PROFESOR PUEBLINO: La mañana del 28 de junio de 1995, un grupo de 40 campesinos, miembros de la recién formada Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) salieron muy temprano se sus viviendas para trasladarse a Coyuca de Benítez, con el propósito de pedir el cumplimiento de las promesas de ayuda para los cultivadores de café, y la presentación con vida de uno de sus miembros detenido. Los campesinos iban en dos camiones de carga: el primero fue detenido en “El Vado”, localizado a tres kilómetros del poblado de Aguas Blancas. Un grupo de al menos 400 policías —de las extintas corporaciones Judiciales y Motorizada— ya los esperaban para emboscarlos.
SOLEDAD: 40 campesinos contra 400 policías.
PROFESOR PUEBLINO: Los hicieron descender y, con golpes, los obligaron a acostarse en el suelo, a esperar. Cuando llegó el segundo vehículo, el procedimiento se repitió, pero justo antes de concluir, los policías y agentes judiciales dispararon contra los indefensos campesinos durante 20 minutos, en una en maniobra de ejecución sumaria. En esta emboscada, 17 campesinos fueron asesinados; 23 heridos, la mayoría de gravedad.
MORAIMA: Y los 400 policías ¡Ilesos!
PROFESOR PUEBLINO: Dos elementos policiacos también resultaron lesionados, con heridas corto-contundentes producidas por arma blanca.
MANUELITO: Los campesinos con navajas y los policías con armas de alto poder.
PROFESOR PUEBLINO: Al terminar la balacera y luego de obligar a los sobrevivientes a regresar a sus pueblos, los policías se dieron a la tarea de colocar armas a los muertos, para que se fundamenta la versión de que se había producido un enfrentamiento.
INDALECIO: La labor de la policía es perseguir delitos y dar seguridad a los gobernados y sus bienes.
SOLEDAD: No la de violar nuestra Constitución y los derechos humanos de las personas.
PANCRACIO: ¿Quién estaba de presidente?
PROFESOR PUEBLINO: Ernesto Zedillo Ponce de León.
MANUELITO: ¿Y quién estaba de gobernador?
PROFESOR PUEBLINO: En ese entonces era gobernador de Guerrero, el priista Rubén Figueroa Alcocer, también señalado como el cacique de esta entidad, y compadre del presidente.
LUPITA: ¡Ah, pa´ compadritos!
SOLEDAD: ¡Ah, pa´ gobiernos encubridores!
PROFESOR PUEBLINO: Los miembros de esa organización campesina (OCSS), afirmaron que los policías que cometieron ese genocidio. Pretendían evitar su llegada al palacio municipal en Atoyac, municipio de la región de la Costa Grande. El propio ex gobernador Rubén Figueroa sabía que se llevaría cabo ese mitin por lo que tomó las medidas necesarias: un día antes de la masacre fueron retirados todos los policías municipales de Atoyac —lugar en donde se haría la protesta— y se avisó en el hospital regional que estuvieran preparados para recibir a los heridos.
PRIMITIVO: Método sicario.
PROFESOR PUEBLINO: En un programa de televisión se difundió una videograbación no editada de la operación en Aguas Blancas, probándose plenamente la naturaleza dolosa de la operación, con todos los agravantes de premeditación, alevosía, ventaja y traición. Los hechos fueron negados por Figueroa y sólo se avocó a destituir a funcionarios de primer nivel. Finalmente, con sólo tres años de gobierno, solicitó licencia al Congreso de Guerrero, y fue sustituido por un interino. Pero, aún hoy en día, los responsables siguen paseándose como si nada.
MORAIMA: Un genocidio que sigue en la impunidad y sin la reparación de daño a las víctimas.
INDALECIO: ¡Debe castigárseles!
PROFESOR PUEBLINO: Las acciones salvajes de represión de todos los gobiernos denotan su fragilidad y cobardía.
MANUELITO: Y todavía hay quienes añoran la mafia del viejo régimen.
TODOS: ¡La masacre de Aguas Blancas no se olvida!
