/ lunes 2 de agosto de 2021

Intrigas | Masacre de la Coprera

PROFESOR PUEBLINO: El 20 de agosto de 1967, sucedió una de las matanzas que marcó la historia regional de Acapulco y del estado de Guerrero: se le conoce como Masacre de La Coprera. Hubo 40 personas muertas, cientos de heridos y 226 detenidos. Además de campesinos lesionados que fueron llevados a sus lugares de origen, donde algunos morirían. El Estado fue cómplice con la intervención del gobernador, quien solapaba que caciques de la región fijaran los precios. También participó el Ejército Mexicano para proteger a los perpetradores de la matanza.

PANCRACIO: Usted no habla de puras historias viejas.

PROFESOR PUEBLINO: De eso trata la historia: conocer los hechos pasados para no cometer los mismos errores.

MORAIMA: Saber de dónde venimos, para saber a dónde vamos.

PROFESOR PUEBLINO: En el estado de Guerrero la extensa producción de coco y sus derivados, para abastecer el mercado mundial, fue siendo acaparada para su comercialización por los caciques y empresarios locales que la pagaban a precios muy bajos. El kilo de la pulpa del coco estaba a $3.50 pesos y los acaparadores lo pagaban a $0.50 centavos.

INDALECIO: ¡Los estaban robando!

PROFESOR PUEBLINO: Los ejidatarios de coco habían venido inconformándose y denunciando las irregularidades existentes y el intento de control en la Unión Regional de Productores de Copra del Estado de Guerrero (URPCEG).

PRIMITIVO: ¿Qué es copra?

PROFESOR PUEBLINO: Copra, es la pulpa seca del coco. Que es lo que más se comercializa.

TODOS: ¿Y?

PROFESOR PUEBLINO: Ante la explotación a la que eran sujetos, los campesinos se organizaron para exigir elecciones democráticas interna en la URPCEG; derogación del impuesto implantado por el gobierno estatal de 13 centavos por kilogramo de copra, para regresar al anterior impuesto de tres centavos; y pago justo por la copra. El colmo fue el fraude en las elecciones: falsificación de credenciales, compra de votos, engaños a campesinos, entre otros. Los disidentes realizaron un mitin, el reclamo obligó a la dirigencia electa a atrincherarse en el edifico el mismo día del congreso, realizaron acopio de armas, y contratación de asesinos profesionales. Todo estaba premeditado.

INDALECIO: Crónica de una masacre planeada.

PROFESOR PUEBLINO: El domingo 20 de agosto 1967, en el puerto de Acapulco, Guerrero, se escenificó la más descarada y sangrienta agresión a los campesinos productores de copra por parte de 44 efectivos de la policía judicial del estado, grupos de bandoleros y guardias blancas al servicio del gobierno estatal y de los caciques acaparadores de copra. Gatilleros ubicados estratégicamente en la entrada y en la azotea del establecimiento, otros apostados en el establecimiento frente al edificio, dispararon indiscriminadamente armas automáticas contra la multitud, entre los que se encontraban 800 productores de copra, amas de casa, un par de turistas norteamericanos, vendedores ambulantes y un niño vendedor de paletas.

MANUELITO: ¡En qué país vivíamos!

PROFESOR PUEBLINO: En el interior del inmueble de la Coprera se confiscaron más de 70 rifles M-1, un gran número de rifles automáticos calibre 30 M-2, escopetas de diversos calibres, 22 pistolas calibre .380; 30 pistolas calibre 38 súper, además de ametralladoras y subametralladoras, 15 ametralladoras Mendoza, 15 rifles Máuser de cerrojo calibre 7 mm, 27 dagas y puñales... Un acto de violación a los derechos humanos, organizado y coordinado fundamentalmente a través del aparato político-militar del Estado.

Formador de docentes jubilado

PROFESOR PUEBLINO: El 20 de agosto de 1967, sucedió una de las matanzas que marcó la historia regional de Acapulco y del estado de Guerrero: se le conoce como Masacre de La Coprera. Hubo 40 personas muertas, cientos de heridos y 226 detenidos. Además de campesinos lesionados que fueron llevados a sus lugares de origen, donde algunos morirían. El Estado fue cómplice con la intervención del gobernador, quien solapaba que caciques de la región fijaran los precios. También participó el Ejército Mexicano para proteger a los perpetradores de la matanza.

PANCRACIO: Usted no habla de puras historias viejas.

PROFESOR PUEBLINO: De eso trata la historia: conocer los hechos pasados para no cometer los mismos errores.

MORAIMA: Saber de dónde venimos, para saber a dónde vamos.

PROFESOR PUEBLINO: En el estado de Guerrero la extensa producción de coco y sus derivados, para abastecer el mercado mundial, fue siendo acaparada para su comercialización por los caciques y empresarios locales que la pagaban a precios muy bajos. El kilo de la pulpa del coco estaba a $3.50 pesos y los acaparadores lo pagaban a $0.50 centavos.

INDALECIO: ¡Los estaban robando!

PROFESOR PUEBLINO: Los ejidatarios de coco habían venido inconformándose y denunciando las irregularidades existentes y el intento de control en la Unión Regional de Productores de Copra del Estado de Guerrero (URPCEG).

PRIMITIVO: ¿Qué es copra?

PROFESOR PUEBLINO: Copra, es la pulpa seca del coco. Que es lo que más se comercializa.

TODOS: ¿Y?

PROFESOR PUEBLINO: Ante la explotación a la que eran sujetos, los campesinos se organizaron para exigir elecciones democráticas interna en la URPCEG; derogación del impuesto implantado por el gobierno estatal de 13 centavos por kilogramo de copra, para regresar al anterior impuesto de tres centavos; y pago justo por la copra. El colmo fue el fraude en las elecciones: falsificación de credenciales, compra de votos, engaños a campesinos, entre otros. Los disidentes realizaron un mitin, el reclamo obligó a la dirigencia electa a atrincherarse en el edifico el mismo día del congreso, realizaron acopio de armas, y contratación de asesinos profesionales. Todo estaba premeditado.

INDALECIO: Crónica de una masacre planeada.

PROFESOR PUEBLINO: El domingo 20 de agosto 1967, en el puerto de Acapulco, Guerrero, se escenificó la más descarada y sangrienta agresión a los campesinos productores de copra por parte de 44 efectivos de la policía judicial del estado, grupos de bandoleros y guardias blancas al servicio del gobierno estatal y de los caciques acaparadores de copra. Gatilleros ubicados estratégicamente en la entrada y en la azotea del establecimiento, otros apostados en el establecimiento frente al edificio, dispararon indiscriminadamente armas automáticas contra la multitud, entre los que se encontraban 800 productores de copra, amas de casa, un par de turistas norteamericanos, vendedores ambulantes y un niño vendedor de paletas.

MANUELITO: ¡En qué país vivíamos!

PROFESOR PUEBLINO: En el interior del inmueble de la Coprera se confiscaron más de 70 rifles M-1, un gran número de rifles automáticos calibre 30 M-2, escopetas de diversos calibres, 22 pistolas calibre .380; 30 pistolas calibre 38 súper, además de ametralladoras y subametralladoras, 15 ametralladoras Mendoza, 15 rifles Máuser de cerrojo calibre 7 mm, 27 dagas y puñales... Un acto de violación a los derechos humanos, organizado y coordinado fundamentalmente a través del aparato político-militar del Estado.

Formador de docentes jubilado