/ viernes 11 de febrero de 2022

Momento Corporativo | SHCP, y su antídoto para un menor crecimiento

El presidente Andrés Manuel López Obrador insiste en su optimismo de la economía mexicana. La semana pasada anticipó que en 2022, el PIB avanzaría 5%, una proyección, sin sustento, que dista mucho de las expectativas de los analistas económicos e incluso de la propia Secretaría de Hacienda que en los Criterios Generales de Política Económica calculó 4.1%. ¿Y qué pasará si la economía no alcanza el pronóstico con el que se elaboró el presupuesto federal para este año? El secretario Rogelio Ramírez de la O, ya tiene la respuesta. Recientemente analistas económicos de Bank of America sostuvieron reuniones virtuales con funcionarios del Banco de México y de la Secretaría de Hacienda, analistas e inversionistas locales, y en este contexto, el titular de la Secretaría de Hacienda estimó que si el crecimiento de la economía fuera en lugar de 4.1% sólo 2%, entonces los ingresos del gobierno se quedarían cortos en aproximadamente 80 mil millones de pesos, y dicho déficit podría cubrirse, parcialmente, con los que queda en el Fondo de Estabilización de los ingresos Presupuestarios (FEIP), que todavía tiene aproximadamente 9 mil 900 millones de pesos, y el resto necesariamente de una reducción del gasto, y no precisamente de los proyectos insignia de la actual administración como Pemex, la refinería Dos Bocas, y el Tren Maya. “Los recortes en el gasto dañarían aún más el crecimiento”, enfatizó Bank of America en su reporte titulado “México: Estabilidad por encima del crecimiento”.

Débiles cifras

Pese a que el año pasado, Cemex de Fernando González, revirtió las pérdidas por mil 467 millones de dólares que le propinó la pandemia en 2020, con un beneficio neto de 753 millones de dólares, sus acciones se hundieron hasta 6% porque el resto de las cifras trimestrales de la compañía fueran menores a las expectativas del mercado por la debilidad de sus operaciones en México y de Centroamérica (de donde está por concretar su salida), Sudamérica y El Caribe, que parcialmente fueron compensadas por Estados Unidos.

Atractivo portafolio

Quality Value Brands (QVB) que dirige Margarita Otero puso a México a la vanguardia en la nueva categoría de hidratación deportiva que tiene favorables expectativas que incluso The Coca Cola Company, que el año pasado tomó el control de Bodyarmor, debutará en México en 2023. Así mediante un acuerdo exclusivo con Canopy Growth que encabeza David Klein, QVB trajo al país Biosteel una bebida para deportistas con una presencia de 70% en los equipos de las cuatro principales ligas de Norteamérica; NFL, MLB, NBA y NHL, y que distribuirá a nivel nacional a través de un acuerdo con Marzam. La novedad es que QVB ya prepara la llegada de una línea adicional de Canopy Growth: This Works, con un amplio catálogo de productos para el cuidado de la piel, que también serán toda una revolución en el mercado mexicano a partir de la segunda mitad del año.

El presidente Andrés Manuel López Obrador insiste en su optimismo de la economía mexicana. La semana pasada anticipó que en 2022, el PIB avanzaría 5%, una proyección, sin sustento, que dista mucho de las expectativas de los analistas económicos e incluso de la propia Secretaría de Hacienda que en los Criterios Generales de Política Económica calculó 4.1%. ¿Y qué pasará si la economía no alcanza el pronóstico con el que se elaboró el presupuesto federal para este año? El secretario Rogelio Ramírez de la O, ya tiene la respuesta. Recientemente analistas económicos de Bank of America sostuvieron reuniones virtuales con funcionarios del Banco de México y de la Secretaría de Hacienda, analistas e inversionistas locales, y en este contexto, el titular de la Secretaría de Hacienda estimó que si el crecimiento de la economía fuera en lugar de 4.1% sólo 2%, entonces los ingresos del gobierno se quedarían cortos en aproximadamente 80 mil millones de pesos, y dicho déficit podría cubrirse, parcialmente, con los que queda en el Fondo de Estabilización de los ingresos Presupuestarios (FEIP), que todavía tiene aproximadamente 9 mil 900 millones de pesos, y el resto necesariamente de una reducción del gasto, y no precisamente de los proyectos insignia de la actual administración como Pemex, la refinería Dos Bocas, y el Tren Maya. “Los recortes en el gasto dañarían aún más el crecimiento”, enfatizó Bank of America en su reporte titulado “México: Estabilidad por encima del crecimiento”.

Débiles cifras

Pese a que el año pasado, Cemex de Fernando González, revirtió las pérdidas por mil 467 millones de dólares que le propinó la pandemia en 2020, con un beneficio neto de 753 millones de dólares, sus acciones se hundieron hasta 6% porque el resto de las cifras trimestrales de la compañía fueran menores a las expectativas del mercado por la debilidad de sus operaciones en México y de Centroamérica (de donde está por concretar su salida), Sudamérica y El Caribe, que parcialmente fueron compensadas por Estados Unidos.

Atractivo portafolio

Quality Value Brands (QVB) que dirige Margarita Otero puso a México a la vanguardia en la nueva categoría de hidratación deportiva que tiene favorables expectativas que incluso The Coca Cola Company, que el año pasado tomó el control de Bodyarmor, debutará en México en 2023. Así mediante un acuerdo exclusivo con Canopy Growth que encabeza David Klein, QVB trajo al país Biosteel una bebida para deportistas con una presencia de 70% en los equipos de las cuatro principales ligas de Norteamérica; NFL, MLB, NBA y NHL, y que distribuirá a nivel nacional a través de un acuerdo con Marzam. La novedad es que QVB ya prepara la llegada de una línea adicional de Canopy Growth: This Works, con un amplio catálogo de productos para el cuidado de la piel, que también serán toda una revolución en el mercado mexicano a partir de la segunda mitad del año.