/ lunes 1 de noviembre de 2021

Intrigas | Ayotzinapa

PROFESOR PUEBLINO: La noche del 26 al 27 de septiembre de 2014, en la ciudad de Iguala de la Independencia, Guerrero, 43 estudiantes que se preparaban para ser maestros en la Escuela Normal Rural 'Raúl Isidro Burgos' de Ayotzinapa, de entre 17 y 25 años, fueron desaparecidos sin dejar rastro alguno, en lo que se conoce como uno de los episodios de violación a los derechos humanos más trágicos en la historia reciente de México.

SOLEDAD: ¡Si me acuerdo!

PROFESOR PUEBLINO: Todo comenzó cuando un grupo de normalistas acudió a la ciudad de Iguala, con la finalidad de “tomar” autobuses…

PANCRACIO: ¡Secuestrar! autobuses.

PROFESOR PUEBLINO: … Para poder participar en la conmemoración del 2 de octubre, en la Ciudad de México. Los policías municipales, con la ayuda de otras corporaciones y de civiles, abrieron fuego contra los estudiantes para impedirles salir de la ciudad con las unidades.

INDALECIO: El aparato represor en acción.

PROFESOR PUEBLINO: En ese escenario, fueron detenidos los 43 normalistas, a quienes desaparecerían "¡No tenemos armas! ¡Ayúdennos! ¡Somos estudiantes!" Eran los gritos e imágenes grabadas con los celulares de los estudiantes que presenciaron los sucesos.

MORAIMA: ¡Qué trágico!

PROFESOR PUEBLINO: Toda la noche continuaron las agresiones contra los estudiantes y contra la población en general, por parte de agentes estatales, y de civiles que eran parte de la organización criminal “Guerreros Unidos”. El saldo fue de 43 jóvenes desaparecidos; al menos 40 personas lesionadas; seis ejecutados, entre ellos tres normalistas, incluyendo el caso de un joven cuyo cuerpo apareció al día siguiente en un paraje inhabitado con claras muestras de tortura.

LUPITA: ¿Aparte de los estudiantes?

PROFESOR PUEBLINO: En total, más de 180 personas fueron víctimas directas de violaciones a derechos humanos esa noche y alrededor de 700 personas resultaron víctimas indirectas, considerando a los familiares de los agraviados.

MANUELITO: ¿¡” Quién vigila al vigilante”!?

PROFESOR PUEBLINO: A pesar del proceso de búsqueda que iniciaron los familiares de los desaparecidos, las autoridades han obstaculizado e impedido que la verdad de los hechos sea conocida por las familias y por toda la sociedad. Tampoco se ha investigado, procesado y sancionado a todos los responsables de dichos sucesos.

PRIMITIVO: ¡Si se investigó!

PROFESOR PUEBLINO: La Procuraduría afirmó que fueron secuestrados por la banda de narcotráfico “Guerreros Unidos”, quienes confundieron a los jóvenes con sicarios de una banda rival, “Los Rojos”. Según la PGR, los estudiantes fueron asesinados y sus cuerpos incinerados en el basurero municipal de Cocula. Los restos fueron arrojados en bolsas de basura al río San Juan. "Ésta es la verdad histórica de los hechos, basada en las pruebas aportadas por la ciencia”, dijo el entonces procurador Murillo Karam.

INDALECIO: La famosa: “verdad histórica”.

PROFESOR PUEBLINO: La versión fue desestimada por el Grupo Independiente de Expertos Internacionales (GIEI); El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), determinó que los estudiantes no pudieron ser incinerados en el basurero. El fiscal Alejandro Gertz aseguró que participaron grupos delictivos y las fuerzas de seguridad municipales, estatales y federales, y que se creó un pacto de impunidad para proteger a las autoridades involucradas.

LUPITA: Nadie les creyó.

PROFESOR PUEBLINO: La periodista Anabel Hernández, en su libro “La verdadera noche de Iguala” asegura que lo que realmente pasó es que los estudiantes viajaban en un autobús cargado de droga de un capo de la región, quien les ordenó a la Policía Federal y al Ejército que recuperaran su mercancía, y desaparecieran a los testigos.

TODOS: La "verdad histórica", fue siempre una falsedad.


