/ jueves 24 de enero de 2019

Miremos siempre hacia adelante

Hay momentos en la vida en que sientes la imperiosa necesidad de realizar ciertos cambios, de hacer borrón y cuenta nueva, de darle la vuelta a las cosas, tienes la sensación de que existe cierto desorden a tu alrededor y que después de haber estado abriendo y cerrando etapas, te encuentras en un punto muerto en el que es preciso ponerlo todo patas arriba para continuar con ese proceso de auto-invención de ti mismo, es una ardua tarea y por eso hay que hacerlo poco a poco, paso a paso, empezando por lo que crees que es lo más sencillo. Entonces, ¿Por dónde comenzar?, muchas preguntas debes hacerte para avanzar: ¿Me han despedido del trabajo?, ¿Ha acabado mi relación?, ¿Me he ido a vivir a otra cuidad?, ¿Esa amistad que tanto cultivé ya no existe?

Muchas preguntas de este tipo nos hacemos, y con frecuencia puedes decirte a ti mismo que no darás un paso adelante hasta que no encuentres respuesta a estas interrogantes; eso hace mucha gente, no se explican porque esas cosas que fueron tan importantes en su vida se convierten de repente en nada, en polvo; pero a la vez, esas preguntas te pueden hacer entrar en un sufrimiento permanente no sólo para ti, sino también para los que te rodean: amigos, familia, pareja... Todos sufrirán porque te ven paralizado y todos de una manera u otra hemos cerrado alguna vez ciclos en la vida, pero muchas veces, la falta de fuerza de voluntad, mantiene a la persona sumida en el lamento y recuerdos pasados, porque es más cómodo y fácil revolcarse en la melancolía, que ponerse en marcha y hacer algo para abrir nuevas puertas.


Las personas cambian, evolucionan, aprenden de los errores y cada tiempo nuevo que tienen por delante, es una oportunidad para el desarrollo, para ser quien quieras ser y no necesariamente quien fuiste ayer; todos estamos abocados en ir cerrando capítulos, a pasar página, a terminar con etapas, a iniciar nuevos caminos; en definitiva, La vida hay que mirarla para adelante, nunca hacía atrás, a veces nos empeñamos en dejar puertas abiertas, por si acaso; nunca podremos desprendernos de cosas que ya no nos son satisfactorias y sobre todo no nos dejan vivir el presente, ni poner rumbo al futuro, por lo tanto es bueno clausurar, limpiar, oxigenar, desprenderse, soltar... emprender una nueva etapa en este inicio de año que implica, en primer lugar. Si insistes en permanecer en ella más del tiempo establecido, pierdes tu alegría, y el sentido del resto de las cosas. No debemos cometer varios errores: ni manipular la realidad, personas, ni decir mentiras a los demás, piensa siempre de manera positiva, sacándole el lado positivo incluso a los acontecimientos que no te agradan, pues siempre sirven de aprendizaje, cuando algo no sale como esperas, casi siempre es porque eso era necesario para conseguir tus objetivos aunque de entrada no te lo parezca, somos humanos y es negativos son la semilla de algo bueno que está por llegar y así es como debes verlos, si algo debe quedar bien claro en tu cabeza es que no hay imposibles puedes ser lo que quieras, grande o pequeño como quieras todo empieza en la imaginación, imagina que eres el mejor y lo serás, imagina que puedes y podrás, pero tienes que acompañar tu pensamiento con la acción, de lo contrario no pasarás de ser un soñador.

Hay momentos en la vida en que sientes la imperiosa necesidad de realizar ciertos cambios, de hacer borrón y cuenta nueva, de darle la vuelta a las cosas, tienes la sensación de que existe cierto desorden a tu alrededor y que después de haber estado abriendo y cerrando etapas, te encuentras en un punto muerto en el que es preciso ponerlo todo patas arriba para continuar con ese proceso de auto-invención de ti mismo, es una ardua tarea y por eso hay que hacerlo poco a poco, paso a paso, empezando por lo que crees que es lo más sencillo. Entonces, ¿Por dónde comenzar?, muchas preguntas debes hacerte para avanzar: ¿Me han despedido del trabajo?, ¿Ha acabado mi relación?, ¿Me he ido a vivir a otra cuidad?, ¿Esa amistad que tanto cultivé ya no existe?

Muchas preguntas de este tipo nos hacemos, y con frecuencia puedes decirte a ti mismo que no darás un paso adelante hasta que no encuentres respuesta a estas interrogantes; eso hace mucha gente, no se explican porque esas cosas que fueron tan importantes en su vida se convierten de repente en nada, en polvo; pero a la vez, esas preguntas te pueden hacer entrar en un sufrimiento permanente no sólo para ti, sino también para los que te rodean: amigos, familia, pareja... Todos sufrirán porque te ven paralizado y todos de una manera u otra hemos cerrado alguna vez ciclos en la vida, pero muchas veces, la falta de fuerza de voluntad, mantiene a la persona sumida en el lamento y recuerdos pasados, porque es más cómodo y fácil revolcarse en la melancolía, que ponerse en marcha y hacer algo para abrir nuevas puertas.


Las personas cambian, evolucionan, aprenden de los errores y cada tiempo nuevo que tienen por delante, es una oportunidad para el desarrollo, para ser quien quieras ser y no necesariamente quien fuiste ayer; todos estamos abocados en ir cerrando capítulos, a pasar página, a terminar con etapas, a iniciar nuevos caminos; en definitiva, La vida hay que mirarla para adelante, nunca hacía atrás, a veces nos empeñamos en dejar puertas abiertas, por si acaso; nunca podremos desprendernos de cosas que ya no nos son satisfactorias y sobre todo no nos dejan vivir el presente, ni poner rumbo al futuro, por lo tanto es bueno clausurar, limpiar, oxigenar, desprenderse, soltar... emprender una nueva etapa en este inicio de año que implica, en primer lugar. Si insistes en permanecer en ella más del tiempo establecido, pierdes tu alegría, y el sentido del resto de las cosas. No debemos cometer varios errores: ni manipular la realidad, personas, ni decir mentiras a los demás, piensa siempre de manera positiva, sacándole el lado positivo incluso a los acontecimientos que no te agradan, pues siempre sirven de aprendizaje, cuando algo no sale como esperas, casi siempre es porque eso era necesario para conseguir tus objetivos aunque de entrada no te lo parezca, somos humanos y es negativos son la semilla de algo bueno que está por llegar y así es como debes verlos, si algo debe quedar bien claro en tu cabeza es que no hay imposibles puedes ser lo que quieras, grande o pequeño como quieras todo empieza en la imaginación, imagina que eres el mejor y lo serás, imagina que puedes y podrás, pero tienes que acompañar tu pensamiento con la acción, de lo contrario no pasarás de ser un soñador.