/ viernes 30 de julio de 2021

Mujer | Autobiografía

Atreverse a escribir autobiografía, es darse permiso de encontrar otros universos y personajes que circundan alrededor de nuestra vida; abre un campo de escrutinio lleno de posibilidades para reconocerse a sí misma dentro de la otredad; tomar conciencia de aciertos, yerros, éxitos, fracasos, sueños, realizaciones, metas y utopías.

El escribir sobre una, como sujeto inmerso dentro de una sociedad, entraña el involucrarse e introducirse a la vida de otras personas, porque dentro de las interacciones en que nos desenvolvemos, generamos actitudes aprendidas, como reacciones de interpretar la vida; es por esto, que nuestras historias siempre están entretejidas con retazos de vida de muchas más.

Aún y cuando se quisiera imprimir un tinte objetivo al valorar situaciones y acciones que han tenido repercusiones y efectos en la vida personal y social, la subjetividad aflora a cada instante, inundando esos anhelos, esperanzas, ilusiones y evocaciones de momentos que marcaron nuestro caminar y fueron teñidos con colores de desesperanza, cuando algún pintor, imprimió tintes especiales al lienzo donde se plasma la historia de nuestra existencia.

Es necesario cerrar los ojos al exterior, para que pueda abrirse la mirada del alma; que viajen los recuerdos y encuentren la significatividad impresa en cada una de sus apariciones; como sinapsis que une y reencuentra; como hilo que va tejiendo y uniendo memorias; para que afloren los pensamientos y se transformen en palabras, en frases y finalmente hilvanen el texto que nace al compás de los recuerdos.

En la medida que se va aprendiendo a utilizar los lentes de género para sopesar las circunstancias que han permeado a través del tiempo, se pueden encontrar las desigualdades sociales y emocionales que se adquieren por nacimiento, por el solo hecho de ser mujer.

Al inmiscuirse a los estudios generados con esta óptica, se reconoce el papel preponderante de grandes luchadoras sociales, que con conciencia y conocimiento emprendieron su visión de ir en pos de un sueño; de tal manera, que hoy en día, pueden vislumbrarse cambios y avances que en algunas culturas y ámbitos se han alcanzado.

Hay situaciones que se presentan dentro de la cotidianidad, que a fuerza de repetirse se perciben normales. Por lo que se considera a menester, el realizar este ejercicio de escrutinio, primeramente, para encontrarme a sí misma como individuo inmerso en una sociedad, reconocer la feminidad, el impacto que tiene el actuar para luego, entender a las otras y poder tender puentes de ayuda psicológica, emocional y moral.

De tal manera, que es preponderante, hacer este ejercicio de transformar los pensamientos en letras, los recuerdos en narrativa y rescatar fragmentos de existencia que fueron detonantes en la formación del carácter y personalidad, donde se ven reflejados los valores familiares, el impacto cultural del contexto y la arquitectura que hicimos con nuestro porvenir, no sólo por las decisiones tomadas sino por las circunstancias y oportunidades que se presentaron en un momento determinado.


AUTORA: Maestra Cuquis Sandoval Olivas.

Atreverse a escribir autobiografía, es darse permiso de encontrar otros universos y personajes que circundan alrededor de nuestra vida; abre un campo de escrutinio lleno de posibilidades para reconocerse a sí misma dentro de la otredad; tomar conciencia de aciertos, yerros, éxitos, fracasos, sueños, realizaciones, metas y utopías.

El escribir sobre una, como sujeto inmerso dentro de una sociedad, entraña el involucrarse e introducirse a la vida de otras personas, porque dentro de las interacciones en que nos desenvolvemos, generamos actitudes aprendidas, como reacciones de interpretar la vida; es por esto, que nuestras historias siempre están entretejidas con retazos de vida de muchas más.

Aún y cuando se quisiera imprimir un tinte objetivo al valorar situaciones y acciones que han tenido repercusiones y efectos en la vida personal y social, la subjetividad aflora a cada instante, inundando esos anhelos, esperanzas, ilusiones y evocaciones de momentos que marcaron nuestro caminar y fueron teñidos con colores de desesperanza, cuando algún pintor, imprimió tintes especiales al lienzo donde se plasma la historia de nuestra existencia.

Es necesario cerrar los ojos al exterior, para que pueda abrirse la mirada del alma; que viajen los recuerdos y encuentren la significatividad impresa en cada una de sus apariciones; como sinapsis que une y reencuentra; como hilo que va tejiendo y uniendo memorias; para que afloren los pensamientos y se transformen en palabras, en frases y finalmente hilvanen el texto que nace al compás de los recuerdos.

En la medida que se va aprendiendo a utilizar los lentes de género para sopesar las circunstancias que han permeado a través del tiempo, se pueden encontrar las desigualdades sociales y emocionales que se adquieren por nacimiento, por el solo hecho de ser mujer.

Al inmiscuirse a los estudios generados con esta óptica, se reconoce el papel preponderante de grandes luchadoras sociales, que con conciencia y conocimiento emprendieron su visión de ir en pos de un sueño; de tal manera, que hoy en día, pueden vislumbrarse cambios y avances que en algunas culturas y ámbitos se han alcanzado.

Hay situaciones que se presentan dentro de la cotidianidad, que a fuerza de repetirse se perciben normales. Por lo que se considera a menester, el realizar este ejercicio de escrutinio, primeramente, para encontrarme a sí misma como individuo inmerso en una sociedad, reconocer la feminidad, el impacto que tiene el actuar para luego, entender a las otras y poder tender puentes de ayuda psicológica, emocional y moral.

De tal manera, que es preponderante, hacer este ejercicio de transformar los pensamientos en letras, los recuerdos en narrativa y rescatar fragmentos de existencia que fueron detonantes en la formación del carácter y personalidad, donde se ven reflejados los valores familiares, el impacto cultural del contexto y la arquitectura que hicimos con nuestro porvenir, no sólo por las decisiones tomadas sino por las circunstancias y oportunidades que se presentaron en un momento determinado.


AUTORA: Maestra Cuquis Sandoval Olivas.