/ lunes 13 de septiembre de 2021

Intrigas | Epigmenio

SOLEDAD: Profe ¿Quién fue Epigmenio González?

PROFESOR PUEBLINO: ¿Por qué?

SOLEDAD: Mi tía vive en la calle Epigmenio González, en México. Me preguntó por qué le habían puesto ese nombre a la calle y no supe. Yo no lo conozco.

PROFESOR PUEBLINO: Bueno, realmente hay muchos nombres que no conocemos, aunque principalmente son héroes, ya sea de la Independencia, o de la Revolución.

PANCRACIO: Tienes que ser un héroe para que le ponga tu nombre a una calle.

PROFESOR PUEBLINO: Epigmenio participó en la Independencia.

SOLEDAD: ¿Cómo?

PROFESOR PUEBLINO: Él y su hermano pertenecían al nutrido grupo de conspiradores de 1810, a los que hoy apenas se recuerda.

LUPITA: ¿Era amigo de Miguel Hidalgo?

PROFESOR PUEBLINO: Miguel Hidalgo era la cabeza de la conspiración de Querétaro, bajo la protección de Don Miguel Domínguez, Corregidor de dicha ciudad.

MANUELITO: Algo así como el Presidente Municipal.

PROFESOR PUEBLINO: Estaban en contra de la invasión francesa en España, y eran leales a su rey Fernando VII.

INDALECIO: Y organizaban tertulias para despistar al enemigo.

PROFESOR PUEBLINO: Asistentes regulares eran: corregidor Domínguez y su esposa, doña Josefa Ortiz, Pedro Antonio de Septién Montero y Austri, el marqués de Rayas y el presbítero José María Sánchez, en cuya casa se hacían por lo general las reuniones. También asistían Juan N. Mier y Altamirano, Antonio Téllez, Mariano Lazo de la Vega, el Lic. Arellano, José I. Villaseñor, José Lozano, fray Anselmo Castillo, el Lic. Lorenzo de la Parra, José María Buenrostro, Manuel Delgado, Felipe Coria, Luis Mendoza, Manuel Prieto, Ignacio Pérez, y... Epigmenio y Emeterio González.

SOLEDAD: ¡Ya apareció el peine!

PROFESOR PUEBLINO: Lamentablemente, como ustedes ya saben, la conspiración de Querétaro fue denunciada, el 12 de septiembre, por el empleado de correos José Mariano Galván. Entre los conspiradores que fueron aprehendidos estaban los hermanos Emeterio y Epigmenio González Flores.

MANUELITO: ¡Les cayó el chahuistle!

PROFESOR PUEBLINO: Emeterio fungía como secretario de las reuniones. Epigmenio, era uno de los más comprometidos con el levantamiento insurgente, tenía una tienda de abarrotes, con sus propios recursos compró materiales para elaborar cartuchos en la trastienda de su negocio.

MANUELITO: ¡Era de los aventados!

PROFESOR PUEBLINO: Al realizarse el cateo de su tienda es aprehendido, enviado a la Ciudad de México y condenado al destierro, quedando en el lugar en espera de un barco para enviarlo a Filipinas. Pero Epigmenio tomó parte en la conspiración de Ferrer en la misma Ciudad de México, por lo que nuevamente lo aprehendieron y enviaron a Acapulco, encerrándolo en un calabozo en el castillo de San Diego, con grilletes en los pies, lo que lo dejó inválido para toda su vida. Fue enviado a Manila.

SOLEDAD: ¿¡Y allá murió!?

PROFESOR PUEBLINO: En 1821 al consumarse la Independencia, permaneció en Filipinas, debido a que ese territorio todavía dependía de España. Fue hasta 1838, dos años después de firmarse el Tratado de México con España, cuando Epigmenio pudo regresar a México, radicó en Guadalajara, donde trabajo como velador de la Casa de Moneda, murió a los 77 años el 19 de julio de 1858 cuando la guerra de Reforma estaba en su apogeo.

LUPITA: ¡Si fue un héroe!

PROFESOR PUEBLINO: Los hermanos González al ser detenidos e interrogados, nunca denunciaron a ninguno de los asistentes a las reuniones de conspiración: a los corregidores Domínguez, José María Sánchez, ni Allende, Aldama…

TODOS: ¡Qué valientes!

