/ martes 26 de julio de 2022

Idealismo en una Realidad | La Calle sin Ley

En tiempos ya muy pasados, a una calle del centro de nuestra ciudad se le conoció como la calle “sin ley”. Esta calle es la denominada oficialmente como Calle Jesús García, en honor a este personaje, que aunque no local, es reconocido en diferentes ciudades de la república mexicana, donde varias calles llevan su nombre también, por haberse convertido en un héroe que salvó la vida de muchas personas, en Nacozari Sonora, al sacar del pueblo una máquina del tren con explosivos y hacerla explotar a las afueras de dicha población, sacrificando con ello su propia vida, así como la de otras pocas personas más, que junto a él perecieron en aras de evitar una tragedia de mayores dimensiones.

Pues bien, esta ruta de la calle Jesús García, que inicia en la calle del Cerro, sube hasta antes de la Carrillo Puerto con rumbo a la Estación del Ferrocarril y que entronca ahí mismo con la calle Bartolomé de Medina, fue conocida hace ya décadas como la calle sin ley. Existieron hay muchos negocios de bares y cantinas, donde se produjeron varias reyertas y hechos de sangre como asesinatos, entre los parroquianos que ahí frecuentaban, debidas al calor de las borracheras que se propiciaban por la ingesta de alcohol, que era la bebida más barata, y porque mucha gente trabajadora, principalmente de la mina, acudía a gastar su tiempo en esparcimiento.

Esta famosa calle fue referente de fuertes hechos de violencia por los muchos actos que continuamente se cometían ahí, creando un ambiente de inseguridad en esa zona, en la cual los habitantes procuraban no transitar, ni de noche ni de día, por la intensa actividad derivada de la concurrencia a esos centros.

Quizá algunos parralenses contemporáneos recuerden esta época y la popular denominación que se le dio a esta calle, porque casi a diario en los medios informativos de la ciudad se daban a conocer frecuentes hechos violentos como peleas a plena luz del día, que llegaban en mucho casos a arrebatarle la vida a personas, tanto adentro de los mencionados negocios, como afuera en la calle, y que todo esto intranquilizaban a la población y a la sociedad en general.

No debe extrañar por tanto la violencia que en la actualidad se vive en nuestra sociedad, ya que la violencia es algo inherente al ser humano, sin embargo, lo que sí sorprende es la forma en que ésta ha venido cambiando y manifestándose, pasando de aquellos eventos motivados al calor de unas bebidas alcohólicas, como ya mencioné, a formas de mayor barbarie, donde predomina la irracionalidad, la premeditación, las venganzas, y todo derivado del comercio de estupefacientes.

Con el tiempo esta zona se transformó en un sector muy tranquilo, gracias a que retiraron este tipo de negocios de venta de bebidas alcohólicas, instalándose aquí otro tipo de negocios comerciales, volviéndose con ello muy concurrido y actualmente muy transitado, debido a los diferentes giros comerciales, así como por ser el centro de partida de autobuses a Santa Bárbara y San Francisco del Oro.

En la vida todo se transforma, y los tiempos de incivilidad que estamos viviendo son muestra de que las formas de manifestarse de la violencia no son la excepción, las cuales se ha venido transformado también, cayendo a niveles infrahumanos, donde todos y en todos los lugares estamos expuestos a ella y no únicamente en un sector localizado como antes ocurrió.


José Félix Bueno | Político, Activista social

En tiempos ya muy pasados, a una calle del centro de nuestra ciudad se le conoció como la calle “sin ley”. Esta calle es la denominada oficialmente como Calle Jesús García, en honor a este personaje, que aunque no local, es reconocido en diferentes ciudades de la república mexicana, donde varias calles llevan su nombre también, por haberse convertido en un héroe que salvó la vida de muchas personas, en Nacozari Sonora, al sacar del pueblo una máquina del tren con explosivos y hacerla explotar a las afueras de dicha población, sacrificando con ello su propia vida, así como la de otras pocas personas más, que junto a él perecieron en aras de evitar una tragedia de mayores dimensiones.

Pues bien, esta ruta de la calle Jesús García, que inicia en la calle del Cerro, sube hasta antes de la Carrillo Puerto con rumbo a la Estación del Ferrocarril y que entronca ahí mismo con la calle Bartolomé de Medina, fue conocida hace ya décadas como la calle sin ley. Existieron hay muchos negocios de bares y cantinas, donde se produjeron varias reyertas y hechos de sangre como asesinatos, entre los parroquianos que ahí frecuentaban, debidas al calor de las borracheras que se propiciaban por la ingesta de alcohol, que era la bebida más barata, y porque mucha gente trabajadora, principalmente de la mina, acudía a gastar su tiempo en esparcimiento.

Esta famosa calle fue referente de fuertes hechos de violencia por los muchos actos que continuamente se cometían ahí, creando un ambiente de inseguridad en esa zona, en la cual los habitantes procuraban no transitar, ni de noche ni de día, por la intensa actividad derivada de la concurrencia a esos centros.

Quizá algunos parralenses contemporáneos recuerden esta época y la popular denominación que se le dio a esta calle, porque casi a diario en los medios informativos de la ciudad se daban a conocer frecuentes hechos violentos como peleas a plena luz del día, que llegaban en mucho casos a arrebatarle la vida a personas, tanto adentro de los mencionados negocios, como afuera en la calle, y que todo esto intranquilizaban a la población y a la sociedad en general.

No debe extrañar por tanto la violencia que en la actualidad se vive en nuestra sociedad, ya que la violencia es algo inherente al ser humano, sin embargo, lo que sí sorprende es la forma en que ésta ha venido cambiando y manifestándose, pasando de aquellos eventos motivados al calor de unas bebidas alcohólicas, como ya mencioné, a formas de mayor barbarie, donde predomina la irracionalidad, la premeditación, las venganzas, y todo derivado del comercio de estupefacientes.

Con el tiempo esta zona se transformó en un sector muy tranquilo, gracias a que retiraron este tipo de negocios de venta de bebidas alcohólicas, instalándose aquí otro tipo de negocios comerciales, volviéndose con ello muy concurrido y actualmente muy transitado, debido a los diferentes giros comerciales, así como por ser el centro de partida de autobuses a Santa Bárbara y San Francisco del Oro.

En la vida todo se transforma, y los tiempos de incivilidad que estamos viviendo son muestra de que las formas de manifestarse de la violencia no son la excepción, las cuales se ha venido transformado también, cayendo a niveles infrahumanos, donde todos y en todos los lugares estamos expuestos a ella y no únicamente en un sector localizado como antes ocurrió.


José Félix Bueno | Político, Activista social