/ viernes 12 de marzo de 2021

Mujer | Parral, olores de mis recuerdos

Desde hace varios existe una revolución cultural que ha permitido a las mujeres desarrollarse de una manera independiente además tomar decisiones importantes y que, contra todo pronóstico en algún momento de la historia de la humanidad nos fue negada la educación, el voto, e incluso el disfrutar del placer; hoy por hoy aplaudo y admiro a la niña, adolescente, hija, amiga, hermana, madre, abuela, empresaria, ama de casa, y sobre todo al ser humano extraordinario capaz de resolver cualquier problema aun con sus cargas emocionales y dolor físico. Me siento orgullosa de provenir de una hermosa familia abrazada de mis padres Gloria y Federico, acompañada por mis hermanos Carlos, Jorge y Jesús, quienes hemos vivido historias maravillosas desde muy pequeños, muestra de ello cuando disfrutábamos ese olor a chocolate caliente para tomarlo todos amontonados en una sola cama y viendo el famoso programa matutino dominguero, eso sí acompañado de unos deliciosos hot cake repletos de miel con mantequilla, desde esos olores y momentos entendí que la familia es el nido donde brotan los valores más importantes como el amor, el respeto, la generosidad, la empatía, la unión, y donde las virtudes como la humanidad, paciencia y humildad empezaron a formar el rompecabezas perfecto para que pudiéramos afrontar nuestra misión por la vida. Desde mi infancia he tenido el gusto y amor por el arte iniciando mi historia como bailarina de folklore desde los ocho años, recuerdo que siempre realizaba actividades como venta de pasteles para tener recursos para mis vestuarios, ahí nació mi espíritu emprendedor pues nunca he parado, al término de mis estudios en el tecnológico me sentí tan frustrada de no conseguir trabajo en mi amado Parral que me veo en la necesidad de buscarlo en Cd. Juárez, nunca voy a olvidar el dolor de mis padres al despedirme de la central camionera, todavía recuerdo tan bien sus rostros llenos de angustia y de preocupación porque su única hija mujer partía a seguir sus sueños, me sentía feliz pero triste a la vez porque dejaba a mi familia sin saber a lo que me enfrentaba, vaya que llegué a una ciudad tan diferente donde el tiempo y la vida transcurren velozmente , cientos de anécdotas me han acompañado en todos los sentidos tales como laboral, amoroso, religioso y de amistad, he derramado muchas lágrimas, he visto como generaciones de jóvenes han sido laceradas por la inseguridad y la drogadicción pero también he sentido la satisfacción del éxito, el orgullo de mi labor como docente de entregar a la sociedad hombres y mujeres con valores y habilidades maravillosas. Agradezco a Dios por albergarme en las entrañas de mi madre, coincidir con cientos de mujeres que han formado mi carácter y mi templanza; agradezco a la vida por haberme dado el regalo más preciado de ser madre, admiro tanto a mi tierra querida Parral porque es y seguirá siendo el lugar donde respiro tranquilidad, generosidad y lealtad.

¡Sobre todo la Fe… Sobre todo Mujer ¡

Autora: Laura Edith Quintana Rocha.


Desde hace varios existe una revolución cultural que ha permitido a las mujeres desarrollarse de una manera independiente además tomar decisiones importantes y que, contra todo pronóstico en algún momento de la historia de la humanidad nos fue negada la educación, el voto, e incluso el disfrutar del placer; hoy por hoy aplaudo y admiro a la niña, adolescente, hija, amiga, hermana, madre, abuela, empresaria, ama de casa, y sobre todo al ser humano extraordinario capaz de resolver cualquier problema aun con sus cargas emocionales y dolor físico. Me siento orgullosa de provenir de una hermosa familia abrazada de mis padres Gloria y Federico, acompañada por mis hermanos Carlos, Jorge y Jesús, quienes hemos vivido historias maravillosas desde muy pequeños, muestra de ello cuando disfrutábamos ese olor a chocolate caliente para tomarlo todos amontonados en una sola cama y viendo el famoso programa matutino dominguero, eso sí acompañado de unos deliciosos hot cake repletos de miel con mantequilla, desde esos olores y momentos entendí que la familia es el nido donde brotan los valores más importantes como el amor, el respeto, la generosidad, la empatía, la unión, y donde las virtudes como la humanidad, paciencia y humildad empezaron a formar el rompecabezas perfecto para que pudiéramos afrontar nuestra misión por la vida. Desde mi infancia he tenido el gusto y amor por el arte iniciando mi historia como bailarina de folklore desde los ocho años, recuerdo que siempre realizaba actividades como venta de pasteles para tener recursos para mis vestuarios, ahí nació mi espíritu emprendedor pues nunca he parado, al término de mis estudios en el tecnológico me sentí tan frustrada de no conseguir trabajo en mi amado Parral que me veo en la necesidad de buscarlo en Cd. Juárez, nunca voy a olvidar el dolor de mis padres al despedirme de la central camionera, todavía recuerdo tan bien sus rostros llenos de angustia y de preocupación porque su única hija mujer partía a seguir sus sueños, me sentía feliz pero triste a la vez porque dejaba a mi familia sin saber a lo que me enfrentaba, vaya que llegué a una ciudad tan diferente donde el tiempo y la vida transcurren velozmente , cientos de anécdotas me han acompañado en todos los sentidos tales como laboral, amoroso, religioso y de amistad, he derramado muchas lágrimas, he visto como generaciones de jóvenes han sido laceradas por la inseguridad y la drogadicción pero también he sentido la satisfacción del éxito, el orgullo de mi labor como docente de entregar a la sociedad hombres y mujeres con valores y habilidades maravillosas. Agradezco a Dios por albergarme en las entrañas de mi madre, coincidir con cientos de mujeres que han formado mi carácter y mi templanza; agradezco a la vida por haberme dado el regalo más preciado de ser madre, admiro tanto a mi tierra querida Parral porque es y seguirá siendo el lugar donde respiro tranquilidad, generosidad y lealtad.

¡Sobre todo la Fe… Sobre todo Mujer ¡

Autora: Laura Edith Quintana Rocha.