No aspiro obvio, a asumir el papel de juez o fiscal en el delicado tema que a últimos tiempos ha crecido de manera realmente exponencial en los medios globales de información. Me refiero en concreto a los sonados múltiples casos de pederastia, acontecidos se dice en diversas partes del orbe y en los cuales se involucra seriamente a sacerdotes católicos. Casos que sin duda en su respectivo momento, habrá alguien que los juzgue verdaderamente.
Lo que pienso, si procede, es hacer un análisis y cuestionamiento sobra las, diríase sui-generis circunstancias que hoy rodean a esos citados detestables actos de abuso infantil. Y es que según reiteradamente se dice muchos, muchísimos de los mencionados casos de pederastia se cometieron desde hace bastante tiempo (décadas se menciona) así como también otros relativamente más recientes, lo que sin duda hace más crítica esa situación, en especial para las víctimas. En este contexto y aún con la lógica de “nunca es tarde” (en este caso para realizar denuncias), es irrebatible que gran número de personas hoy se preguntan ¿Por qué específicamente hasta ahora han surgido de pronto tantas revelaciones y denuncias (como “en cascada”) por todo el mundo sobre casos de pederastia de sacerdotes?...sobre todo cuando se habla que gran cantidad de esos graves abusos sucedieron desde hace y a lo largo de 50 años. Por lo anterior, reflexiono que sólo existe algo tan aberrante como los casos mismos de pederastia: el silencio “premeditado” no de las víctimas, sino por principio de autoridades judiciales y eclesiásticas, así también de medios de información, siendo aún más repugnante esto cuando se trata de proteger o satisfacer a “ciertos intereses” Ante esto, ciertamente es bastante difícil imaginar que en Estados Unidos, el gran defensor (dicen) de la libertad, la justicia y aún más de los derechos humanos, hayan pasado (“extrañamente”) inadvertidos por cerca de medio siglo, 1000 deleznables casos de abuso infantil por parte se dice, de 300 clérigos católicos, esto en el Estado de Pennsylvania, como lo afirmó a “8 columnas” la prensa de aquel país…¿Qué sucedió entonces realmente con las autoridades de justicia estadounidenses en ese enorme “limbo” de al menos 40 años en Pennsylvania? Tal vez para el poderoso Establishment de Washington era políticamente “incorrecto” el que hace 38 o 40 años se revelaran públicamente esos señalados 1,000 casos de pederastia(y otros mas) de sacerdotes, pues en aquel tiempo El Vaticano iniciaba una férrea campaña mundial en contra del Comunismo, enemigo jurado de las Elites de poder (económico-político-financiero) angloestadounidenses por lo que exhibir entonces los abusos clericales le restaría inmensa credibilidad a sus serviles aliados anticomunistas de la conservadora Curia Romana, lo cual obvio, chocaba con los obscuros grandes intereses de las citadas elites de los EEUU, frente a los cuales poco podían representar realmente las víctimas de la pederastia en EU y el mundo. Al fin, estas víctimas podrían esperar aún más… la justicia.
Hoy el enemigo de esos sórdidos grupos de gran poder norteamericano y de la fariseica Curia Romana ya no es el Comunismo, sino algo aún más poderoso: La verdad…en boca del actual Papa Francisco, quien verdaderamente conforme a los fundamentos del Cristianismo y en irrenunciable misión pastoral, con firmeza está señalando los brutales excesos y abusos, nauseabunda corrupción y delirante idolatría del llamado “Mercado Global”…el mercado que mata, “obra maestra” sin duda de las multicitadas turbias élites estadounidenses para seguir enriqueciéndose inmensamente de manera por demás rapaz, explotando de envilecida forma a los seres más pobres y débiles del planeta, para quienes ahora el Papa pide ayuda y voltearlos a ver…Por esto, hoy no conoce límites la asqueable insidia contra el Papado de Francisco, por parte de los poderosos del mundo, propietarios de muchos de los medios informativos globales, mismos que igual injustamente tratan de acallar la verdad, que inventan también burdas y ruines falacias.
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