/ viernes 9 de abril de 2021

Mujer | Una mujer llamada autoestima

Hola, soy autoestima, escribo estas líneas, inspirada en la vida de una mujer que sin duda alguna cuando leas el texto, te vas a identificar inmediatamente con ella.

Autoestima, es una mujer humilde, muy sabia, sus ojos de tierna y amorosa mirada, la hacen ver bella muy bella, sus labios dibujan una sonrisa encantadora, que al verla, sabes que solo palabras amables emiten al abrir su boca, su cara refleja el amor.

Autoestima, siempre se preocupa por el bienestar de los demás, de niña, con sus padres y hermanos, era la alegría de la familia, de adolescente una luz fugaz, andaba por doquier, dejando estelas de bienestar a los que estaban a su alrededor.

Oh, pero Autoestima creció, llegó la juventud y esos rasgos tan de ella en su cara, se dibujaron para siempre, así es Autoestima, es una joven y pronto se va a convertir en una profesionista, son sus deseos, aún no ha definido su profesión, pero de qué va a estudiar, claro que lo va a hacer, es tenaz y no se rinde.

Una mañana diferente, despertó la voz de un locutor muy conocido en la ciudad, solo esa voz se escuchaba, no era como los días anteriores, que los miembros de su familia, opinaban, reían, en fin, hablaban casi al mismo tiempo, esta mañana era realmente diferente.

Lentamente caminó hasta la cocina donde se reunían a escuchar las noticias mientras degustaban un rico almuerzo cocinado por mamá, esta vez, las caras de sus padres y hermanos, le inquietaron, había tristeza en aquellos rostros que quería tanto, en silencio, se preguntó, ¿Qué está pasando?

Se sentó a la mesa, su madre le sirvió una taza de café, y se dispuso a escuchar, China notificar un conglomerado de caso de neumonía en la ciudad de Wuhan, en la provincia de Hubei, causados por un nuevo coronavirus.

Autoestima, escuchó la noticia hasta el final, los comentarios iniciaron, pocos eran positivos, los negativos fueron demasiados, Autoestima, guardó silencio, se retiró a su habitación, y ahí en la soledad, como si presintiera que la soledad sería por mucho tiempo su compañera, una serie de preguntas se formularon en su mente, su cerebro trabajaba demasiado rápido, hizo una pausa e inhalando y exhalando, se fue calmando, poco a poco.

El regreso a clases virtuales, le llamó la atención, una nueva manera de aprender, estaría más tiempo con sus padres y hermanos, le dio mucha alegría, e inició a diseñar, actividades y las pasó luego a sus familiares y amigos, eres increíble Autoestima, ese es el motivo de tu ausencia en la habitación, te has convertido en una diseñadora de unión familiar y de la humanidad.

AUTORA: IRENE MARTÍNEZ GUTIÉRREZ

Hola, soy autoestima, escribo estas líneas, inspirada en la vida de una mujer que sin duda alguna cuando leas el texto, te vas a identificar inmediatamente con ella.

Autoestima, es una mujer humilde, muy sabia, sus ojos de tierna y amorosa mirada, la hacen ver bella muy bella, sus labios dibujan una sonrisa encantadora, que al verla, sabes que solo palabras amables emiten al abrir su boca, su cara refleja el amor.

Autoestima, siempre se preocupa por el bienestar de los demás, de niña, con sus padres y hermanos, era la alegría de la familia, de adolescente una luz fugaz, andaba por doquier, dejando estelas de bienestar a los que estaban a su alrededor.

Oh, pero Autoestima creció, llegó la juventud y esos rasgos tan de ella en su cara, se dibujaron para siempre, así es Autoestima, es una joven y pronto se va a convertir en una profesionista, son sus deseos, aún no ha definido su profesión, pero de qué va a estudiar, claro que lo va a hacer, es tenaz y no se rinde.

Una mañana diferente, despertó la voz de un locutor muy conocido en la ciudad, solo esa voz se escuchaba, no era como los días anteriores, que los miembros de su familia, opinaban, reían, en fin, hablaban casi al mismo tiempo, esta mañana era realmente diferente.

Lentamente caminó hasta la cocina donde se reunían a escuchar las noticias mientras degustaban un rico almuerzo cocinado por mamá, esta vez, las caras de sus padres y hermanos, le inquietaron, había tristeza en aquellos rostros que quería tanto, en silencio, se preguntó, ¿Qué está pasando?

Se sentó a la mesa, su madre le sirvió una taza de café, y se dispuso a escuchar, China notificar un conglomerado de caso de neumonía en la ciudad de Wuhan, en la provincia de Hubei, causados por un nuevo coronavirus.

Autoestima, escuchó la noticia hasta el final, los comentarios iniciaron, pocos eran positivos, los negativos fueron demasiados, Autoestima, guardó silencio, se retiró a su habitación, y ahí en la soledad, como si presintiera que la soledad sería por mucho tiempo su compañera, una serie de preguntas se formularon en su mente, su cerebro trabajaba demasiado rápido, hizo una pausa e inhalando y exhalando, se fue calmando, poco a poco.

El regreso a clases virtuales, le llamó la atención, una nueva manera de aprender, estaría más tiempo con sus padres y hermanos, le dio mucha alegría, e inició a diseñar, actividades y las pasó luego a sus familiares y amigos, eres increíble Autoestima, ese es el motivo de tu ausencia en la habitación, te has convertido en una diseñadora de unión familiar y de la humanidad.

AUTORA: IRENE MARTÍNEZ GUTIÉRREZ