La guía divina de esta semana, nos habla de valorar en la dimensión correspondiente tres grandes palabras: Dios, amor y Patria; sin duda las primeras las llevamos en el alma, pero ¿la tercera? Es poco lo que sabemos de ella; desconocemos que la Patria es el corazón, el espíritu, el alma, el amor y la conciencia colectiva de todos los que conforman una Nación. Ignoramos también que es la matriz que da a luz la realidad de los sueños, ideales, moralidad, nobleza, armonía y valores nacionales.
Dijo Cicerón, “Los buenos ciudadanos son aquellos que no pueden tolerar un poder que pretenda hacerse superior a las conquistas y leyes de su Patria”; ellos rechazan la injusticia y las formas de poder autoritario en cualquiera de las áreas; no son conformistas ni se atan partidariamente; practican el bien común extremo, la honestidad y la congruencia. Saben que si quieren cambiar las cosas deben prepararse; tener conocimientos de la vida política de su País, ser capaces de apreciar los valores y modos superiores de otras naciones y lograr un criterio acertado capaz de juzgar y conquistar constructivamente. Reconocen que la educación en esto es el arma más poderosa que puedan esgrimir. Resulta interesante verlos pelear limpia y directamente contra sus mandatarios para obligarlos a cumplir con sus obligaciones o sacarlos del poder.
Los mexicanos debemos ya comprender que nuestra Patria va por muy mal camino y hacia una dictadura difícil de derrumbar. Tenemos ahora en el poder a unos corruptos que hacen fraudes y traiciones por todos lados, roban sistemáticamente e impiden el verdadero desarrollo humano. Claramente nos han mostrado su rumbo y nos amenazan con graves situaciones; pero preferimos ignorarlos y continuar aplastados frente a una pantalla o detrás de una pelota.
Sin duda el amor a la Patria es el motor que todo lo puede y vence. Dijeron algunos grandes patriotas: “Cuando la Patria está en peligro, todo está permitido, excepto no defenderla”, “El que no ama a su Patria, no puede amar nada”, “Echemos el miedo a la espalda y salvemos la Patria”; “Los soldados de una Patria son guerreros que no conocen lujos ni descansos sino sólo vencer”. “Sin Patria ni Libertad, estaremos siempre a mucha distancia de la verdadera Felicidad”. El peor pecado es la indiferencia y dureza de comprensión; la Patria mexicana es un regalo de Dios y nada ni nadie es más grande que él y sus proyectos.¡ Viva nuestra Patria mexicana católica! ¡VIVA NUESTRO GLORIOSO EJÉRCITO NACIONAL GARANTE DE ELLA! ¡VIVA MÉXICO!