Dr. Mario Alberto Gaytán Urbina | Formador de Docentes Jubilado




PROFESOR PUEBLINO: La noche del 26 al 27 de septiembre de 2014, en la ciudad de Iguala de la Independencia, Guerrero, 43 estudiantes que se preparaban para ser maestros en la Escuela Normal Rural 'Raúl Isidro Burgos' de Ayotzinapa, de entre 17 y 25 años, fueron desaparecidos sin dejar rastro alguno, en lo que se conoce como uno de los episodios de violación a los derechos humanos más trágicos en la historia reciente de México.

SOLEDAD: ¡Si me acuerdo!

PROFESOR PUEBLINO: Todo comenzó cuando un grupo de normalistas acudió a la ciudad de Iguala, con la finalidad de “tomar” autobuses…

PANCRACIO: ¡Secuestrar! autobuses.

PROFESOR PUEBLINO: … Para poder participar en la conmemoración del 2 de octubre, en la Ciudad de México. Los policías municipales, con la ayuda de otras corporaciones y de civiles, abrieron fuego contra los estudiantes para impedirles salir de la ciudad con las unidades.

INDALECIO: El aparato represor en acción.

PROFESOR PUEBLINO: En ese escenario, fueron detenidos los 43 normalistas, a quienes desaparecerían "¡No tenemos armas! ¡Ayúdennos! ¡Somos estudiantes!" Eran los gritos e imágenes grabadas con los celulares de los estudiantes que presenciaron los sucesos.

MORAIMA: ¡Qué trágico!

PROFESOR PUEBLINO: Toda la noche continuaron las agresiones contra los estudiantes y contra la población en general, por parte de agentes estatales, y de civiles que eran parte de la organización criminal “Guerreros Unidos”. El saldo fue de 43 jóvenes desaparecidos; al menos 40 personas lesionadas; seis ejecutados, entre ellos tres normalistas, incluyendo el caso de un joven cuyo cuerpo apareció al día siguiente en un paraje inhabitado con claras muestras de tortura.

LUPITA: ¿Aparte de los estudiantes?

PROFESOR PUEBLINO: En total, más de 180 personas fueron víctimas directas de violaciones a derechos humanos esa noche y alrededor de 700 personas resultaron víctimas indirectas, considerando a los familiares de los agraviados.

MANUELITO: ¿¡” Quién vigila al vigilante”!?

PROFESOR PUEBLINO: A pesar del proceso de búsqueda que iniciaron los familiares de los desaparecidos, las autoridades han obstaculizado e impedido que la verdad de los hechos sea conocida por las familias y por toda la sociedad. Tampoco se ha investigado, procesado y sancionado a todos los responsables de dichos sucesos.

PRIMITIVO: ¡Si se investigó!

PROFESOR PUEBLINO: La Procuraduría afirmó que fueron secuestrados por la banda de narcotráfico “Guerreros Unidos”, quienes confundieron a los jóvenes con sicarios de una banda rival, “Los Rojos”. Según la PGR, los estudiantes fueron asesinados y sus cuerpos incinerados en el basurero municipal de Cocula. Los restos fueron arrojados en bolsas de basura al río San Juan. "Ésta es la verdad histórica de los hechos, basada en las pruebas aportadas por la ciencia”, dijo el entonces procurador Murillo Karam.

INDALECIO: La famosa: “verdad histórica”.

PROFESOR PUEBLINO: La versión fue desestimada por el Grupo Independiente de Expertos Internacionales (GIEI); El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), determinó que los estudiantes no pudieron ser incinerados en el basurero. El fiscal Alejandro Gertz aseguró que participaron grupos delictivos y las fuerzas de seguridad municipales, estatales y federales, y que se creó un pacto de impunidad para proteger a las autoridades involucradas.

LUPITA: Nadie les creyó.

PROFESOR PUEBLINO: La periodista Anabel Hernández, en su libro “La verdadera noche de Iguala” asegura que lo que realmente pasó es que los estudiantes viajaban en un autobús cargado de droga de un capo de la región, quien les ordenó a la Policía Federal y al Ejército que recuperaran su mercancía, y desaparecieran a los testigos.

TODOS: La "verdad histórica", fue siempre una falsedad.


Dr. Mario Alberto Gaytán Urbina | Formador de Docentes Jubilado