/ sábado 2 de noviembre de 2019

López Obrador y el nuevo mundial

Segunda Parte

El proyecto de Nación que López Obrador promueve; está fincado en el Nuevo Orden mundial mismo que contiene una ideología masónica-judaica-marxista. Su doxa es un camino demasiado incompatible con el cristianismo; son como el agua y el aceite. La cuestión de fondo o la finalidad es abolir las verdades eternas; arden en odio inmortal e implacable contra Jesucristo y la Iglesia por él fundada (la católica).

El gobierno de la República, evangélico en apariencia, aclara muy bien la afrenta anticatólica pagando pastores a lo largo del País predicando ya no con una Biblia protestante bajo el brazo como en antiguo, sino con la nueva cartilla moral López-obradorista. Pero ¿Marxistas cristianos? nunca se había proferido una falsedad de tal magnitud para extraviar nuestro razonamiento espiritual. Este neo comunismo-masónico-judío, ahora presentado como grande novedad; introduce a paso forzado el anticlericalismo e ideas a veces católico-fóbicas; recordemos solamente la acción de las chicas pro-abortistas frente a la catedral metropolitana. Dijo recientemente (AMLO) “Que me llamaran comunista es un orgullo” y no olvidemos que en ocasiones y al principio no portaba banda presidencial, no cantaba el himno nacional, no saludaba la bandera y hasta llegó al extremo de henchirse el pecho en el grito de independencia con el “viva la fraternidad universal”..

Los fines, dogmas, medios y acción de tal agenda están totalmente averiguados y conocidos con tanta certeza que no cabe controversia alguna; igualmente comprende la cultura de la muerte con asesinatos de indefensas creaturas humanas o abortos, eutanasias, no atención a enfermos y escasez de medicamentos; mutilaciones genitales; ideología de género, matrimonio homosexual, divorcio y opresión del matrimonio; inseguridad extrema; exacerbación de los instintos etc. Promueven también el desmantelamiento de las Instituciones y programas benéficos; la Ley de educación y toda referencia educativa, siendo que el capital más valioso es el conocimiento y la educación. En ese tenor pretenden también la extinción del ejército mediante una guardia nacional que más que combatir la delincuencia solo persigue que perdamos nuestra dignidad por miedo. Junto con George Soros poderoso multimillonario judío se potenció la candente inmigración para hacer que perdamos nuestra identidad y cultura. Así mismo exacerban con agentes y acciones de marketing una enmascarada lucha de clases e ideologías insanas para confrontarnos; afligirnos, separarnos y disminuirnos; “Divide y vencerás” reza una lapidaria sentencia.


La intención de desmembrar México, acabar con la unidad nacional, sus gobiernos opositores tanto estatales como municipales y privatizar lo poco que queda como las semillas y el agua para allanarse al Nuevo Orden Mundial, va avanzando vertiginosamente; todas las iniciativas al caso se aprueban en cualquier cámara, no hay nada nacionalista.

Continuará ANTONIO CANO


Segunda Parte

El proyecto de Nación que López Obrador promueve; está fincado en el Nuevo Orden mundial mismo que contiene una ideología masónica-judaica-marxista. Su doxa es un camino demasiado incompatible con el cristianismo; son como el agua y el aceite. La cuestión de fondo o la finalidad es abolir las verdades eternas; arden en odio inmortal e implacable contra Jesucristo y la Iglesia por él fundada (la católica).

El gobierno de la República, evangélico en apariencia, aclara muy bien la afrenta anticatólica pagando pastores a lo largo del País predicando ya no con una Biblia protestante bajo el brazo como en antiguo, sino con la nueva cartilla moral López-obradorista. Pero ¿Marxistas cristianos? nunca se había proferido una falsedad de tal magnitud para extraviar nuestro razonamiento espiritual. Este neo comunismo-masónico-judío, ahora presentado como grande novedad; introduce a paso forzado el anticlericalismo e ideas a veces católico-fóbicas; recordemos solamente la acción de las chicas pro-abortistas frente a la catedral metropolitana. Dijo recientemente (AMLO) “Que me llamaran comunista es un orgullo” y no olvidemos que en ocasiones y al principio no portaba banda presidencial, no cantaba el himno nacional, no saludaba la bandera y hasta llegó al extremo de henchirse el pecho en el grito de independencia con el “viva la fraternidad universal”..

Los fines, dogmas, medios y acción de tal agenda están totalmente averiguados y conocidos con tanta certeza que no cabe controversia alguna; igualmente comprende la cultura de la muerte con asesinatos de indefensas creaturas humanas o abortos, eutanasias, no atención a enfermos y escasez de medicamentos; mutilaciones genitales; ideología de género, matrimonio homosexual, divorcio y opresión del matrimonio; inseguridad extrema; exacerbación de los instintos etc. Promueven también el desmantelamiento de las Instituciones y programas benéficos; la Ley de educación y toda referencia educativa, siendo que el capital más valioso es el conocimiento y la educación. En ese tenor pretenden también la extinción del ejército mediante una guardia nacional que más que combatir la delincuencia solo persigue que perdamos nuestra dignidad por miedo. Junto con George Soros poderoso multimillonario judío se potenció la candente inmigración para hacer que perdamos nuestra identidad y cultura. Así mismo exacerban con agentes y acciones de marketing una enmascarada lucha de clases e ideologías insanas para confrontarnos; afligirnos, separarnos y disminuirnos; “Divide y vencerás” reza una lapidaria sentencia.


La intención de desmembrar México, acabar con la unidad nacional, sus gobiernos opositores tanto estatales como municipales y privatizar lo poco que queda como las semillas y el agua para allanarse al Nuevo Orden Mundial, va avanzando vertiginosamente; todas las iniciativas al caso se aprueban en cualquier cámara, no hay nada nacionalista.

Continuará ANTONIO CANO