PROFESOR PUEBLINO: El Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI), hace su aparición en julio de 1988, tras la Masacre de El Charco.
SOLEDAD: ¿La Masacre del Charco?
PROFESOR PUEBLINO: El 7 de junio de 1998, en el poblado conocido como El Charco, en el municipio de Ayutla de los Libres, en el estado de Guerrero, once personas murieron en la escuela primaria Caritino Maldonado Pérez, cinco resultaron heridos y veintidós detenidos. El ejército atacó la escuela mientras un grupo de guerrilleros pernoctaban en las instalaciones. La mayoría de las bajas fueron mientras algunos civiles se rendían ante las autoridades. Varios heridos fueron reportados muertos, aun cuando sus heridas no eran de gravedad.
PRIMITIVO: Y se levantaron en armas…
PROFESOR PUEBLINO: En respuesta a la masacre, el ERPI atacó a una sección del ejército federal cerca de la localidad de Los Pantanos, municipio de Coyuca de Catalán, que dejó alrededor de tres muertos y más de cinco heridos, además emboscó una unidad de la policía judicial en la región de La Montaña Baja, que dejó dos muertos y un herido.
PANCRACIO: Justicia por mano propia.
PROFESOR PUEBLINO: El grupo denuncio la tibia respuesta por parte de la CNDH en el caso de la matanza, la cual mencionó que la masacre no ocurrió allí, que los presos no fueron torturados y que, además, en exámenes practicados se encontraron presuntos residuos de cocaína y anfetaminas en algunos de los detenidos; que los muertos en la escuela de El Charco supuestamente dieron positivo en la prueba de rodizonato de sodio.
LUPITA: ¿La prueba de rodizonato de sodio?
PROFESOR PUEBLINO: Se emplea para detectar residuos metálicos provenientes del disparo de un arma de fuego. Sirve para identificar si una persona disparó un arma.
MORAIMA: ¿Y el gobierno?
PROFESOR PUEBLINO: La primera reacción del gobierno fue desmentir tajantemente la existencia del mencionado grupo. “En México hay paz y tranquilidad”. Mientras, sigilosamente, hacía uso de los cuerpos de seguridad, legales e ilegales, para evitar a toda costa que se generalizara el descontento popular.
INDALECIO: Tenían miedo.
PANCRACIO: ¿A qué?
MANUELITO: El miedo a perder sus privilegios de clase.
MORAIMA: El miedo a este país de pobres, nacos, de indígenas, de famélicos rostros y de hambrientos.
INDALECIO: Miedo al pobre jornalero, a quien despojaron de sus parcelas, y los orillaron a los cinturones de miseria de las ciudades. Miedo de los enojados mineros…
MANUELITO: Miedo a un pueblo que ha aguantado demasiado las vilezas, asesinatos, abusos, saqueos y corrupción.
PROFESOR PUEBLINO: La lucha por la tierra ha sido el principal detonante de la lucha guerrillera rural. Las rebeliones continuarán ocurriendo mientras no se resuelvan las problemáticas que las originaron.
PANCRACIO: ¿Por qué el camino de las armas y no otro?
PROFESOR PUEBLINO: El ERPI denuncia: “Nunca los bandoleros dejarán por las buenas el botín que es el país. Ellos los de los dineros nos los restriegan en la cara de que no se va a cambiar el modelo económico de rapiña y depredación, del crimen y represión, para seguir sojuzgando y explotando al sufrido pueblo de México. La única alternativa que tenemos para conseguir una transformación radical es la lucha armada.
TODOS: ¡Por un país libre de corruptos y vende patrias!
PROFESOR PUEBLINO: México tiene una deuda histórica con esta generación, y nuestro deber es rescatar su recuerdo y principalmente, sus ideas. Mantener viva en la memoria aquellas luchas emprendidas por una joven generación que entregó sus vidas tratando de construir un país y un mundo mejor.
