/ lunes 22 de noviembre de 2021

Intrigas | María Pistolas

SOLEDAD: ¡Ya llegué!...

PRIMITIVO: Nos vale…

SOLEDAD: Al que no le guste, que…

PROFESOR PUEBLINO: ¡Sol!... ¡Tranquila!

INDALECIO: Llegó María Pistolas.

SOLEDAD: Me está insultando.

PROFESOR PUEBLINO: ¡Es un honor! “María Pistolas” fue una maestra y luchadora social. Vivió la lucha armada de la Revolución Mexicana desde la trinchera de la ideología, en pro de la educación y la democracia. Dejó un legado que vale la pena recordar.

SOLEDAD: ¡Ah! ¡¿Si?!

PROFESOR PUEBLINO: María Arias Bernal, nació en la ciudad de México, en 1884. Estudió en la Escuela Normal, se graduó con honores, a los 17 años, en 1904. Trabajó un tiempo en la Escuela de Artes y Oficios, además de participar en diversas campañas de alfabetización; posteriormente fundó y dirigió la escuela vocacional “Corregidora de Querétaro”, con un plan de estudios diseñado para que las mujeres mejoraran sus circunstancias económicas.

LUPITA: ¿Cómo?

PROFESOR PUEBLINO: El plan de estudios incluía lectura, escritura, aritmética, cocina, dibujo y costura. Aparte de enseñar a leer y escribir tanto a hombres como mujeres, también se impartían diversos oficios que ayudaban a la gente en su vida laboral y económica.

PRIMITIVO: ¿Y por eso era revolucionaria?

PROFESOR PUEBLINO: Tan pronto estalló la Revolución Mexicana, se unió al movimiento maderista. Pronto se convirtió en secretaria particular de Sara Pérez, esposa de Madero, con ella trabajó alfabetizando y promoviendo el trabajo de la Cruz Blanca Neutral. Después del asesinato de Madero, se convirtió en la defensora de su tumba, además, apoyó la causa Carrancista que buscaba derrocar a Victoriano Huerta. En ese sentido, acompañó y apoyó en su lucha a la también profesora Inés Malvaez, defensora de los derechos de la mujer, quien repartía el periódico revolucionario “El Renovador”.

PANCRACIO: ¿Y qué le cuidaba a la tumba?

PROFESOR PUEBLINO: Arias destacó por defender con firmeza la tumba de Madero, a pesar de las amenazas del régimen de Huerta. Fue arrestada en 1913, después de atacar a Jorge Huerta, hijo del presidente, a quien sorprendió vandalizando la tumba de Madero. Fundó el “Club Femenil Lealtad” movimiento esencial contra el huertismo, mismo que buscaba rendir culto a los mártires de la democracia, así como abogar por los presos políticos maderistas. Todos los domingos, realizaba manifestaciones alrededor de la tumba, imprimía volantes, distribuía manifiestos. María gritaba: “Se va caer” “Se va a caer” “El usurpador se va a caer”.

MANUELITO: Y Huerta cayó.

PROFESOR PUEBLINO: Cuando Álvaro Obregón entró a la ciudad de México en 1914, pidió conocer a la activista. Al tenerla frente a él, le entregó su revolver y le manifestó que sólo ella tenía derecho a usarlo por haber cuidado del sepulcro de Madero, salvaguardado el honor, el decoro y la dignidad de la capital. Por lo que la prensa de la época la bautizó como “María Pistolas”, de ese modo ha sido recordada hasta la actualidad.

PRIMITIVO: Y entró a la política.

PROFESOR PUEBLINO: Fue enviada a estudiar a la Escuela Normal de Boston. Asimismo, fue nombrada directora de la Escuela Normal para Profesores en México. Tras la muerte de Carranza en 1920, la revolucionaria dejó su cargo como directora, retomó su labor a favor del alfabetismo y creó la biblioteca “Francisco I. Madero”. María Arias Bernal, mejor conocida como María Pistolas, falleció el 6 de noviembre de 1923, a los 39 años de edad, víctima de tuberculosis que contrajo cuando fue encarcelada y encer

Dr. Mario Alberto Gaytán Urbina | Formador de Docentes Jubilado




SOLEDAD: ¡Ya llegué!...

