23 de abril, Día Mundial del Libro
Los libros se visten de magia en cada amanecer para emprender una expedición a la verdad, a la libertad, al conocimiento, al placer, a la vida misma.
Los libros duermen en cajas de cristal con almohadas de estrellas esperando ansiosos que su sueño sea interrumpido por quienes se cobijan con los rayos de plateada luna para recorrer ávidamente cada una de sus páginas salpicadas de palabras y a veces adornadas con imágenes que se convierten en ecos cargados de significado.
Adoptar una visión de lectura diferente a la tradicional, implica vencer grandes retos para dar frescura a la vida escolar y familiar, considerar que los seres humanos desde pequeños, poseen capacidades insospechadas que florecen cuando son acompañados por maestros, padres de familia, abuelos, tíos, hermanos, amigos para descubrir el universo fantástico de la cultura escrita.
La lectura puede convertirse en una gran experiencia si hacemos nuestra la célebre frase de Daniel Penac: ´”El verbo leer, no tolera el imperativo” y entonces con alma y corazón vamos construyendo escenarios escolares y familiares idóneos en donde la lectura entreteja lazos que en vez de aprisionar, formen un tapete multicolor de emociones, sentimientos, aprendizajes y conocimientos.
Todos nos rendimos ante el poderío de la lectura y la escritura, cuando son ofrecidas como un regalo, como una posibilidad de entender el mundo, como un boleto gratuito para viajar por el universo de los libros, permitamos pues que desde pequeños seleccionen las rutas y lugares que más les interesen.
Un buen regalo será siempre la lectura en voz alta, acompañada de grandes dosis de conversaciones amenas, espontáneas que tienen lugar cuando no se cuestiona ni se obliga a recordar datos específicos.
El gusto por la lectura se contagia y se revive al descubrir el placer de imaginar, ponerse en los zapatos del autor y recrear el contexto dónde se desarrolla la historia, el cuento, la fábula, la leyenda ,el poema o bien todo tipo de texto literario o informativo.
Un libro será siempre una promesa cumplida, una estrella luminosa, un amigo fiel, un pedazo de sol y luna, un consejero tenaz, un cofre de sorpresas, un arcoíris bordado de perlas multicolores.
¡Celebremos pues este día dejándonos atrapar por la magia de un libro, pero no de cualquier libro, sino de aquel que sea cómo nuestro espejo!
Profra. Dora María Sandoval Moreno
