en la llamada “Guerra de intervención”, cuyo fin principal de los estadunidenses era saciar su  deseo de expansión territorial,  a costa de México.

El ejército invasor contaba con 7,180 hombres al mando del General Scott,  bien entrenados, con estrategia militar, equipo y armas de vanguardia, así como sistemas de comunicación y trasporte eficientes.

En contra parte, en nuestro país se vivía una anarquía casi total, en los dos años que duró la guerra hubo 7 presidentes. Para encabezar la defensa de nuestra soberanía fue llamado el General Antonio López de Santa Anna, un General improvisado para dirigir a un ejército mexicano,  donde sus soldados eran ciertamente valientes, abnegados, resistentes, pero mal alimentados, mal armados, mal atendidos, e incluso forzados (Leva) y con una estrategia militar deficiente.

En las batallas de la Angostura,  del Puerto de Veracruz, Padierna, Churubusco y Molino del Rey   el ejército de E.U arrasó  con los soldados y voluntarios mexicanos que opusieron resistencia. Finalmente queda el cerro de Chapultepec, donde está el Colegio Militar.

Aquel 13 de septiembre de 1947, en el Castillo de Chapultepec  tiene lugar la gesta heroica de un grupo de cadetes conocidos hoy como “Niños Héroes”.   En el Colegio Militar estudiaban 60 jóvenes que deseaban hacer carrera en el ejército, ellos habían sido declarados francos, pero 47 de ellos decidieron no abandonar el Castillo, fueron encerrados en una habitación con el fin de protegerlos y evitar que combatieran, pero su espíritu de cadetes los impulsó a romper las cadenas y  a tomar las armas para combatir hasta el último aliento, en el interior  el enfrentamiento es cuerpo a cuerpo, los cadetes ofrecen la última batalla defendiendo el castillo, tomando la Bandera de México; 37 quedaron prisioneros, 4 fueron heridos y 6 combatieron hasta morir :

- Juan de la Barrera (Cd. de México) cadete recién egresado como ingeniero militar, murió defendiendo  el hornabeque,  tenía 19 años.

- Fernando Montes de Oca (Cd. de México), muere asesinado por la espalda, tenía 18 años.

- Vicente Suárez (Cd. de Puebla), murió en su puesto de centinela, tenía 14 años.

- Francisco Márquez (Cd. de Guadalajara), murió en la lucha cuerpo a cuerpo con los soldados, tenía tan solo 13 años.

- Agustín Melgar (Cd. de Chihuahua) había reingresado 5 días antes, disparó hasta quedar sin municiones, tenía 18 años.

- Juan Escutia (Cd. de Tepic), había ingresado 5 días antes,  se envuelve en la Bandera de México y se arroja al vacío, para evitar ser capturado por el enemigo, tenía 20 años.

Una persona es considerada como un héroe, cuando se distingue por haber realizado una hazaña extraordinaria, especialmente cuando se requiere de un gran valor, generando admiración y respeto. Estos niños  no habían alcanzado la madurez suficiente para tener autonomía, pero si, el más  excelso valor cívico que distingue a un soldado  para defender a su patria, se manifestó en ellos el espíritu sublime de libertad, de justicia, de lealtad, poniendo en alto su honor de militar.

Los niños héroes del Castillo  de Chapultepec existieron, existen y existirán en las páginas de nuestra historia, son héroes de la patria porque vivieron y murieron en defensa del honor de México, en defensa de los valores del colegio militar, ellos son un ejemplo de valor, de sacrificio y un símbolo de amor por la patria.

Finalmente, el ejército de E.U. entrótriunfante a la Cd. de México, la guerra terminó con la firma del tratado de “Guadalupe-Hidalgo”  el 2 de febrero de 1948. México perdió más de la mitad de su territorio, 2,400 km. 2, recibió un pago de 15 millones de pesos. Sin duda un capitulo difícil para México, de donde se rescata le gesta de aquellos cadetes que supieron luchar por su patria y por su honor de militar, aquellos a los que hoy recordamos y admiramos como “Niños Héroes”

leon7dg@hotmail.com