PRIMITIVO: Nos vale…

SOLEDAD: Al que no le guste, que…

PROFESOR PUEBLINO: ¡Sol!... ¡Tranquila!

INDALECIO: Llegó María Pistolas.

SOLEDAD: Me está insultando.

PROFESOR PUEBLINO: ¡Es un honor! “María Pistolas” fue una maestra y luchadora social. Vivió la lucha armada de la Revolución Mexicana desde la trinchera de la ideología, en pro de la educación y la democracia. Dejó un legado que vale la pena recordar.

SOLEDAD: ¡Ah! ¡¿Si?!

PROFESOR PUEBLINO: María Arias Bernal, nació en la ciudad de México, en 1884. Estudió en la Escuela Normal, se graduó con honores, a los 17 años, en 1904. Trabajó un tiempo en la Escuela de Artes y Oficios, además de participar en diversas campañas de alfabetización; posteriormente fundó y dirigió la escuela vocacional “Corregidora de Querétaro”, con un plan de estudios diseñado para que las mujeres mejoraran sus circunstancias económicas.

LUPITA: ¿Cómo?

PROFESOR PUEBLINO: El plan de estudios incluía lectura, escritura, aritmética, cocina, dibujo y costura. Aparte de enseñar a leer y escribir tanto a hombres como mujeres, también se impartían diversos oficios que ayudaban a la gente en su vida laboral y económica.

PRIMITIVO: ¿Y por eso era revolucionaria?

PROFESOR PUEBLINO: Tan pronto estalló la Revolución Mexicana, se unió al movimiento maderista. Pronto se convirtió en secretaria particular de Sara Pérez, esposa de Madero, con ella trabajó alfabetizando y promoviendo el trabajo de la Cruz Blanca Neutral. Después del asesinato de Madero, se convirtió en la defensora de su tumba, además, apoyó la causa Carrancista que buscaba derrocar a Victoriano Huerta. En ese sentido, acompañó y apoyó en su lucha a la también profesora Inés Malvaez, defensora de los derechos de la mujer, quien repartía el periódico revolucionario “El Renovador”.

PANCRACIO: ¿Y qué le cuidaba a la tumba?

PROFESOR PUEBLINO: Arias destacó por defender con firmeza la tumba de Madero, a pesar de las amenazas del régimen de Huerta. Fue arrestada en 1913, después de atacar a Jorge Huerta, hijo del presidente, a quien sorprendió vandalizando la tumba de Madero. Fundó el “Club Femenil Lealtad” movimiento esencial contra el huertismo, mismo que buscaba rendir culto a los mártires de la democracia, así como abogar por los presos políticos maderistas. Todos los domingos, realizaba manifestaciones alrededor de la tumba, imprimía volantes, distribuía manifiestos. María gritaba: “Se va caer” “Se va a caer” “El usurpador se va a caer”.

MANUELITO: Y Huerta cayó.

PROFESOR PUEBLINO: Cuando Álvaro Obregón entró a la ciudad de México en 1914, pidió conocer a la activista. Al tenerla frente a él, le entregó su revolver y le manifestó que sólo ella tenía derecho a usarlo por haber cuidado del sepulcro de Madero, salvaguardado el honor, el decoro y la dignidad de la capital. Por lo que la prensa de la época la bautizó como “María Pistolas”, de ese modo ha sido recordada hasta la actualidad.

PRIMITIVO: Y entró a la política.

PROFESOR PUEBLINO: Fue enviada a estudiar a la Escuela Normal de Boston. Asimismo, fue nombrada directora de la Escuela Normal para Profesores en México. Tras la muerte de Carranza en 1920, la revolucionaria dejó su cargo como directora, retomó su labor a favor del alfabetismo y creó la biblioteca “Francisco I. Madero”. María Arias Bernal, mejor conocida como María Pistolas, falleció el 6 de noviembre de 1923, a los 39 años de edad, víctima de tuberculosis que contrajo cuando fue encarcelada y encer

Dr. Mario Alberto Gaytán Urbina | Formador de Docentes Jubilado