/ jueves 30 de julio de 2020

La virtualidad poética

El mundo virtual es una constante hoy en día; se puede acceder a una cantidad ilimitada de información, pero sobre todo a la comunicación. Los conceptos antes conocidos están adquiriendo otra dimensión. Las afinidades, metas y objetivos van conformando grupos de interacción que propician lazos causales, cual eslabones que unen pensamientos, ideas y corazones.

Quiero hacer referencia a la importancia e impacto que han tenido las nuevas tecnologías en los eventos que últimamente se están desarrollando; llámese comerciales, educativos, culturales o de interacción social.

Comúnmente llamábamos amigo a la persona con la que podíamos convivir e intercambiar secretos, confidencias, escapadas y quien estaba a nuestro lado en las buenas y en las malas. Hoy nuestra lista de amigos se va alargando en la medida que recibimos y enviamos invitaciones con alcance internacional, a personas que no conocemos físicamente, pero con las cuales compartimos afinidades, y por medio de esa vinculación de gustos se van tejiendo lazos indisolubles de amistad.

Tuve la suerte de participar en un encuentro poético mundial, convocado por Manuel Ekiwa Estrella, poeta mexicano, quien ha tenido el liderazgo y conducción de un evento de magnitud internacional. Más de trescientos poetas unimos nuestras voces bajo la lente de la cámara, enfatizando los deseos de paz y cordialidad para toda la humanidad, llenando el planeta con el eco de voces pletóricas de esperanza, con la intención de hacerse oír hasta el rincón más apartado del mundo, penetrar a la conciencia de quien escucha y fortalecer el alma y espíritu con la palara compartida y recibida.

En momentos caóticos, el objetivo adyacente es encontrar juntos la armonía y la paz a través de las letras.

Citando a Cristina Domenech quien dice: “Soy desde lo que escribo y escribo desde lo que soy”, fue muy complaciente estar frente a la cámara y que mis palabras fueran escuchadas en muchos espacios.

“Iguales pero diferentes” es una frase citada desde la perspectiva de género, a la cual yo agrego: “estamos en contextos diferentes, pero en igualdad de circunstancias”, ya que la pandemia es una situación alarmante que nos ha unido a pesar de las distancias y las culturas imperantes.

Nos hermanan lazos de humanidad, el don de la palabra y el privilegio de poder enlazar los pensamientos y convertirlos en expresión literaria.

Los poemas dan vida a la fugacidad de la vida cotidiana, dan un sentido de identidad y nos ayudan a replantearnos la perspectiva de realidad que poseemos y que damos desde nuestra visión.

Engalanamos las emociones y las vestimos para el festín de la palabra.

Un honor que mi voz representara a la comunidad parralense en el grupo de Utopía Poética Universal.

Cito el pensamiento de la poeta veracruzana Lupita Castillo: “El tono es la poesía, el color es el que cada poeta imprime a sus versos y el matiz son las voces que quedaron atrapando la eternidad y deteniendo la fugacidad del tiempo”.

Amables lectores, les invito a que sigamos enalteciendo el nombre de nuestra comunidad, participando en las actividades que nos gustan, en las que nos hacen crecer como seres humanos y como comunidad de aprendizaje, apoyemos a quien nos necesita y nunca debemos dejar de sonreír y soñar.

Recuerden, detrás de la pantalla, hay rostros anhelantes, corazones que palpitan como el nuestro y muchos sueños enlazando quimeras.

El mundo virtual es una constante hoy en día; se puede acceder a una cantidad ilimitada de información, pero sobre todo a la comunicación. Los conceptos antes conocidos están adquiriendo otra dimensión. Las afinidades, metas y objetivos van conformando grupos de interacción que propician lazos causales, cual eslabones que unen pensamientos, ideas y corazones.

Quiero hacer referencia a la importancia e impacto que han tenido las nuevas tecnologías en los eventos que últimamente se están desarrollando; llámese comerciales, educativos, culturales o de interacción social.

Comúnmente llamábamos amigo a la persona con la que podíamos convivir e intercambiar secretos, confidencias, escapadas y quien estaba a nuestro lado en las buenas y en las malas. Hoy nuestra lista de amigos se va alargando en la medida que recibimos y enviamos invitaciones con alcance internacional, a personas que no conocemos físicamente, pero con las cuales compartimos afinidades, y por medio de esa vinculación de gustos se van tejiendo lazos indisolubles de amistad.

Tuve la suerte de participar en un encuentro poético mundial, convocado por Manuel Ekiwa Estrella, poeta mexicano, quien ha tenido el liderazgo y conducción de un evento de magnitud internacional. Más de trescientos poetas unimos nuestras voces bajo la lente de la cámara, enfatizando los deseos de paz y cordialidad para toda la humanidad, llenando el planeta con el eco de voces pletóricas de esperanza, con la intención de hacerse oír hasta el rincón más apartado del mundo, penetrar a la conciencia de quien escucha y fortalecer el alma y espíritu con la palara compartida y recibida.

En momentos caóticos, el objetivo adyacente es encontrar juntos la armonía y la paz a través de las letras.

Citando a Cristina Domenech quien dice: “Soy desde lo que escribo y escribo desde lo que soy”, fue muy complaciente estar frente a la cámara y que mis palabras fueran escuchadas en muchos espacios.

“Iguales pero diferentes” es una frase citada desde la perspectiva de género, a la cual yo agrego: “estamos en contextos diferentes, pero en igualdad de circunstancias”, ya que la pandemia es una situación alarmante que nos ha unido a pesar de las distancias y las culturas imperantes.

Nos hermanan lazos de humanidad, el don de la palabra y el privilegio de poder enlazar los pensamientos y convertirlos en expresión literaria.

Los poemas dan vida a la fugacidad de la vida cotidiana, dan un sentido de identidad y nos ayudan a replantearnos la perspectiva de realidad que poseemos y que damos desde nuestra visión.

Engalanamos las emociones y las vestimos para el festín de la palabra.

Un honor que mi voz representara a la comunidad parralense en el grupo de Utopía Poética Universal.

Cito el pensamiento de la poeta veracruzana Lupita Castillo: “El tono es la poesía, el color es el que cada poeta imprime a sus versos y el matiz son las voces que quedaron atrapando la eternidad y deteniendo la fugacidad del tiempo”.

Amables lectores, les invito a que sigamos enalteciendo el nombre de nuestra comunidad, participando en las actividades que nos gustan, en las que nos hacen crecer como seres humanos y como comunidad de aprendizaje, apoyemos a quien nos necesita y nunca debemos dejar de sonreír y soñar.

Recuerden, detrás de la pantalla, hay rostros anhelantes, corazones que palpitan como el nuestro y muchos sueños enlazando quimeras.