/ viernes 25 de octubre de 2019

López Obrador y el nuevo orden mundial

Primera de tres partes

Nos encontramos ante un misterio que nos invita observarlo a profundidad. Estamos viviendo un evento no apreciado cabalmente, pero que amenaza llevarnos a campos desconocidos y poco atractivos. Por voz del mismo Presidente de México desde su candidatura anunció que no había un movimiento a nivel mundial más importante que en el que él, y mucha gente estaba participando para lograr una transformación pacífica; o sea con un confuso juego de palabras se refería a un nuevo orden en México y en el mundo entero.

El nuevo orden mundial es promovido desde hace siglos por una élite global compuesta por religiosos contrarios al cristianismo; políticos liberales o izquierdistas, sectas masónicas y oscurantistas; aristócratas, multi-millonarios, etc. En ése tenor el Presidente López Obrador fue apoyado en todos los sentidos para luchar y lograr el lugar que ahora ocupa. En el andar logró dotarse de poderes materiales y sociales, así como poderes inmateriales en sentido filosófico, psicológico y espiritista agudos. Declaró no ser católico sino “cristiano en el amplio sentido de la palabra” pero sin definir credo; o sea al parecer cristiano protestante; sin embargo es de sobra conocido que es Masón al parecer grado 33 es decir el más alto. A esas alturas es requisito no tener empacho en mentir, engañar o vejar un crucifijo. También repitió que sería como Benito Juárez, Madero y Cárdenas, es decir Masón, espiritista y militar expropiador, que son los distintivos más resaltantes de los personajes que citó.

El actual dirigente de nuestro País, ha intervenido claramente en el terreno psíquico y espiritual de los mexicanos de diversas formas, veamos:

1.- En su cierre de campaña exhibido en la Web veremos cómo invocan y materializan mediante imágenes con luminarias, espíritus de dudosa índole al parecer malignos, a juzgar por la desagradable apariencia.

2.- Posteriormente en su toma de protesta, realizó un rito pagano apoyado con brujos y chamanes anticristianos, evocando fuerzas inmateriales de procedencia desconocida; aunque parecía que sabían muy bien en quien ponían su confianza. Es decir realizaron un pacto tipo consagración con entidades invisibles para que cogobiernen, pueblen nuestros aires, nuestro ambiente, nuestra persona, nuestras agrupaciones, familia etc.

Los grandes de la tierra, santos y religiosos diversos han hecho igualmente conexiones y pactos de ámbito espiritual; solemnemente los han hecho. No hay nada de extraño en esto para los que creemos en Dios y su Reino inmaterial. Sin embargo es necesario saber a cuál poder invisible se está vinculando nuestra Patria para que sea también guía; el Presidente refuerza a diario alternativas ideológicas, morales y políticas diferentes a la tradición que inconscientemente penetran en nuestro ambiente de cada día. CONTINUARÁ

Primera de tres partes

Nos encontramos ante un misterio que nos invita observarlo a profundidad. Estamos viviendo un evento no apreciado cabalmente, pero que amenaza llevarnos a campos desconocidos y poco atractivos. Por voz del mismo Presidente de México desde su candidatura anunció que no había un movimiento a nivel mundial más importante que en el que él, y mucha gente estaba participando para lograr una transformación pacífica; o sea con un confuso juego de palabras se refería a un nuevo orden en México y en el mundo entero.

El nuevo orden mundial es promovido desde hace siglos por una élite global compuesta por religiosos contrarios al cristianismo; políticos liberales o izquierdistas, sectas masónicas y oscurantistas; aristócratas, multi-millonarios, etc. En ése tenor el Presidente López Obrador fue apoyado en todos los sentidos para luchar y lograr el lugar que ahora ocupa. En el andar logró dotarse de poderes materiales y sociales, así como poderes inmateriales en sentido filosófico, psicológico y espiritista agudos. Declaró no ser católico sino “cristiano en el amplio sentido de la palabra” pero sin definir credo; o sea al parecer cristiano protestante; sin embargo es de sobra conocido que es Masón al parecer grado 33 es decir el más alto. A esas alturas es requisito no tener empacho en mentir, engañar o vejar un crucifijo. También repitió que sería como Benito Juárez, Madero y Cárdenas, es decir Masón, espiritista y militar expropiador, que son los distintivos más resaltantes de los personajes que citó.

El actual dirigente de nuestro País, ha intervenido claramente en el terreno psíquico y espiritual de los mexicanos de diversas formas, veamos:

1.- En su cierre de campaña exhibido en la Web veremos cómo invocan y materializan mediante imágenes con luminarias, espíritus de dudosa índole al parecer malignos, a juzgar por la desagradable apariencia.

2.- Posteriormente en su toma de protesta, realizó un rito pagano apoyado con brujos y chamanes anticristianos, evocando fuerzas inmateriales de procedencia desconocida; aunque parecía que sabían muy bien en quien ponían su confianza. Es decir realizaron un pacto tipo consagración con entidades invisibles para que cogobiernen, pueblen nuestros aires, nuestro ambiente, nuestra persona, nuestras agrupaciones, familia etc.

Los grandes de la tierra, santos y religiosos diversos han hecho igualmente conexiones y pactos de ámbito espiritual; solemnemente los han hecho. No hay nada de extraño en esto para los que creemos en Dios y su Reino inmaterial. Sin embargo es necesario saber a cuál poder invisible se está vinculando nuestra Patria para que sea también guía; el Presidente refuerza a diario alternativas ideológicas, morales y políticas diferentes a la tradición que inconscientemente penetran en nuestro ambiente de cada día. CONTINUARÁ