/ martes 8 de junio de 2021

Idealismos en una realidad | Chihuahua, nuevas perspectivas de gobierno

Maru Campos, con una votación abrumadora el domingo pasado, fue arropada por los chihuahuenses para hacerla la virtual primer gobernadora en la historia política del estado más grande en la geografía del país.

Maru, como se le conoce en el medio político y en todos los sectores sociales de ciudad capital y en muchas otras partes y regiones del estado, es una mujer extraordinaria, con una gran trayectoria en la política, sin duda hecha para el servicio público y para enfrentar los retos y adversidades que en diferentes formas se le han presentado y de los cuales ha salido siempre adelante con ese carácter admirable y con su siempre alegría e infaltable sonrisa, que la ha llevado a conquistar el aprecio y estimación de sus paisanos, además del prestigio político que adquirió durante 5 años al frente del gobierno municipal de la capital como alcaldesa y que le valió el reconocimiento a nivel nacional de prestigiadas empresas calificadoras, que le otorgaron a su buen gobierno, un lugar distinguidísimo entre los gobiernos estatales de las principales capitales del país y a cuyas responsabilidades se vio obligada a dejar para solicitar licencia y poder contender como candidata a la elección interna del PAN.

Lo vivido es ya un hecho que empieza a contar en la historia, por la trascendencia en los anales de la política de la entidad.

Este singular hecho nos hace también reflexionar en que Maru se convierte en el tercer miembro del Partido Acción Nacional en asumir la gubernatura del estado y también en la primera mujer gobernadora, que marcará sin lugar a dudas, un precedente importante en cuanto a la equidad de género en el ámbito político estatal.

Sabemos de los muchos compromisos que tendrá que emprender; en principio, el de integrar un excelente equipo de trabajo con el que pueda corresponder a los muchos planteamientos que recibió de parte de los diferentes sectores de la sociedad en el curso de su campaña.

Hermoso y tremendamente significativo para Maru, es dejar el despacho principal del palacio municipal de chihuahua capital, para ir a ocupar el máximo despacho político en el estado y esto lo ha logrado a base de tesón y perseverancia, desarrollando una vocación de servicio que ya la trae pegada como piel y que forma parte de su propia vida.

Las expectativas que se han formulado en torno a lo que serán las acciones del gobierno de Maru, son altamente esperanzadoras, porque ahora, con un toque diferente, proveendrán de una mano femenina que creo será firme y diferente, por el sentido de femineidad que le imprimirá a dichas acciones y por su idealismo de poner en práctica los principios de Acción Nacional de ejercer un gobierno donde prevalezca el bien común, la subsidiariedad y solidaridad hacia sus gobernados.

El próximo gobierno indudablemente deberá continuar siendo humanista; trabajará por las personas y sus familias, con la garantía de que Maru se conducirá con los principios que le marcan el origen de su idealismo que ha demostrado en todas las épocas de su desempeño público profesional y en los que indudablemente está incluida la figura de su madre, quien le ha acompañado a lo largo de su vida.

Maru Campos, con una votación abrumadora el domingo pasado, fue arropada por los chihuahuenses para hacerla la virtual primer gobernadora en la historia política del estado más grande en la geografía del país.

Maru, como se le conoce en el medio político y en todos los sectores sociales de ciudad capital y en muchas otras partes y regiones del estado, es una mujer extraordinaria, con una gran trayectoria en la política, sin duda hecha para el servicio público y para enfrentar los retos y adversidades que en diferentes formas se le han presentado y de los cuales ha salido siempre adelante con ese carácter admirable y con su siempre alegría e infaltable sonrisa, que la ha llevado a conquistar el aprecio y estimación de sus paisanos, además del prestigio político que adquirió durante 5 años al frente del gobierno municipal de la capital como alcaldesa y que le valió el reconocimiento a nivel nacional de prestigiadas empresas calificadoras, que le otorgaron a su buen gobierno, un lugar distinguidísimo entre los gobiernos estatales de las principales capitales del país y a cuyas responsabilidades se vio obligada a dejar para solicitar licencia y poder contender como candidata a la elección interna del PAN.

Lo vivido es ya un hecho que empieza a contar en la historia, por la trascendencia en los anales de la política de la entidad.

Este singular hecho nos hace también reflexionar en que Maru se convierte en el tercer miembro del Partido Acción Nacional en asumir la gubernatura del estado y también en la primera mujer gobernadora, que marcará sin lugar a dudas, un precedente importante en cuanto a la equidad de género en el ámbito político estatal.

Sabemos de los muchos compromisos que tendrá que emprender; en principio, el de integrar un excelente equipo de trabajo con el que pueda corresponder a los muchos planteamientos que recibió de parte de los diferentes sectores de la sociedad en el curso de su campaña.

Hermoso y tremendamente significativo para Maru, es dejar el despacho principal del palacio municipal de chihuahua capital, para ir a ocupar el máximo despacho político en el estado y esto lo ha logrado a base de tesón y perseverancia, desarrollando una vocación de servicio que ya la trae pegada como piel y que forma parte de su propia vida.

Las expectativas que se han formulado en torno a lo que serán las acciones del gobierno de Maru, son altamente esperanzadoras, porque ahora, con un toque diferente, proveendrán de una mano femenina que creo será firme y diferente, por el sentido de femineidad que le imprimirá a dichas acciones y por su idealismo de poner en práctica los principios de Acción Nacional de ejercer un gobierno donde prevalezca el bien común, la subsidiariedad y solidaridad hacia sus gobernados.

El próximo gobierno indudablemente deberá continuar siendo humanista; trabajará por las personas y sus familias, con la garantía de que Maru se conducirá con los principios que le marcan el origen de su idealismo que ha demostrado en todas las épocas de su desempeño público profesional y en los que indudablemente está incluida la figura de su madre, quien le ha acompañado a lo largo de su vida.