DR. MARIO ALBERTO GAYTÁN URBINA | FORMADOR DE DOCENTES JUBILADO

SOLEDAD: Profe ¿Quién fue Epigmenio González?

PROFESOR PUEBLINO: ¿Por qué?

SOLEDAD: Mi tía vive en la calle Epigmenio González, en México. Me preguntó por qué le habían puesto ese nombre a la calle y no supe. Yo no lo conozco.

PROFESOR PUEBLINO: Bueno, realmente hay muchos nombres que no conocemos, aunque principalmente son héroes, ya sea de la Independencia, o de la Revolución.

PANCRACIO: Tienes que ser un héroe para que le ponga tu nombre a una calle.

PROFESOR PUEBLINO: Epigmenio participó en la Independencia.

SOLEDAD: ¿Cómo?

PROFESOR PUEBLINO: Él y su hermano pertenecían al nutrido grupo de conspiradores de 1810, a los que hoy apenas se recuerda.

LUPITA: ¿Era amigo de Miguel Hidalgo?

PROFESOR PUEBLINO: Miguel Hidalgo era la cabeza de la conspiración de Querétaro, bajo la protección de Don Miguel Domínguez, Corregidor de dicha ciudad.

MANUELITO: Algo así como el Presidente Municipal.

PROFESOR PUEBLINO: Estaban en contra de la invasión francesa en España, y eran leales a su rey Fernando VII.

INDALECIO: Y organizaban tertulias para despistar al enemigo.

PROFESOR PUEBLINO: Asistentes regulares eran: corregidor Domínguez y su esposa, doña Josefa Ortiz, Pedro Antonio de Septién Montero y Austri, el marqués de Rayas y el presbítero José María Sánchez, en cuya casa se hacían por lo general las reuniones. También asistían Juan N. Mier y Altamirano, Antonio Téllez, Mariano Lazo de la Vega, el Lic. Arellano, José I. Villaseñor, José Lozano, fray Anselmo Castillo, el Lic. Lorenzo de la Parra, José María Buenrostro, Manuel Delgado, Felipe Coria, Luis Mendoza, Manuel Prieto, Ignacio Pérez, y... Epigmenio y Emeterio González.

SOLEDAD: ¡Ya apareció el peine!

PROFESOR PUEBLINO: Lamentablemente, como ustedes ya saben, la conspiración de Querétaro fue denunciada, el 12 de septiembre, por el empleado de correos José Mariano Galván. Entre los conspiradores que fueron aprehendidos estaban los hermanos Emeterio y Epigmenio González Flores.

MANUELITO: ¡Les cayó el chahuistle!

PROFESOR PUEBLINO: Emeterio fungía como secretario de las reuniones. Epigmenio, era uno de los más comprometidos con el levantamiento insurgente, tenía una tienda de abarrotes, con sus propios recursos compró materiales para elaborar cartuchos en la trastienda de su negocio.

MANUELITO: ¡Era de los aventados!

PROFESOR PUEBLINO: Al realizarse el cateo de su tienda es aprehendido, enviado a la Ciudad de México y condenado al destierro, quedando en el lugar en espera de un barco para enviarlo a Filipinas. Pero Epigmenio tomó parte en la conspiración de Ferrer en la misma Ciudad de México, por lo que nuevamente lo aprehendieron y enviaron a Acapulco, encerrándolo en un calabozo en el castillo de San Diego, con grilletes en los pies, lo que lo dejó inválido para toda su vida. Fue enviado a Manila.

SOLEDAD: ¿¡Y allá murió!?

PROFESOR PUEBLINO: En 1821 al consumarse la Independencia, permaneció en Filipinas, debido a que ese territorio todavía dependía de España. Fue hasta 1838, dos años después de firmarse el Tratado de México con España, cuando Epigmenio pudo regresar a México, radicó en Guadalajara, donde trabajo como velador de la Casa de Moneda, murió a los 77 años el 19 de julio de 1858 cuando la guerra de Reforma estaba en su apogeo.

LUPITA: ¡Si fue un héroe!

PROFESOR PUEBLINO: Los hermanos González al ser detenidos e interrogados, nunca denunciaron a ninguno de los asistentes a las reuniones de conspiración: a los corregidores Domínguez, José María Sánchez, ni Allende, Aldama…

TODOS: ¡Qué valientes!

DR. MARIO ALBERTO GAYTÁN URBINA | FORMADOR DE DOCENTES JUBILADO