INDALECIO: Profe ¿Que necesitamos para ser hombres?
PROFESOR PUEBLINO: Pueden empezar con un diario de vida.
MORAIMA: ¡Escribir todo lo que hacemos!
MANUELITO: ¿Todo, todo, todo?
PROFESOR PUEBLINO: En el diario se anota lo que hice mal hoy. Qué hice bien. Qué pude haber hecho de otra manera.
PANCRACIO: ¿Para qué?
PROFESOR PUEBLINO: Lo que hice mal, para aprender de nuestras experiencias. Reconocer el error es el camino más rápido hacia la mejora constante. Un error es un error. Sentirse mal no cambia nada, no vamos a deshacer el error. Lo que podemos hacer es aprender de él, reflexionar y decir: aquí es donde me he equivocado. Tendemos a vivir las mismas situaciones una y otra vez, por lo que tendemos a cometer los mismos errores una y otra vez; si ponemos atención cuáles son esos errores, es probable que la próxima vez actuemos de diferente manera.
SOLEDAD: Y escribir lo bueno que hicimos ¿Para qué?
PROFESOR PUEBLINO: Lo que hicimos bien, para reforzarlo. Discernir en que destacamos. Valorar las buenas acciones, decidir cuáles se quedan, para incluir nuevos principios en nuestro código ético. Contrastar lo bueno y lo malo… Eso te lleva al tercer punto: Concientizar qué puedo hacer de otra manera. Preparar el futuro, planearlo.
PRIMITIVO: ¿Eso nos hará hombres?
PROFESOR PUEBLINO: El objetivo sería mejorar nuestra vida. Desarrollar nuestra capacidad de autocrítica, aprender a juzgarnos con precisión y honestidad. Pulir nuestras limitaciones. El hombre controla el mundo cuando logra controlarse a sí mismo.
MORAIMA: Hombres, no sólo varones de nacimiento.
PROFESOR PUEBLINO: Ser hombre, es tener autocontrol. No podemos controlar realmente nuestras sensaciones, pero si la reacción que tengamos ante estas. Si no logras dominar tu ira, tus deseos, tus gustos, tus pasiones, no puedes llamarte hombre.
INDALECIO: Serás un niño siempre.
PROFESOR PUEBLINO: El hombre debe ser la razón sobre la sensación. Controla sus acciones y sus pensamientos. Juzga correctamente. Si yo sé juzgar, mi meta va a ser superarme a mí mismo. Tú no controlas lo que sienten, lo que piensan otros, pero si puedes controlar lo que sientes, lo que piensas tú. Concéntrate en lo que puedas cambiar tú. La diferencia entres ser niño o adulto, es que el adulto tiene claro cuáles son sus metas en la vida.
MORAIMA: Un hombre tiene palabra y honor.
PROFESOR PUEBLINO: Ser hombre es tener principios, valores, condiciones morales. Ser justo, honrado, leal. Un hombre establece objetivos. Planifica su vida. Sueña con los pies en la tierra. No confunde sueños con realidades. Cumple sus deberes. El placer debe venir después del cumplimiento de sus obligaciones.
MANUELITO: Entre soñar y hacer: hacer.
PROFESOR PUEBLINO: Ser una persona madura, significa, saber que debes sacrificar cosas por lograr un objetivo, pero más importante es que tienes que saber cuál es ese objetivo, y no confundirlo con los medios para llegar al mismo. Un hombre cumple lo que dices. Mantiene sus principios. Es sociable, entiende que vive en una sociedad. Trabaja. Sabe que lo que beneficia al individuo, beneficia a l grupo; lo que beneficia al grupo, beneficia al individuo.
MORAIMA: No es un niño, ni un animal.
PROFESOR PUEBLINO: Hombre es el que se mantiene firme, controlado, que ve a futuro, que cumple con su palabra, cuida a quien debe cuidar y sabe trabajar en equipo. Tiene la virtud de ser callado, desapegado, humilde, instruye a los demás. Lo que diferencia a un hombre, de un fracaso de hombre, es la perseverancia.
DR. MARIO ALBERTO GAYTÁN URBINA
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